James Cameron desvela que quería acabar con la saga 'Terminator' con la segunda película

James Cameron quería terminar con Terminator. El director, que observa ahora cómo la saga tiene seis películas, de calidad dispar, pensó en concluirlo todo con Terminator 2: El día del juicio final, estrenada en 1991 como uno de los éxitos de taquilla más importantes de la historia. 

Tras desarrollar la idea de la primera película estrenada en 1984, Cameron pensó en superarse a sí mismo y ofrecer un relato más grande y ambicioso con con Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton y Edward Fulong. 

Tras concluir su historia sobre Skynet, pasó a Mentiras arriesgadas, y decidió obviar la saga como director, pasando a otro plano creativo. Pero, ¿por qué se continuó? ¿Qué pensaba James Cameron en aquel entonces?

Cameron, como creativo inquieto, decidió saltar de Terminator 2 a Mentiras arriesgadas, y de ahí, a Titanic. 

Posteriormente empezaría a trabajar en Avatar, otra lucrativa saga -la más taquillera de la historia y de su filmografía-, siempre innovando en su manera de presentar y contar historias. 

Por eso, cuando le instaron a hacer una tercera entrega de Terminator, se negó. 





Recuperando unas declaraciones de los años 90, Cameron demuestra que tenía claro que la historia de los T-800 enviados al pasado debía finalizar aunque podría desarrollar ideas al respecto. 

''No tengo idea de a dónde llevaría una tercera película, aunque estoy seguro de que se me ocurriría algo si lo pensara un rato, pero no estoy realmente interesado en hacer eso. 

Terminator 2 cierra el círculo de la historia y es el final. Y creo que terminarlo en este punto es una buena idea'', concluía. 

Carolco Pictures, dueños de la licencia en aquellos años, lucharon por construir una tercera parte que finalizara la trilogía, dando luz en 2003 a Terminator 3: La rebelión de las máquinas, que recuperaría a Arnold Schwarzenegger como protagonista, funcionando en taquilla y cerrando el círculo de cara a la rebelión de Skynet y la destrucción del mundo. 

En 2009 tendríamos Terminator Salvation, con Christian Bale, así como Terminator: Génesis en 2015, que intentaría reiniciar parte de la saga con Emilia Clarke como Sarah Connor. 

No cuajó. James Cameron sí se implicó en Terminator: Destino Oscuro, en la que regresaba Linda Hamilton, pero que fue un fracaso de taquilla. 

Sabemos que se ha despedido del personaje y que, en estos momentos, con una historia desquiciada llena de varias líneas cronológicas, lo más sensato es reiniciarla. 

Cameron ya prepara un guion nuevo con los terrores de la IA como telón de fondo. Veremos si los anime que tiene Netflix en su poder recuperan el interés en estas historias de asesinos cibernéticos.