Layers of Fear (2023): El análisis de los lectores

Bnbm17218Hace 10 meses1

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
7,5
Terror en el Lienzo
Layers of Fear (2023) nos trae el primer y segundo juego, junto con su DLC, los cuales son iguales a sus contrapartes originales, con algunas diferencias visuales, pequeñas modificaciones en los puzzles y algunas libertades creativas en la narrativa, pues se añade una nueva historia, un nuevo personaje, que conecta las 3 tramas anteriores.

En ella encarnamos a una escritora quien, luego de ganar un premio literario, tiene la oportunidad de ir a escribir su propio libro a un faro lejano y deshabitado. 
Al sentarnos a escribir, ella comienza a redactar todo lo que pasa en el primer y segundo juego, mientras nosotros experimentamos todos los sucesos que plantea cada historia. 
Entre todas las historias que este título propone, hay un nexo común, centrado en el arte y en cómo las mentes, a veces más admirables, terminan cediendo por distintos aspectos que los conducen a la locura.
Pero también se plantea desde una perspectiva distinta: ¿Y si en realidad, detrás de tanta muerte y locura, hay algo con lo que cada artista negoció para lograr la fama?

Layers of Fear (2023) engloba una historia donde hay muchos puntos de conexión entre sí, sobre todo impulsados por el primer título, que calzan muy bien entre ellos, salvo por la historia del segundo juego, que se siente un poco forzada. Pero ya llegaré a eso.

Siento que este juego tiene un punto de inflexión que depende mucho de cada jugador cómo lo quiere tomar. 
Por un lado los que desean un remake competente con inmensas innovaciones que cuente nuevamente esa gran historia que experimentaron antes, se encontrarán con algo que no tiene mucho que ofrecer.
Y por otro lado están aquellos que piensan que es muy pronto para que se lance un remake, que no le emociona volver a experimentar las mismas historias aunque tenga uno que otro puzzle nuevo.
Sea cual sea tu bando, tendrás razón.

Layers of Fear brilla, y nos es novedad, en su aspecto visual, sonoro y creativo, acompañado de una optimización increíble para máquinas que lejos están de ser de nueva generación.
Hay algunos momentos bellísimamente perturbadores, repletos de una creatividad tan perturbada que los ponen en lo más alto en esta cuestión de plasmar la locura a fines de que nosotros, como espectadores, la podamos comprender y disfrutar.

El diseño sonoro es sublime. 
Todas las sensaciones que recorren nuestro cuerpo a la hora de vivir estas experiencias, tienen su peso casi absoluto en los sonidos: La lluvia, el viento, los truenos, susurros, ruidos propios de una caza de madera, de un barco a la deriva, de un faro en medio del clima intenso, cosas que caen, cosas que se mueven, ruidos tras las paredes, pasos, algo que se arrastra, y mucho más.

A nivel visual, lo que hace puntualmente el remake del primer Layers of Fear es asombroso.
Porque plasma el descenso a la locura mediante tópicos que tienen que ver con la historia que se nos propone. 
Temáticas como el alcoholismo, la depresión, la soledad, el maltrato o la muerte, no solo se representan con las típicas iconografías sino con la profesión del artista, en éste caso, la pintura.
El DLC: Inheritance, sigue el mismo camino, porque resulta ser una extensión de la primera parte.

Sin embargo, Layers of Fear 2 no lo logra.
Si bien su narrativa es muy pulida y la historia que pretende contar está muy bien lograda, divaga demasiado.
Los elementos que utiliza para contar la historia no se sienten parte de la misma, no hay demasiados puntos en común entre el personaje, su inminente camino, y lo que terminamos jugando. 
Tomaron todos los elementos que hicieron grande a la primera entrega y los replicaron, perdiendo por completo el factor originalidad.

Sin embargo, la historia de la escritora no tiene el peso necesario para poder equilibrar el sentimiento, y se termina sintiendo como una excusa parar sacar un producto que no tenía razón de ser.
Lo que vivimos con esta escritora ocurre demasiado rápido, sin mucho contexto, y la excusa para estar en ese lugar no es muy convincente.
Lamentablemente, se siente demasiado forzado.

Sin embargo, el hecho de haber apostado a la rejugabilidad metiendo varios momentos donde podemos elegir diferentes caminos o tomar diferentes decisiones que afectan un poco el final de cada aventura, le da un sentimiento de libertad que se agradece. 
Además, al terminar el juego podemos volver a ciertas escenas puntuales donde los caminos se dividen y elegir la opción contraria a la que elegimos originalmente, y ver cómo funciona de esa manera. 
A veces, para ver un cambio sustancial debemos jugar todo el capítulo de nuevo, aunque tampoco es que haya cambios abismales como un juego de Telltale.

En conclusión, si nunca jugaste a los títulos originales que le dan forma a esta nueva versión, estamos frente a una propuesta contundente, que te va a regalar cerca de 20 horas de juego disfrutables, que tiene sus altibajos como dije anteriormente, pero que como primera experiencia se presenta con bases sólidas, con un aspecto visual y sonoro sorprendente, y una narrativa que sabe ser impresionante por momentos. 
Sin embargo, los fanáticos de la saga que ya jugaron a los dos primeros juegos y el DLC no encontrarán nada nuevo. 
Es volver a jugar lo mismo que ya jugamos, recorrer los mismos pasillos, completar (casi) los mismos puzzles, y revivir la misma historia. 
Los pequeños cambios son casi imperceptibles. 
Y reitero, la nueva historia con el nuevo personaje termina siendo solo una anécdota.

Lo bueno:
- Los aspectos visuales, sonoros y su creatividad.
- La fuerte apuesta a la narrativa.
- La creatividad e imaginación plasmada en pos de la experiencia.
- Los climas y ambientes, sobre todo en el primer Layers of Fear.
- Justamente, el primer Layers of Fear, sigue siendo excelente y se refuerza como uno de los mejores exponentes del subgénero.

Lo malo:
- No aporta nada realmente nuevo a lo que ya vivimos.
- Un par de bugs, puntualmente en Layers of Fears 2.
- La notable diferencia entre los dos remakes.
- La nueva historia se siente forzada como parte de la propuesta.