John E. Mack, el psiquiatra experto en abducciones extraterrestres

Las historias de las abducciones han sido objeto de burlas o sospechas de “locura”, casi desde siempre, aunque también se supone que algunas experiencias de encuentros con seres celestiales también podrían estar vinculadas. Dicho de otro modo, algunos eventos narrados en textos religiosos registrarían lo que en la actualidad se denomina como “encuentros cercanos” además de las ya mencionadas, abducciones.

Si bien en la década de los 60’ R. Leo Sprinkle posiblemente haya sido el primero en estudiar los casos de abducción, en los años 90 hubo un cambio notorio y la ciencia comenzó a estudiar, al menos formalmente, a los diversos abducidos y fue durante esa época en que el Dr. Mack, ya un profesional de gran prestigio decide comenzar a investigar de forma privada ésta clase de casos.

Entre los casos clásicos de historias de personas secuestradas por extraterrestres se encuentra el caso de Betty y Barney Hill en el año 1961.



El psiquiatra Mack, además de ser un académico brillante había ganado un premio Pulitzer. Con toda ésta “carga“ en su currículum conoció y entrevistó a cuentos de experimentadores llegando a la conclusión que dichas historias son ciertas.

El periodista del New York Time, Ralph Blumenthal escribió un libro sobre éste trabajo de investigación. Dicho libro se llama “The Believer” (“El creyente”) y es una obra que ha ganado una notoria trascendencia.

El profesor de literatura, Terry Matheson escribe que “en general Mack presneta una consideración tan imparcial como se ha visto hasta la fecha, al menos en lo que respecta a éstas narraciones de abducción.

Mack comentaba que había una historia mundial de experiencias visionarias, especialmente en sociedades pre industriales. Un ejemplo es la búsqueda de visión común a algunas culturas nativas americanas. Sólo recientemente, en la cultura occidental, se han interpretado tales eventos visionarios como aberraciones o como enfermedad mental y sugirió que las experiencias de abducción podrían considerarse como parte de esta tradición más amplia de encuentros visionarios.



El doctor Mack comenta que “Había evidencia fragmentaria. Algunas personas tenían cicatrices en el cuerpo que no podían explicar, como el caso de un tetraplélico que no podría habérselas hechas a sí mismo. En los lugares donde se experimentaron éstos fenómenos también se observaron avistajes de OVNIs. Más concretamente, algún tipo de objeto volador descendió y dejó marcas en el pasto, produciendo un cambio tan profundo que la vegetación sigue manteniendo un cambio en su patrón de crecimiento.

El psiquiatra pudo concluir que los experimentadores (como se les denomina a las personas que fueron abducidas) no tenían una enfermedad mental y no estaban falseando la experiencia que creían haber vivido.

Los resultados de ésta investigación, aunque haya sido privada, lo llevó al Dr. John Mack a una batalla legal masiva con la Universidad de Harvard. En este documental presentan de manera bastante completa el trabajo de John y otros investigadores de renombre. En verdad me ha parecido muy interesante y por ello es que quería compartirlo con ustedes.

El estudio se centró sobre 200 hombres y mujeres que informaron experiencias recurrentes de abducciones extraterrestres.



En mayo del año 1994, el decano de la Escuela de Medicina de Harvard, Daniel C. Tosteson, nombró un comité de colegas para revisar confidencialmente la atención e investigación clínica de Mack de las personas que compartieron sus encuentros.

Si bien en principio se dijo del doctor Mack que era irresponsable tomar como serias las afirmaciones de personas que habían dicho ser secuestradas por extraterrestres, finalmente, por medio de un comunicado oficial se reconoció la seriedad con ésta casi eminencia de Harvard había llevado adelante la investigación.

El libro que escribió el Dr. Mack se llama “Abudction” (Abducciones) y en éste se detallan los casos en los que el doctor pudo adentrarse poniendo en juego su prestigio y nivel académico.



Un lunes 27 de septiembre del año 2004, John regresaba caminando solo a casa, en Londres, luego de haber cenado con amigos, pensando en la próxima conferencia que debía dar cuando fue brutalmente atropellado por un conductor alcoholizado. En el momento, el doctor perdió el conocimiento, pero finalmente terminó muriendo.

Hoy en día estamos viviendo un verdadero cambio de era en cuanto a la posición de los gobiernos respecto del tema OVNI (una de las pruebas está en los recientes videos de aviones cazas norteamericanos persiguiendo unos objetos voladores), por ello no sería de extrañar que estemos en las puertas de una serie de revelaciones sorprendentes.



Fuente: Enlineanoticias.