El momento más triste de Red Dead Redemption 2 no está en la historia principal

Red Dead Redemption 2 es un juego inmenso. Prueba de ello son las cientos de horas de contenido que nos ofrece. Entre las cosas que pueden suceder en esta aventura, que ha creado escuela, nos encontramos con un evento aleatorio extremadamente doloroso.





Si la historia de por sí es dura, especialmente para los que saben cómo termina el asunto habiendo jugado a la primera entrega, los eventos aleatorios en la espesura no se quedan atrás. Aunque el juego sigue recibiendo actualizaciones, ya de por sí teníamos mucho con cosas como la del lobo que aúlla en solitario... o no tan solitario.

Cuando veas al lobo aullando en medio del campo, fíjate bien y verás que llora a un compañero perdido. Un lobo caído, quién sabe si de vejez, de enfermedad o por algún cazador buscando su piel para fabricar vete a saber qué cosa. Los animales también sienten, y desde luego este pobre lobo hará que te replantees el seguir cazando para craftear nuevas piezas de equipo.

Por supuesto, no hay manera de provocar el evento, así que es posible que incluso con cientos de horas de partida, no lo hayáis visto. Aunque también puede que una vez lo veáis, queráis olvidarlo.