Tim Burton recupera su amor por el cine con Beetlejuice 2

El director, que se había pasado al mundo de las series con Miércoles, ha reconocido que volver a sus raíces al dirigir la secuela de la película protagonizada por Michael Keaton, Beetlejuice 2, le ha ayudado a reconciliarse con el cine y su afición por el Séptimo Arte. 

Beetlejuice 2, que ha estado fichando a nuevas estrellas, y que podría ser uno de los grandes estrenos de Warner Bros. en el futuro, es la gran apuesta de Tim Burton.

Tim Burton no se ha apartado del cine del todo, pero sí es cierto que había sido relegado a hacer producciones de gran presupuesto en las que, pese a todo, no tenía el gran poder creativo y la libertad de la que siempre ha hecho gala y ha caracterizado a su cine. 

Ahora, gracias a Beetlejuice 2, y tras varias experiencias agotadoras, cree que ha encontrado su ser de nuevo y la llama por el Séptimo Arte que llegó a perder en los últimos años. En una entrevista con The Independent lo remarca con claridad y sin tapujos.





"Es muy difícil para mí ver películas después de haberlas terminado, porque no siento una liberación, para mi sigue siendo algo muy emotivo. Pero me encanta recordar a la gente con la que he trabajado. 

Por ejemplo, esta última, Beetlejuice 2, la he disfrutado mucho. He intentado volver al principio, a lo básico", explicaba el director, que ha sufrido algún que otro contratiempo en el rodaje. 

"He disfrutado mucho trabajando con los actores, con el equipo y con las marionetas. Me ha recordado por qué me gusta hacer películas", afirmaba. 

El filme de Warner, previsto para septiembre de 2024, estaba cerca de terminar al completo su rodaje, pero la huelga ha retrasado la finalización de la fotografía principal, de la que tuvimos más detalles hace semanas.

"Me siento muy agradecido por todo el trabajo que hemos hecho. Literalmente, solo nos quedaba un día y medio para terminar la película. 

Sabemos qué tenemos que hacer porque está terminada en un 99%", concluye Burton, que espera que el estreno llegue a buen puerto una vez los sindicatos de guionistas y actores consigan sus objetivos.