El análisis de los lectores

S0ny13Hace 10 años64

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
0
Enserio un 8 este juego jajajajajaj vergonzoso
Mira no tengo palabras para catalogar esto , solo que en su tiempo quien se dejara 50 euros en este juego son tirados, un need for speed sin poder modificar apenas los coches , vamos un juego de coches sin mas carrera tras carrera y lo mejor de todo de este need es la gran sopresa que no se puede jugar 2 jugadores jajajaja es de risa vamos un juego de coches que no puedes jugar con tus amigos ni con nadie tu solo increible pero cierto vamos  
es para quemarlo este juego se merece un 0 como un castillo.

GJBrothers2682Hace 8 años65

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9
Falso NFS. Auténtico juego de carreras.
Demasiado distinto como para pertenecer a la saga Need for Speed, el Shift rompe con las carreras callejeras para abrir paso a las profesionales. Se acabaron las persecuciones, tráfico, apuestas, mafia, reputación y hip hop. Pero no nos precipitemos, diferente no es sinónimo de malo. 

En el modo historia nuestra meta es llegar al puesto nº1 del NFS World Tour guiándonos por un manager. Podemos acumular medallas y puntos que desbloquean ítems ampliando las posibilidades de mejorar nuestro arsenal de coches. Además, habrá que ganar dinero para alcanzar nuestro garaje soñado. Los modos historia y carrera rápida, se complementan en cuanto a logros.

El juego puede ser desde un arcade a un simulador gracias a las opciones, como la cámara (incluye salpicadero), cambio de marchas, línea de trazada, estabilidad del vehículo, etc.

La adrenalina está asegurada y aumenta según aproximemos los parámetros de jugabilidad a la simulación ya que, al combinarse con la agresividad, ofrecen una sensación quizás nunca vivida en un juego. El control adecuado del vehículo resulta desafiante exaltando la belleza del buen pilotar y al mismo tiempo, se presta mucho a las colisiones y los derrapes, recordándonos que se trata de un videojuego. Cuando nos chocamos, por unos pocos segundos se desenfoca la imagen, se torna a escala de grises, el piloto hiperventila, un zumbido recorre nuestros oídos y el parabrisas queda dañado, dificultando la visibilidad.

Ya de por sí es muy emocionante, pero más aún con una audiovisual formidable, digna de EA pues ofrece rugidos de motor y daños de la carrocería fieles a la realidad además de  cuidar el paisaje, que es algo que otros del género olvidan. 

Lo anterior no es palabrería, la experiencia jugable del Shift no se debe tomar a ligera. Es evidente el esfuerzo en su elaboración por la diferencia de manejo entre distintos coches o entre uno de serie y otro mejorado. Las opciones de modificar la mecánica son amplias, destacando el reglaje, que no se trata de mejorar, sino de adaptar las prestaciones al gusto del consumidor de manera gradual, pudiendo favorecer unas cualidades y reducir otras (el clásico ejemplo es el de neumáticos duros o blandos).

Su mayor innovación es sin duda el drift. El arte de derrapar consigue un increíble protagonismo, incluso hay un tipo de prueba dedicado exclusivamente a eso. Los buenos derrapes otorgan puntos y medallas al igual que otras habilidades que se clasifican en precisión y agresividad para definir nuestra personalidad como pilotos.

Desde luego, esto apunta a la matrícula de honor, no obstante, hay defectos en numerosos detalles. Aunque la variedad de coches no tiene queja, los circuitos dejan que desear; hay leyendas como Spa, pero faltan otros muchos y no me puedo creer que entre ellos esté Le Mans. La personalización visual no ofrece demasiada libertad (me refiero a la forma del coche, no a su color), pues no te dejan tunear cada parte por separado. Finalmente, un juego de conducción sin multijugador offline no puede llegar al 10, esto no es una opinión sino una ley indiscutible, ni siquiera lo pusieron en duelo o en drift que se puede hacer por turnos sin necesidad de partir la pantalla.

En definitiva, la experiencia jugable del NFS Shift es prácticamente única. Su poca fama se debe a pertenecer a la saga equivocada y, en consecuencia, no se corresponde en absoluto a su nota, que sería un 10 si corrigiese un par de fallos detallistas pero significativos.

ModoReflex1423Hace 6 años66

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
6,5
Menos destrozar y más derrapar
No nos engañemos, Shift es más arcade que simulador. Su foco está en la agresividad. Lo sospechamos por la interfaz y la banda sonora de los menús y lo confirmamos en las carreras; la conducción violenta es bienvenida. Sorprende bastante en una experiencia que nos trae circuitos, vehículos y prestaciones reales, con unos reglajes bastante amplios y rigurosos e incluso, una cámara de salpicadero, recomendable para disfrutar la experiencia al cien por cien.

En mi opinión, Slighty Mad cumple su tarea en cierta medida. Mas no deja de ser un arma de doble filo. Por un lado se siente la accesibilidad y las ganas de hacer el cabra loca como en un arcade, manteniendo un ambiente que rinde culto al automovilismo. El problema es que a veces te sientes tramposo al provocar algún que otro trompo a tus rivales, querrías que la IA fuese menos vulnerable para no dar lástima. ResumIendo, se recompensa demasiado el juego sucio, puedes resolver tus cagadas jodiendo a tus rivales sin mucha dificultad.

Eso sí, el gamefeel es su gran baza y se puede apreciar a través de detalles como el desenfoque y reducción de color de la pantalla en las grandes colisiones o el fuerte tambaleo en  las pérdidas de estabilidad. El placer alcanza su culmen en las pruebas de drift, muy difíciles de dominar. La manera en que perdemos adherencia manteniendo la estabilidad es un deleite. Por desgracia, están infra explotadas, dado el escaso repertorio de pistas que ofrece. Asimismo, se notan las cualidades de cada coche y como éstas varían con pocas modificaciones que le hagas. Por lo tanto, se hace divertido probar los distintos bólidos para compararlos y decidir cuál se adapta mejor a nuestra personalidad.

También cabe destacar como acierto el sistema de puntos, el de medallas y el de estrellas que fomentan la rejugabilidad y las ganas de perfeccionar nuestra técnica. Sin embargo, la manera de ganar dinero es demasiado fácil, haciendo menos desafiante la adquisición de nuevos coches y mejoras para nuestro garaje. Otra pega es la falta libertad para personalizar el aspecto de nuestros vehículos.

En conclusión, NFS Shift es capaz de satisfacer a toda su variopinta comunidad de fans. La pega es que se queda a medio camino por no acercarse más al drift y alejarse de la destrucción.
EDITADO EL 23-08-2017 / 15:23 (EDITADO 1 VEZ)

Faustobolso2105Hace 3 años67

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9
Incómodo, áspero y bien hecho. 
La pandemia me ha llevado a ponerme al día con mis ya incontables juegos de play 3. Incluso al día de hoy sigo comprando sus juegos, con la idea de que ni bien pueda los voy a jugar. Pero la actualidad me deja poco margen para concretar ese plan. Ahora, con mas tiempo libre, empecé a devorar juegos de play 3 como un león hambriento. El caso es que le tocó el turno a NFS Shift y vaya sorpresa. Soy un gran consumidor de la saga pero como éste shift venía con el rótulo de simulador y con muy mala prensa, en su época pasé de el sin remordimiento alguno. Que no se mal entienda, no es que no me gusten los simuladores, lo que no me gusta es en lo que han transformado al género de la simulación. Hoy en día parece que simulación es sinónimo de frustración y jugabilidad ingobernable y eso no es la realidad. Cuando me subo a mi coche, sin ser yo un piloto de carreras, lo puedo manejar, el auto no sale serpenteando y dándose contra las paredes. La diferencia con un piloto de carreras es que sin dudas yo no podría gobernar el coche a velocidades extremas haciendo maniobras extremas. Y es eso lo que no tienen en cuenta muchas veces los simuladores.

Es justamente en ese sentido donde me encanto NFS Shift. No sale con extrañas ínfulas ni pedanterías de esto es un simulador por eso no vas a poder jugar bien hasta dentro de 500 horas. Era accesible y cercano. No tiene ese encanto amigable de los arcades que te invitan a hacer lo que se te ocurra, conducir genera una suerte de incomodidad a la hora de dominar el vehículo. La dirección es algo rígida, a alta velocidad debemos ser muy sutiles con el volante, frenar es un trabajo que debemos meditar bien el como y el cuando lo hacemos. Los impactos ademas de destruir el coche dejan la pantalla nublada molestando nuestra reacción y así una multitud de detalles que le dan cierta aspereza a la jugabilidad. Pero eso si se siente como conducir, en la rigidez de la dirección queda claro que acá estamos conduciendo un auto y no una moto. Eso le otorga una complejidad, que implica aprender a ser eficiente pero no impide un acercamiento que enganche que nos mantenga divirtiéndonos. Las demás cosas que señalamos también responden a esta lógica, tambien exigen un detallado aprendizaje pero a partir de una puerta de entrada amigable. Entonces eso hace que uno de verdad quiera aprender a conducir mejor a controlar con maestría el volante. Es decir si manejo un coche normal puedo enfrentar el desafio con cierta solvencia pero a medida que crece la potencia y la velocidad se vuelve un verdadero ejercicio de duro y gratificante aprendizaje. Otra cosa que me encantó como funciona es el efecto nublado o borroso despues de un impacto. Los choques no solo afectan al vehículo, afectan al conductor y esa manera de transmitirlo se me hace muy verosimil lugo de choque quedamos unos segundos sin la visión clara sin las ideas claras.

Donde menos me pareció llamativo es en los gráficos sobre todo porque en esa época habian juegos con mayor estatura. Sin embargo no llega a ser malo ni mucho menos simplemente es funcional. Sin espectacularidades cumple con su cometido a la perfección. En fin luego de pasarme este juego me queda la obligación pendiente de conseguir y jugar al shift 2 y dejar esta pequeña defensa de un juego algo menospreciado que he comprobado tenía mucho parta dar y sobre todo desde una interpretación de la jugabilidad muy personal. Tan interesante y poco vista es la fórmula jugable que propone, que al día de hoy no encuentro con que experiencia actual compararlo. En definitiva NFS Shift me pareció un muy buen juego y se lo recomiendo a cualquier amante de las carreras.