¿Prueba de que nos están mirando desde Nibiru?

Hay una inquietante historia de la humanidad grabada en el cielo nocturno invisible a nuestros ojos. En la inmensidad del espacio, se encuentra un planeta diferente a cualquier otro, Nibiru, el 12o planeta en nuestro sistema solar. Desde este planeta vinieron los Anunnaki, una raza de seres extraterrestres con tecnología avanzada y una misión para la mina por oro. Al descubrir la Tierra, un planeta con abundantes recursos de oro pero una falta de mano de obra para extraerla, los Anunnaki recurrieron a la experimentación del ADN en los primeros humanos, creando una raza híbrida diseñada exclusivamente para la extracción de oro.

Enki y Enlil, los medio hermanos y líderes de Anunnakis, se enfrascaron en una disputa de siglos marcada por violentos enfrentamientos y luchas de poder que causaron sufrimientos indecibles a los humanos atacados en el medio. El impacto de los Anunnaki en la civilización humana se puede observar a través de culturas antiguas como los sumerios, egipcios y babilonios. Sin embargo, fue la Torre de Babel la que selló su destino al considerarla una amenaza a su supremacía y respondió creando diferentes idiomas para sembrar la discordia entre los humanos. Sin embargo, sus medidas desesperadas sólo aceleraron su caída.

Con el paso del tiempo, el control de Anunnaki sobre la Tierra se fue disminuyendo gradualmente. Finalmente regresaron a Nibiru, dejando atrás mitos y leyendas sobre su existencia en la Tierra. Sin embargo, su legado persiste en los misterios que todavía nos desconciertan hoy y las grandes civilizaciones del pasado. Pero su reinado estuvo marcado por la oscuridad, caracterizada por luchas de poder despiadadas y violencia que afectaron tanto a humanos como a dios.



Así que imagínese nuestra sorpresa cuando los arqueólogos descubrieron un taco de 5000 años en Sudamérica con escritura cuneiforme, un antiguo guión sumerio del actual Iraq. ¿Cómo acabó este artefacto en Bolivia? El descubrimiento del Cuenca de Fuente Magna ha desatado mucha polémica y debate entre académicos. Algunos creen que proporciona evidencia de contacto transoceánico temprano entre las antiguas civilizaciones de Mesopotamia y Sudamérica, mientras que otros permanecen escépticos. Sin embargo, el taco sigue siendo un artefacto intrigante que aún no se ha entendido o explicado.

El Cuenco de Fuente Magna es un gran cuenco de piedra descubierto en 1958 cerca de las orillas del lago Titicaca en Bolivia. Cuenta con inscripciones en dos scripts diferentes, uno en un guión proto-sumeriano y el otro en un guión proto-Indo-European. Se cree que el cuenco se remonta a alrededor del 3000 a.C., convirtiéndolo potencialmente en uno de los artefactos escritos conocidos más antiguos de las Américas. El descubrimiento de este taceque despierta interrogantes sobre la posibilidad de una interacción humana temprana e intercambio entre continentes.

¿Pero por qué un taco con texto sumerio terminaría a más de 8000 millas de Sumeria? ¿Podría ser esta evidencia más de que lo que los teóricos del astronauta ancestral han estado diciendo durante décadas podría ser verdad? ¿Podrían los primeros humanos en un momento dados realmente haber sido influenciados por visitantes de otro planeta?



El Cuenca de Fuente Magna tiene dos formas de escritura sumeria en él. Los jeroglíficos sumerios y cuneiformes sumerios. Ha sido autenticado por arqueólogos bolivianos, y todo lo que los arqueólogos convencionales pueden hacer en este punto es ignorarlo. No es algo que puedan abordar porque sacaría completamente todas sus teorías del agua. ¿Pero por qué este descubrimiento no es confirmado por otros arqueólogos? Cambiaría la historia.

Algunos expertos creen que Tiwanaku y Pumapunku, ubicados cerca del lago Titicaca, eran centros mineros, lo que podría explicar la presencia de escritos sumerios en la zona. Esto se alinea con las teorías del autor Zechariah Sitchin, quien propuso que los sumerios estuvieran interactuando con una carrera extraterrestre muy avanzada conocida como los Anunnaki. El descubrimiento de este taco le añadiría más credibilidad a las teorías de Sitchin.

Pero los misterios no paran ahí. En 1966, la CIA clasificó un libro, "The True Adam and Eve Story" de Chan Thomas, sin que nadie tuviera la oportunidad de leerlo. Gracias a una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés), la CIA publicó recientemente 57 páginas del contenido del libro, aunque desinfectada para eliminar información sensible. Este libro explora la historia de los eventos cataclísmicos y predice posibles catástrofes futuras.



El libro sugiere que un cambio de polos podría causar un desastre ambiental global, llevando a un evento de extinción masiva. El autor propone que el ciclo de cataclismo y creación se deba a una alineación de ciertos planetas en nuestro sistema solar, lo que conduce a una interrupción en los campos magnéticos de la Tierra y causa que los polos cambien. La teoría es que esto ha sucedido en el pasado y sucederá de nuevo en el futuro, y se puede predecir monitoreando los movimientos del planeta. El desplazamiento de los polos podría causar terremotos y tsunamis que podrían devastar las poblaciones humanas.

La teoría de un cambio de polos está respaldada por alguna evidencia de eventos de extinción masivas pasadas. Sin embargo, el hecho de que la CIA clasificó este libro plantea interrogantes sobre su contenido. Algunos especulan que la CIA no quería que nadie aprendie sobre sus predicciones porque contradebía sus propias creencias y agendas o arrojaba luz sobre temas religiosos y teorías que habrían contradichado su narrativa oficial.

La publicación de sólo 57 páginas de todo el manuscrito deja a los lectores preguntándose qué secretos escondía la CIA. Algunos incluso creen que este libro puede tener la clave para entender el futuro de nuestros planetas y prevenir posibles cataclismos. Cualquiera que sea la razón para mantener este libro en secreto, está claro que la CIA no quería que nadie supiera de su contenido, añadiendo más misterio a su ya controvertida reputación.

Descubrimientos intrigantes como el Cuenco Magna de Fuente y el libro prohibido de la CIA plantean preguntas sobre nuestra historia oculta del planeta y la posibilidad de interacciones extraterrestres. A medida que seguimos descubriendo más misterios, una cosa es segura: todavía hay tanto que no sabemos sobre nuestro pasado.




Fuente: Mru.ink.