¿Qué harían 456 personas por 4,56 millones de dólares?

Netflix ha puesto fecha al célebre reality de El juego del calamar, uno de sus grandes éxitos en la ficción, que pasará a ser real con un programa, sin actores y con personas de carne y hueso, que llegará a la plataforma en unas semanas. 

Criticado por su dureza física, el show imitará lo narrado en la serie coreana, presentando un concurso con 456 personas reales, con sus propias historias y pasados, así como motivaciones, pese a que muchos de los participantes han dejado caer que se trata de un fraude. 

Sea como sea, el estreno, uno de los más esperados, se producirá el próximo noviembre. Los concursantes lucharán por un premio de más de 4,56 millones de dólares, una cifra histórica.

Es un reality tan duro y complejo que, se dice, se convirtió en una pesadilla para sus concursantes. 'El juego del calamar: El desafío', un reality que se anunció en junio del año pasado y que se grabó en el país británico con 456 aspirantes de todo el mundo que competían por un premio de 4,56 millones de dólares, se complicó en demasía. 

Varios concursantes se pusieron en contacto con medios estadounidenses para quejarse de las duras canciones de la filmación, dando voz a los desmayos, lesiones y heridas que se sufrieron durante las grabaciones. 

Se destacó que los jugadores pasaban mucho tiempo parados en algunas sesiones, por lo que el frío les consumía y acababa con ellos en las maratonianas grabaciones y que, en ningún momento, repararon en su salud.



"Todo el tormento y el trauma que experimentamos no se debió al juego en sí o al rigor del juego. Fueron las incompetencias de la escala: fueron más ambiciosos de lo que podían", explicaba uno de los participantes. 

Tras negarse dichas acusaciones, Netflix confirmó que en todo momento se garantizó la seguridad, y que no hubo lesiones ni heridos de gravedad. 

El portal de streaming, según los concursantes, quería que el show se hiciera lo más popular posible y por ello premiaba a aquellos que ya podían causar cierto impacto social en redes e internet, dándoles prioridad en las pruebas y filmaciones, abultando el resultado de las pruebas. 

"Nos preocupamos profundamente por la salud de nuestro elenco y equipo, y la calidad de este programa. Cualquier acusación de que la competición está amañada o los informes de daños graves a los jugadores son simplemente falsos. 

Hemos tomado todas las precauciones de seguridad apropiadas, incluido el cuidado posterior de los concursantes, y un árbitro independiente supervisa cada juego para garantizar que sea justo para todos", concluían. El 22 de noviembre, en exclusiva en Netflix, saldremos de dudas.