El análisis de los lectores

¿Has probado el juego? Pues anímate y comparte tu experiencia con el resto de jugadores realizando tu propio análisis de Tunic. Diles lo que te gusta y lo que no del juego, sus puntos fuertes, si ha cumplido tus expectativas, las sensaciones que te ha transmitido. Tu análisis será publicado en la revista y leído por muchos usuarios, ¡Lúcete!

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

9,5

Amor a primera vista

Y es que desde que lo vi por primera vez me entró por los ojos, me pareció precioso su estilo minimalista. Ya tiempo después probé una demo y no me terminó de convencer su estilo de juego. Hoy día, llegada la hora de la verdad, puedo afirmar que es una de las aventuras de acción más adictivas y desafiantes mentalmente a las que me he enfrentado en toda mi vida de jugador. Juego del año (de momento) sin lugar a duda. El título adopta un apartado gráfico low poly que le sienta como un guante y una vista isométrica cuya cámara no podemos controlar, algo totalmente justificado por la idea jugable de su creador. Es imposible no caer rendido al encanto de nuestro protagonista, el zorrito más adorable de la historia del videojuego. El aparatado sonoro tan solo se centra en la música, ya que no hay voces, temas que se adaptan en todo momento a lo que vemos en pantalla y a lo que sucede en ella. Todo perfecto. A simple vista su jugabilidad es de lo más sencilla. Atacar, esquivar, cubrirse, pociones, llaves, mazmorras... nada que no hayamos visto desde los inicios de este mundillo de entretenimiento con el toque de modernidad impostada tan actual de hacerte morir y obligarte a recorrer el mismo camino para recuperar tu alma; aunque eso sí, muy aligerado y para todos los públicos. Pero nadie dijo que esto fuese fácil, ya que estaremos perdidos desde el inicio sin saber que hacer ni hacia donde dirigirnos, y aquí peca de ser críptico en exceso, lo que hará necesario visitar alguna guía para que nos muestre algún hilo del que tirar. Y aquí es dónde te explota la cabeza y te das cuenta de que estás ante un puzle gigante muy bien pensado en un mundo realmente conseguido. La trama es la típica de la epopeya en la que el héroe descubre que lo es y quién es a medida que avanza en ella y cuyo final varía según haya sido nuestra dedicación y devoción por la ópera prima de Andrew Shouldice. Estamos ante una de las grandes sorpresas de los últimos tiempos, una maravilla del diseño, diseño que todo hay que decirlo, resulta bastante tramposillo en varios momentos. Y no me ruboriza recomendar a quien quiera exprimir y entender su mundo al completo que entre en él guía en mano para consultar ese primer paso a dar que ayude a comprender sus mecánicas y como ponerlas en práctica.

Tunic: El análisis de los lectores