El análisis de los lectores - Amnesia The Bunker

¿Has probado el juego? Pues anímate y comparte tu experiencia con el resto de jugadores realizando tu propio análisis de Amnesia: The Bunker. Diles lo que te gusta y lo que no del juego, sus puntos fuertes, si ha cumplido tus expectativas, las sensaciones que te ha transmitido. Tu análisis será publicado en la revista y leído por muchos usuarios, ¡Lúcete!

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

Terror Puro

Amnesia: The Bunker es la cuarta entrega de una saga que dejó una impronta muy fuerte en el género. Estamos hablando de Frictional Games, quienes crearon las bases con Penumbra, rompieron los moldes con Amnesia: The Dark Descent, nos sorprendieron con Soma, y exploraron nuevos horizontes con Amnesia: Rebirth. El estudio sueco siempre se las ingenia para seguir dando experiencias frescas. Y la verdad es que The Bunker es muy distinto a la mayoría de los juegos de terror, en el mejor sentido de todos. Encarnamos a Henri Clement, un soldado francés quien, en la Primera Guerra Mundial, por azares del destino, termina atrapado en un bunker luego de un brutal ataque alemán. Los que estaban a cargo volaron las salidas sin mirar atrás, dejando a los demás dentro, sin importar el bando. No tardaremos en darnos cuenta que buscaban escapar de un horror indescriptible, y nuestro objetivo será sobrevivir y averiguar la manera de salir. La experiencia es no lineal, muy realista y se adapta a nuestro modo de juego. Nos dan el objetivo inicial de conseguir explosivos y detonar la salida, pero a partir de ahí, el camino que tomamos es propio, soltándonos la mano para explorar la zona en busca de lo necesario mientras escapamos de un enemigo impredecible. Amnesia: The Bunker nos transmite un miedo cercano a la desesperación, el cual puede ser frustrante para muchos, en el buen sentido, pues tenemos que tomar decisiones rápidas e improvisar en varias situaciones para solucionarlas. La falta de luz, ser cuidadosos con los ruidos que hacemos, averiguar los momentos adecuados para guardar la partida, usar los elementos cuando nos parezca necesario, y el hecho de que no hay una verdadera zona segura, y la criatura puede aparecer en cualquier momento o lugar. Los objetivos se pueden realizar de varias formas posibles, y en el orden que prefiramos, además de que el bunker es semi-abierto, y sin pantallas de carga, aunque, claro, al acceder a cierta zona hay un momentito que se toma para cargarla, y es comprensible. Un ejemplo respecto a los objetivos, es que hay una puerta bloqueada por un candado, el cual se puede buscar la llave, o volarlo de un disparo, o derribar la puerta con un objeto pesado, o volarla con una granada, pero hay que tener en cuenta que esto atrae al bicho, aunque, si usamos una bengala para atraerlo, también puede el enemigo derribar la puerta por nosotros. Hay muchas posibilidades pero también depende mucho de la suerte y el ingenio. Algo típico en las obras de Frictional Games es la iluminación y el uso único en cada una de sus obras que forma parte de la experiencia. En el caso de Penumbra, tenemos una linterna que necesita de pilas para que funcione constantemente, o de lo contrario tenemos una barra de luz química que alumbra poco más de metro y medio. En el caso de Amnesia: The Dark Descent, tenemos el farol que necesita de aceite para funcionar, pero si hay un enemigo cerca, la luz alertará nuestra posición, pero si estamos a obscuras mucho tiempo, nuestra cordura bajará en gran manera, por lo que conviene ahorrarlas para cuando sea realmente necesario y usar yesqueros para iluminar velas o antorchas del escenario. Algo similar pasa en Amnesia: Rebith. Ya aquí, en Amnesia: The Bunker tenemos una linterna a cuerda, la cual hay que darle cuerda para que encienda por un rato, pero dicha acción hace mucho ruido, por lo que hay que usarla con precaución. O podemos usar antorchas, pero la luz se acaba con el tiempo. O podemos encender todo el bunker con un generador que necesita de combustible, pero nuevamente es temporal, y además al monstruo no le gusta la luz, por lo que hay menos probabilidades que salga al acecho, pero no del todo, ya que aún con las luces encendidas, puede salir a cazarnos, solo que te da un poco más de libertad. La cantidad de tiempo que dura el generador encendido depende del combustible, y puede controlarse con un cronómetro que podemos portar, y si está lleno al tope, puede durar 45 minutos, pero aún así aprenderás a ir apagándolo y prendiendolo cuando sea necesario. El guardado no es automático, sino que nosotros debemos guardar encendiendo un farol en la zona central de vez en cuando, y reitero, no hay una verdadera zona segura, por lo que, aunque tengamos todo iluminado, y cerrada todas las puertas y entradas, el enemigo puede arreglárselas para entrar y matarnos. Me ha pasado que si guardaba la partida mientras el monstruo estaba detrás de mi, éste se resetearía yendose, como si de un Dark Souls se tratase, pero igual viene a por tí, y justo cargas la partida cuando éste está acabando contigo. Sin embargo, no todo está perdido, puesto que, en el área de Cargar Partida, nos da la opción de cargar en 4 guardados anteriores, lo que es de agradecer, y nos salva de empezar todo de nuevo. Frictional Games pensó en todo. El enemigo no es del todo imparable, podemos evitarlo de varias maneras ofensivas, no siempre escondiéndonos o huyendo, ya que no siempre resulta, cosa que hace todo mucho más interesante. Podemos dispararle o lanzar un molotov para asustarlo, o tapando sus posibles salidas con contenedores o cajas para darnos algo de tiempo, y varias otras maneras posibles. Y también hay varios momentos aleatorios, más allá del comportamiento de la criatura, lo que hace que cada partida sea diferente y que una simple guía no bastará. Cada vez que retomemos después de morir, notaremos que la cosa se desenvuelve de una forma muy diferente. Porque de eso se trata Amnesia: The Bunker, de tener nervios de acero y lanzarse a experimentar, tomando decisiones en tiempo real de terror puro. Eso es lo que puede frustrar y echar atrás a más de uno, porque éste juego no se sostiene sin la amenaza acechándote. La narrativa recuerda mucho a Amnesia: The Dark Descent, pues descubrimos todo mediante las notas y diarios del personal del bunker, además de los pensamientos de Henri. Va cuesta arriba, siendo muy intrigante, impresionante y tocando temas muy humanos, aunque... se desinfla al final. En su tramo final tiene los mismos problemas argumentales que Penumbra, los cuales no terminan de cerrar bien. Además tiene los mismos problemas que Amnesia: Rebirth en cuanto al detección de colisión, haciendo que un speedrunner se acabara el juego en poco más de 1 minuto bugeando el juego con éste error. No es algo que me haya pasado pero es un detalle a mencionar. En conclusión, Amnesia: The Bunker es genuinamente aterrador, atrapando y entreteniendo muchísimo, pero requiere de nervios de acero para llegar al final. La recta final no está a la altura del resto de la experiencia, y en menor grado el asunto del detector de colisión, pero no hay nada más para criticarle. Es una experiencia fresca y eso es mucho decir en tiempos modernos. Y sé que muchos se están preguntando si ésta entrega conecta con los hechos de Amnesia: The Dark Descent o Amnesia: Rebirth, y yo les respondo que sí, rotundamente. Lo Bueno: - Las situaciones de terror. Son impredecibles y azarosas en función de nuestra forma de jugar. - El diseño de la criatura. - El gameplay. Es estrategia y supervivencia pura - La atmósfera y la banda sonora. - La historia... Lo malo: - ... aunque se desinfla en el tramo final. - El detector de colisión tiende a fallar.

Amnesia: The Bunker: El análisis de los lectores