En la historia ocupas el lugar de Daniel, quien despierta sin noción de nada en el castillo Brennenburg. Luego de una breve investigación, Daniel encuentra una nota escrita por sí mismo en una vida pasada, donde explica que debe encontrar y matar a Alexander, el dueño de la casa. Desde allí, comienza una narración difícil de olvidar. El aire es tenso de principio a fin y, aunque el juego en sí no dura mucho, la historia merece un capítulo aparte por el excelente paso que desarrolla. Estarás varias horas pegado al monitor disfrutando de una narrativa de mucha calidad, pero si eres muy fanático de Lovecraft, reconocerás la estructura de la historia.