[Análisis][PS4] Detroit: Become Human

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¿Qué tal gente?

Se me ha demorado un poco la cosa, lo sé, pero al fin he sacado tiempo para traeros el análisis de la última obra de uno de mis estudios favoritos, [i]Quantic Dream[/i]. Ya desde aquella genial demostración técnica apodada "[i]Kara[/i]" que pudimos ver en el lejano 2012 quedé prendado de lo que podría acabar saliendo de ahí. Sin embargo, pronto nos quitaron la ilusión cuando posteriormente anunciaron que no era más que un simple tráiler sin relación alguna con ningún trabajo en curso del estudio. Por suerte, unos años más tarde se anunció oficialmente [i]Detroit: Become Human[/i], el juego que expandiría la idea original de ese pequeño corto. Y ahora, habiendo podido al fin jugarlo, exprimirlo y escarbar en sus muchas capas de profundidad, toca dictaminar si ha estado a la altura de las expectativas o no. Veámoslo pues.

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¿Puede sentir y ser conscientes de sí mismo un androide? Y en tal caso, ¿debería ser considerado como un ser vivo? ¿tratado como un igual? ¿disponer de los mismos derechos que cualquier otro ser humano? Preguntas interesantes que nos hemos realizado una y mil veces en infinidad de clásicos de la literatura, el cine, el cómic e incluso la novela gráfica, aunque tampoco es que los videojuegos hayan quedado ajenos a dichos dilemas. [b]El posible impacto de una posible inteligencia artificial real y consciente de sí misma se ha estudiado en múltiples ocasiones, teorizando con sus posibles ventajas e inconvenientes. Ahora bien, ¿aporta [i]Detroit[/i] algo distinto u original frente a todas esas obras que ya trataron este tema en el pasado? Posiblemente no, pero no por ello deja de ser menos interesante[/b].

[i]David Cage[/i] es un tipo peculiar, pecando quizá de ser un tanto pedante y pretencioso. Sin embargo, no se le puede negar el hecho de que sabe jugar con los sentimientos, removiendo en nuestro interior en busca de esa fibra sensible que pueda hacernos empatizar y ser partícipes directos de lo que nos proponen sus obras. [i]Detroit[/i] no es solo otro ejemplo más de ello, sino que es posiblemente su "magnum opus", como bien diría el amigo [i]Chum[/i] en [i]Mad Max[/i]. [b]La epopeya de [i]Connor[/i], [i]Kara[/i] y [i]Markus[/i] es una que difícilmente podremos olvidar[/b]. De hecho, a título personal, podría considerar que es la más me ha llegado de cuantas me ha ofrecido el estudio francés.

[b]A través de estos tres androides se nos muestra un futuro, quizá no tan lejano como podría parecer, en el que la humanidad ha visto su día a día inundado por inteligencias artificiales que empiezan a dominar múltiples estratos sociales[/b]. Por un lado tenemos la parte positiva, centrada en la posibilidad de destinar androides a trabajos puramente físicos y/o peligrosos, aparte del cuidado de gente discapacitada, impedida o que simplemente se encuentra sola y necesita una compañía lo más "humana" posible. El problema viene cuando empiezan a tomar partido como simples tenderos, investigadores criminales, jugadores de equipos deportivos profesionales, integrantes de grupos musicales... e incluso se les llega a plantear como posibles representantes en cargos públicos y de gran responsabilidad como pudiese ser la presidencia del gobierno. Lo que se traduce en un imparable aumento del paro y en la consiguiente situación de precariedad de buena parte de la población.

[b]Todo esto viene muy bien retratado tanto en los primeros instantes de la aventura, con un enfoque más tranquilo y reflexivo que nos invita a tomar conciencia del estado actual de la sociedad, como en una serie de revistas y panfletos periodísticos que nos plantean de forma concisa y muy bien estructurada en qué punto se encuentra el conflicto[/b]. Sin embargo, poco a poco todo empieza a desmoronarse y la situación empieza a ser cada vez más compleja e insostenible. Las tensiones sociales van en aumento y comienzan a suceder múltiples situaciones de acoso y agresión contra androides, lo que inevitablemente desemboca en un incipiente crecimiento de los casos de divergencia. Una extraña anomalía que permite a los androides volverse en contra de su programación para así poder tomar decisiones propias a la par que aprenden a sentir y tomar conciencia de sí mismos.


[center][size=11][color=DarkMagenta]Los documentos esparcidos por los escenarios son totalmente opcionales, pero aportan datos muy interesantes e importantes para entender la magnitud de la situación que nos rodea.[/color][/size][/center]

En ese marco es donde empieza [b]la verdadera historia de [i]Detroit[/i], pudiendo vivir sus acontecimientos desde tres puntos de vista distintos, los cuales se irán cruzando poco a poco[/b]. Por un lado tenemos a [b]Connor[/b], un androide encargado de encontrar el origen de la divergencia y acabar con los androides rebeldes. Su trama es quizá la más interesante, tanto por la variedad de situaciones que le tocará vivir como por el interesante dúo que forma con el teniente [i]Hank[/i]. Sin duda, una pareja memorable, que además podrá evolucionar de diversos modos. Y es que el crecimiento personal de [i]Connor[/i] es el más libre de cuantos se nos presentan. Mucho más que el del resto de protagonistas.

En el otro lado de la moneda tenemos a [b]Kara[/b], una asistenta androide que acabará volviéndose divergente debido a ciertos acontecimientos traumáticos y que se verá obligada a escapar de la justicia para poder subsistir. Su rama de la historia es más emocional e intimista e irá vagando entre los dos bloques principales, el de [i]Connor[/i] y el de [b]Markus[/b]. Este último es el que se centra en la revolución androide. Sin duda, la parte más épica y de mayor magnitud, teniendo que tomar decisiones que afectarán de un modo más general a todo lo que ocurre en la trama. Tiene algún que otro momento realmente memorable y, a pesar de que su protagonista sea posiblemente el menos carismático de los tres, tiene una importancia vital en el desarrollo de los acontecimientos.

Entre los tres se forma un complejo argumental realmente brillante y emotivo, el cual logrará remover vuestra conciencia a poco que tengáis un mínimo de capacidad a la hora de empatizar con sus personajes y situaciones. Cierto es que [b]dispone de algunos fallos a nivel de guion, enmarcados principalmente en las ya famosas conveniencias de guion con las que de vez en cuando nos sorprende el amigo [i]Cage[/i][/b]. Si jugasteis [i]Heavy Rain[/i] sabréis a qué me refiero. Aquí no es tan descarado, pero igualmente resulta un tanto desconcertante que existan cosas como una extraña habilidad que se inventan los guionistas para uno de los protagonistas con tal de evitar el tener que elaborar un poco más el guion. No es un gran impedimento para disfrutar de su historia, por supuesto, pero cuesta entender por qué se decidieron a tomar este camino en vez de darle un sentido argumental lógico y razonado. No creo que hubiese sido tan complicado, pero en fin, ya sabéis, si no entendéis algo es porque lo hizo un mago.

De todos modos, [b]pese a estas pequeñas taras, la historia de [i]Detroit: Become Human[/i] es una de las mejores que he podido disfrutar en videojuego alguno[/b]. Me da igual que el título se decante por lanzarnos todo a la cara en vez de tirar de una mayor sutileza, como insistentemente se le ha venido criticando últimamente. La emoción que he sentido ayudando a [i]Kara[/i] a sobrevivir en un mundo que la discrimina y persigue, mientras me veía inmerso en el crecimiento emocional y existencial de un dubitativo [i]Connor[/i], todo ello bajo la épica de una revolución que bien podría cambiar el curso de la humanidad, es algo que no puedo describir con palabras. Es necesario vivirlo por uno mismo para poder entenderlo. Y por si todo ello fuera poco, [b]el juego se guarda algunas sorpresas bastante interesantes que os dejo a descubrir por vosotros mismos. Como el curioso uso que se le da al menú de inicio, que me parece una genialidad en sí misma[/b].


[center][size=11][color=DarkMagenta]La pareja conformada por [i]Connor[/i] y [i]Hank[/i] es sin duda uno de los puntos más fuertes del juego.[/color][/size][/center]
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[b]El género de la aventura interactiva, si es que se le puede considerar así, siempre ha adolecido de un serio problema a la hora de afrontar el complejo reto de crear un sistema de decisiones lo suficientemente profundo y bien estructurado[/b]. Hemos podido verlo tanto en los juegos de la misma [i]Quantic Dream[/i] ([i]Fahrenheit[/i], [i]Heavy Rain[/i] y [i]Beyond[/i]) como en el de otras editoras ([i]The Walking Dead[/i], [i]The Wolf Among Us[/i], [i]Life is Strange[/i]...). Todos tienen en común la posibilidad de tomar ciertas decisiones que afectan al desarrollo del juego de una forma u otra. Sin embargo, la mayoría de veces, salvo algún honroso caso, las consecuencias de nuestras acciones se ven limitadas a alguna muerte puntual (o varias) y en cómo evoluciona nuestra relación con otros personajes. [b]Por contra, [i]Detroit[/i] representa ese cambio que tanto necesitaba el género[/b].

[b]Por fin disponemos de una compleja y efectiva estructura de elecciones que desembocan en múltiples y variadas ramificaciones[/b]. Mucho más extensa de lo que podríais imaginar... o no, porque [i]David Cage[/i] se ha preocupado por dejar bien claro su increíble labor en este aspecto gracias a un organigrama que podremos ver al final de cada misión y que nos mostrará el flujo de nuestras decisiones, los caminos que hemos tomado y las partes que nos hemos perdido. Y ojo, os aseguro que la cantidad de opciones y variantes que se pone encima de la mesa es absolutamente increíble. Da igual cómo de bien lo hagáis, lo más seguro es que os perdáis una buena cantidad de escenas en vuestra primera partida... y la segunda y la tercera. Una locura, tal cual.

[b]Pero no es solo una cuestión de cantidad, sino también de calidad[/b]. Ir por un camino u otro no dependerá exclusivamente de que decidamos hacerlo de forma activa, sino de otros muchos factores que puede que ni tengamos en cuenta, a no ser que tiremos de una guía. Habrá acciones que tal vez consideremos completamente intrascendentes y que luego desencadenarán una importante serie de variantes futuras. Encontrar una pista u objeto concreto podría ampliar nuestras opciones o incluso limitarnos de alguna forma. Y tampoco deberíamos perder de vista ciertos medidores que nos indicarán nuestra relación tanto con personajes concretos como con ciertos colectivos. La trama de [i]Detroit[/i] abarca un amplio espectro de posibilidades, por lo que las decisiones no influirán tan solo en los acontecimientos más próximos, sino también en los que están por venir.

Francamente, el currazo que se han pegado a la hora de crear una historia coherente y versátil que pueda darnos total libertad para seguir nuestro propio camino es digno de aplauso. [b]Todo está interconectado de una u otra forma y prácticamente no falla en ningún momento, salvo alguna que otra situación que quizá se sienta demasiado encorsetada al ser más permisiva de lo preferible con el jugador o más limitada en opciones de lo que es normal[/b]. Cosa coherente por otra parte, ya que en caso contrario hubiese supuesto crear un juego casi infinito. Pero vamos, [b]poco se le puede achacar a nivel de rejugabilidad, siendo esta sencillamente brutal[/b]. Tan solo deciros que le he dado tres vueltas completas y en cada una he descubierto algo nuevo, incluso secciones inéditas, y aun así aún tengo bastantes cosas pendientes.


[center][size=11][color=DarkMagenta]Es tan solo un ejemplo y ni siquiera se acerca lo más mínimo a sus misiones más abiertas.[/color][/size][/center]
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Quien conozca mínimamente los juegos de [i]Quantic Dream[/i] se encontrará aquí como en casa. El sistema jugable es prácticamente un calco del que ya pudimos disfrutar en otros títulos del estudio. Así pues, [b]los [i]quick time events[/i] volverán a ser su principal reclamo[/b], como no podía ser de otra manera. Eso sí, si en [i]Beyond[/i] estos vieron su complejidad reducida en gran medida, ahora han seguido el camino inverso potenciándolos para dotar de más intensidad y espectacularidad a las escenas de acción y los momentos más tensos. [b]Siguen sin suponer un reto real a poco que tengáis un mínimo de reflejos, pero se agradece que hayan optado esta vez por un sistema más rápido, frenético y preciso. Sin embargo, esto no les salva de caer de nuevo en la misma trampa que en sus dos últimos trabajos[/b].

Está claro que el sistema de [i]Fahrenheit[/i] no era perfecto, pero al menos provocaba que el jugador sintiese un sudor frío cada vez que fallaba al pulsar un botón. Reconozco que [i]Detroit[/i] ha mejorado el formato de [i]Heavy Rain[/i] y [i]Beyond[/i], pero [b]me sigue resultando un poco irritante que para "perder" en muchas escenas tengas que dejar el mando quieto y quedarte esperando hasta que al juego le dé la gana de sancionarte por tu ineptitud a los mandos[/b]. ¿No sería más sencillo meterle un modo "hardcore"? Que ni siquiera sería merecedor de tal nombre, pero al menos contentaría a una buena parte de los jugadores que sigue esperando una evolución más que necesaria en este aspecto.

De igual modo, he de decir que [b]la interacción con el escenario ha sufrido un leve retroceso en cuanto a comodidad y efectividad[/b]. En más de una ocasión nos veremos realizando acciones que ni siquiera habíamos previsto. ¿Por qué? por un motivo tan sencillo como estúpido: el joystick usado para interactuar con el entorno es el mismo que usaremos para mover la cámara. No os podéis hacer a la idea de lo increíblemente molesto que puede llegar a resultar a veces. Una decisión de diseño francamente nefasta y que resulta difícil de entender. ¿De verdad no había una solución mejor? Quizá cámaras fijas, las cuales no solo evitarían el problema, sino que además potenciarían aún más el carácter cinematográfico de la obra. Dicho todo esto, podría parecer que estamos ante un pequeño desastre jugable, pero nada más lejos de la realidad. El juego es cien por cien disfrutable. Pero claro, no se pueden negar unos errores que de corregirse bien podrían aupar los juegos de [i]Quantic Dream[/i] a ser considerados auténticas maravillas de este mundillo, si no es que lo son ya.

[b]Pasando a los aciertos, me gustaría destacar la investigación de crímenes que podremos realizar en las secciones en que manejamos a [i]Connor[/i][/b]. Inevitablemente recuerdan a las que ya pudimos ver en [i]Heavy Rain[/i] de manos del agente [i]Jayden[/i], aunque aquí son más vistosas e interesantes. Básicamente tendremos que explorar concienzudamente el escenario para encontrar pistas que nos ayuden a dilucidar lo ocurrido. Pudiendo, si queremos, ayudarnos de un avanzado sistema de localización que nos señalará la ubicación exacta de todas ellas. Y así, una vez juntemos todas las piezas del puzle, se nos permitirá realizar una reconstrucción virtual del crimen acontecido. Lo interesante es que durante este proceso podremos hacer avanzar o retroceder la proyección, al igual que girar la cámara a nuestro antojo para buscar pistas escondidas que nos ayuden a resolver el caso. Todo ello presentado de una forma muy sencilla y cómoda.

Por lo demás, no es que tenga ningún elemento especialmente novedoso, pero quizá [b]se podría destacar también el uso que le han dado a la pantalla táctil del [i]Dualshock 4[/i][/b]. Así pues, su manejo variará desde lo más sencillo posible, como deslizar el dedo horizontal o verticalmente para pasar las páginas de una revista, por ejemplo, hasta otras cosas más ingeniosas, como frotar el panel de forma continuada de un lado a otro para simular el movimiento de las manos al lavar un plato en el fregadero. No es que aporte nada especial, pero resulta interesante.


[center][size=11][color=DarkMagenta]Reconstruir la escena de un crimen quizá no sea tan espectacular como una frenética persecución o cualquier otra escena de acción, pero tiene un encanto muy a tener en cuenta.[/color][/size][/center]
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Si algo ha destacado siempre en las obras de [i]Quantic Dream[/i], aparte de sus siempre interesantes historias, ha sido, es y será su desempeño audiovisual. Las peculiares características que rodean al género invitan a optar por un enfoque muy cinematográfico, el cual siempre ha estado muy presente en el trabajo del estudio francés, más si cabe sabiendo el amor que siente [i]David Cage[/i] por el séptimo arte, y creo que al fin ha logrado su obra cumbre en este aspecto. No es solo que la calidad técnica de todos y cada uno de sus apartados sea excelsa, lo cual es más que evidente, sino que la combinación de todos sus elementos es sencillamente perfecta. [b]Una mezcla entre dirección, sentido estético y sincronía musical que resulta abrumadora[/b].

Lo mejor, sin duda, es lo bien que refleja el carácter de cada rama de la historia a través de estos aspectos. [b]Las secciones con [i]Connor[/i] suelen ocurrir de noche, con colores apagados y fríos, haciendo un uso de la cámara más calmado y de transiciones suaves, y bajo un hilo musical muy acorde al estilo tan detectivesco que predomina en su vertiente argumental[/b]. Temas como [url=https://www.youtube.com/watch?v=ybvMSooe6cM&feature=youtu.be]Hostage[/url] o [url=https://www.youtube.com/watch?v=kAoNcrMpOX8&feature=youtu.be]Investigation[/url] son una auténtica delicia. Para amantes de la ciencia ficción toda esta parte de la historia les recordará enormemente a [i]Blade Runner[/i], salvando las distancias claro. El ambiente y la atmósfera creada alrededor de su periplo anti-replicantes, corrijo, anti-divergentes, bien merece mi reconocimiento y aplauso.

Por su parte, [b]con [i]Markus[/i] viviremos la transición entre lo que supone tener todo en la vida y ver el mundo desde un prisma positivo, para luego adentrarnos en un camino oscuro y depresivo del cual nacerá la parte más épica y grandilocuente de la historia[/b]. Es por ello que al comienzo nos moveremos por zonas muy iluminadas, pulcras y de gran belleza, para luego adentrarnos en otras mucho más siniestras y de un tono triste y descorazonador, y finalmente acabaremos en escenarios de gran magnitud y haciendo un uso de planos mucho más amplios y escenas a cámara lenta que intentarán dotar de más fuerza si cabe al relato. Por supuesto, la banda sonora acompañará en todo momento, siendo el tono épico su característica más importante, como podemos ver en [url=https://www.youtube.com/watch?v=BfBIF2UYPKw&feature=youtu.be]I can't let my people die[/url].

Y para completar el círculo, nos encontramos con [b][i]Kara[/i], cuya historia está narrada desde los planos más tranquilos, sosegados e intimistas para las partes más emotivas y de puro esparcimiento[/b], en las cuales notaremos una vena nostálgica y melancólica acorde al que posiblemente sea el relato más triste los tres. [b]Hasta giros de cámara nerviosos e inquietos que se sucederán en los momentos más tensos, con vaivenes continuos y transiciones bruscas que perseguirán un agobio constante[/b] en las muchas escenas de fuga e incluso aquellos momentos que coquetean levemente con el terror. Su aventura bien podría definirse en temas como [url=https://www.youtube.com/watch?v=5gvhFLmv2_U&feature=youtu.be]Little One[/url], [url=https://www.youtube.com/watch?v=vNCGQzQoL6s&feature=youtu.be]I Am Kara[/url] o [url=https://www.youtube.com/watch?v=XKuhKR7bNQM&feature=youtu.be]Kara Main Theme[/url].


[center][size=11][color=DarkMagenta]Estéticamente es un total y absoluto gustazo, haciendo un uso del color francamente maravilloso.[/color][/size][/center]

Dejando a un lado la parte más artística y [b]centrándonos en el verdadero músculo gráfico, tan solo puedo decir que estamos ante una muestra de rocosidad técnica como pocas veces he visto[/b]. La única pega que podría sacarle es una extraña tendencia hacia el desenfoque de ciertos elementos en pantalla, lo cual no será muy común, pero quizá nos saque un poco de situación al comienzo de la aventura. Hecho curioso, sobre todo si tenemos en cuenta que cuando quiere sabe sacar pecho de sus innegables dotes técnicas. Pero bueno, el resto de apartados gráficos son sencillamente brutales. Los efectos de iluminación, el tamaño y complejidad de los escenarios... Todo ha sido diseñado con un mimo tremendo y nos meterá de lleno en su mundo.

Tan alto han apuntado y tan consistente ha sido el resultado que incluso han llegado a tomarse la molestia de incluir [b]una extensa galería en la sección de extras con numerosos modelos de todos y cada uno de los personajes que conoceremos a lo largo de la historia. El nivel de detalle que exhiben es sencillamente abrumador[/b], casi como si de una persona real se tratase. Podremos hacer zoom sobre cualquier parte de su cuerpo e incluso cambiar el ambiente para verlos bajo diferentes tipos de iluminación. O lo que más me ha impresionado, hacer que llueva sobre ellos para ver cómo resbalan las gotas por sus rostros y atuendos. Vamos, una sobrada de cuidado. Pero es que se han tomado muchas molestias en dotar de un aspecto lo más realista posible a sus personajes e intentan jactarse continuamente de ello. No solo en la galería, sino también en el juego, con abundantes primeros planos que nos mostrarán su gran nivel de detalle. [b]La recreación de rostros y expresiones faciales es algo que no dejará de sorprendernos[/b].

Por otra parte, y como no podía ser de otra manera, el elenco de personajes se ha visto inundado por las figuras de muchos y variados actores reales. Algunos no tan conocidos, como los de los tres protagonistas principales, [i]Valorie Curry[/i] ([i]Kara[/i]), [i]Jesse Williams[/i] ([i]Markus[/i]) y [i]Bryan Dechart[/i] ([i]Connor[/i]), y otros de gran renombre, como el incombustible [i]Lance Henriksen[/i], un auténtico clasicazo del cine. De hecho, es curiosa la elección de este último actor como miembro del reparto, puesto que su interpretación más conocida es aquella en la cual dio vida a [i]Bishop[/i], el androide que acompañaba a [i]Ripley[/i] en su segunda aventura dentro de la saga [i]Alien[/i]. ¿Simple casualidad o guiño encubierto? Sea como sea me parece un gran detalle.

Y para ir terminando, tan solo mencionar que [b]la sección de extras anteriormente mencionada dispone de una inmensa cantidad de contenido, el cual iremos desbloqueando a medida que avancemos en la trama y, sobre todo, al repetir secciones cambiando nuestras elecciones[/b]. Tráilers, entrevistas, cortos complementarios, bocetos y arte diverso, etc. La variedad y calidad de su oferta es más que destacable, aunque lamentando el hecho de que todos los vídeos se encuentren en perfecto inglés, lo cual privará de su disfrute a muchos usuarios. Algo que no logro entender, más si cabe cuando el resto del juego está traducido y doblado al castellano de forma impecable. Por otra parte, incidir en algo tan inesperado como curioso, y es que existe una sección de temas musicales que podremos desbloquear para escuchar cuando queramos, pero cuyo verdadero valor se encuentra en las pequeñas descripciones que los acompañan. Así pues, en cada melodía podremos leer un pequeño texto en donde sus compositores comentan qué los llevo a darle tal o cual enfoque e incluso qué es lo que querían transmitir con ellos. Sinceramente, no lo esperaba y es algo que me ha gustado mucho.


[center][size=11][color=DarkMagenta]Qué bueno verte de nuevo... [i]Bishop[/i].[/color][/size][/center]
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Si hubiese tenido que valorar el juego nada más terminarlo le hubiese cascado un diez como una catedral de grande. Pocas veces me he sumergido tanto en una historia, me he sentido tan conectado con unos personajes y he sufrido y disfrutado a partes iguales de una trama que me atrapaba y sorprendía a cada momento. Sin embargo, gracias al importante poso del tiempo, he podido apreciarlo como lo que es. Una historia maravillosa y entrañable, pero a la cual le falta aún respaldarse con una buena base jugable que logre estar a la altura del resto. Sinceramente, creo que [i]David Cage[/i] ha conseguido aquí la que es su mejor obra, lo cual no es moco de pavo precisamente, pero aún posee un importante margen de mejora.

[i]Detroit[/i] es todo lo que hubiese esperado que fuese e incluso algo a más. Me ha emocionado, ha logrado arrancarme esas lágrimas que tanto cuestan asomar en otros títulos y me ha hecho sentir una empatía por sus personajes e historias que pocas veces he vivido. Es por ello que debo ser justo y reclamar a [i]Quantic Dream[/i] que corrijan sus fallos de cara al futuro. Tienen el potencial de crear una obra única, memorable y perfecta, y espero que lo logren al fin en su siguiente proyecto. Por ahora me conformaré con seguir disfrutando de un título que difícilmente podré sacar de mi cabeza y mis pensamientos.

Un total y absoluto deleite para los sentidos que nadie debería perderse.
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Análisis, Opinion, Detroit become human, Quantic Dream y PS4
EDITADO EL 30-08-2020 / 04:18 (EDITADO 5 VECES)