El vuelo 1628: maniobras de la aeronave para evitar un OVNI

El fenómeno de los Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) ha sido objeto de fascinación y debate durante décadas. Uno de los incidentes más destacados ocurrió en noviembre de 1986, cuando el vuelo 1628 de Japan Airlines se encontró con un extraño objeto en el cielo.

El vuelo 1628 despegó del Aeropuerto Internacional Narita en Tokio con destino a Anchorage, Alaska. A bordo se encontraban el capitán Kenju Terauchi, el primer oficial Takanori Tamefuji y el ingeniero Yoshio Tsukuba. Lo que les esperaba ese día cambiaría sus vidas para siempre.

Cerca del centro este de Alaska, aproximadamente a unas 37,000 pies sobre la tierra, la tripulación avistó una luz brillante frente a ellos que parecía moverse en su misma dirección. Al principio pensaron que podría tratarse simplemente de una estrella o incluso luces reflejadas por ventanas internas del avión.

Sin embargo, conforme se acercaban al objeto comenzaron a notar rasgos más inusuales. La luz pasó rápidamente junto al avión y asumiendo una posición estacionaria cerca del Boeing 747. El capitán Terauchi describió posteriormente al OVNI como "masivo", con luces intermitentes ámbar y verde.

Preocupado por la seguridad y siguiendo los protocolos establecidos ante situaciones inusuales, el capitán decidió realizar maniobras evasivas para mantener una distancia segura entre su avión y aquel misterioso objeto volador no identificado.

Durante aproximadamente siete minutos continuaron las maniobras evasivas mientras intentaban comunicarse con los controladores aéreos para informar sobre lo que estaban presenciando. Sin embargo, los esfuerzos por establecer contacto con otras aeronaves cercanas también fracasaron, ya que no se detectó ninguna otra presencia en la zona.

Finalmente, el OVNI desapareció repentinamente de su vista, dejando a la tripulación desconcertada y sin explicaciones sobre lo que habían presenciado. A pesar de los esfuerzos posteriores por investigar el incidente, las autoridades no lograron encontrar una explicación lógica para lo sucedido.

El incidente del vuelo 1628 ha sido estudiado y analizado durante décadas por expertos en ufología y científicos. A pesar de las numerosas teorías propuestas, el caso sigue siendo un misterio sin resolver que ha alimentado la fascinación mundial por los OVNIs.

Independientemente de las creencias individuales sobre la existencia de vida extraterrestre o fenómenos paranormales, el relato del vuelo 1628 sirve como recordatorio del constante interés humano por lo desconocido y nuestra búsqueda continua de respuestas ante lo inexplorado en nuestro universo.

Entrevista exclusiva con el Capitán Kenju Terauchi, piloto del vuelo 1628:


Pregunta: Capitán Terauchi, ¿podría describirnos lo que vio aquel día en el vuelo 1628?

Capitán Terauchi: Aquel día, mientras volábamos sobre Alaska, notamos una luz brillante frente a nosotros. Al principio pensé que era una estrella o algún tipo de reflejo interno en la aeronave. Pero a medida que nos acercábamos, pude ver claramente un objeto masivo con luces parpadeantes ámbar y verde.

Pregunta: ¿Qué pasa por su mente cuando se enfrenta a algo tan inusual como un OVNI?

Capitán Terauchi: Mi principal preocupación era la seguridad de mis pasajeros y mi tripulación. No sabíamos qué podría ser ese objeto ni si representaba algún peligro para nosotros. Por eso decidí realizar maniobras evasivas para mantener una distancia segura.

Pregunta: ¿Intentó comunicarse con otros aviones cercanos o con los controladores aéreos en tierra?

Capitán Terauchi: Sí, tratamos de establecer contacto tanto con otros aviones cercanos como con los controladores aéreos. Sin embargo, no obtuvimos respuesta de ninguna otra persona en ese momento. Fue muy desconcertante.

Pregunta: Después del incidente, ¿hubo alguna investigación oficial sobre lo sucedido?

Capitán Terauchi: Sí, después del vuelo presenté un informe detallado a las autoridades competentes y fui interrogado exhaustivamente sobre lo ocurrido. También se realizaron investigaciones posteriores por parte de expertos en ufología y científicos interesados en el caso.

Pregunta: Finalmente, ¿qué piensa usted personalmente sobre lo ocurrido? ¿Cree que fue un encuentro extraterrestre?

Capitán Terauchi: Aunque no puedo explicar exactamente qué fue ese objeto que encontramos aquel día, estoy convencido de que no pertenecía al ámbito humano convencional. No descarto la posibilidad de que haya sido un encuentro extraterrestre debido al tamaño y las características únicas del objeto.



Fuente: Paranormalcatalog.