Phoenix Jones

Noviembre de 2010 Seattle, 3 A m de un sábado cualquiera. La ciudad gime bulliciosa y la oscuridad se retuerce por los callejones al contacto del haz de luna que expectante en el cielo, llora sobre el frió asfalto de esta pútrida ciudad, llena de corrupción, miseria y fascismo que la lluvia no consigue limpiar. 

Desde lo alto de una azotea EL espera. Impasivo tras la cortina de agua, mirando al infinito esperando una señal, un grito, una palabra de auxilio y el estará ahí para impartir justicia. Su justicia.

El ruido de unos tacones rasgan el muro sonoro de la gran ciudad. Una lágrima se funde con la lluvia y cae al asfalto. Un trueno implora venganza y como el rayo, el vigilante ya estaba ahí.

Un varón de aproximadamente 40 años retiene a una joven contra su voluntad. La empuja fuertemente contra la pared y la retiene mientras intenta desabrocharle la camisa.
Ella no puede defenderse. 

De pronto, una silueta fornica con las sombras. Se funde y escabulle. Un gato aparece en la escena y mauya. El violador se asusta pero rie al ver al gatito. Vuelve a lo que estaba haciendo pero de repente nota un fuerte dolor en uno de sus brazos. Intenta girarse y lo ve, detrás de él. Su aliento repiquetea en su nuca. Sus ojos negros como la noche lo escudriñan con asco y odio. Más dolor.

El violador implora por su libertad y pide perdón en un balbuceo inteligible. 

No hay piedad. En un rápido movimiento el vigilante lo lanza con violencia en una perfecta sincronía. El violador intenta gritar pero el golpe con el asfalto lo deja sin respiración

La sombra se gira hacia la chica que lo observa en un lacrimoso rictus de terror. 

-No tengas miedo.- espeta la sombra con voz ronca mientras se gira hacia el agresor.

De repente, una punzada de dolor tiñe de rojo la noche. Una sonrisa se dibuja ante el desdibujada por la tormenta. El aullar de los perros en la letanía propicia una tétrica banda sonora. El violador se levantó y clavó una navaja en el abdomen de aquel vigilante nocturno.

Pasado el impacto inicial, el vigilante río a carcajada y heló el corazón de su agresor

-Qui...quien eres tu??- Balbuceó
-Yo, soy la noche.

Lo que sucedió a continuación ni la propia luna estaba capacitada para verlo. Los truenos ahogaban el sonido de sus puños, la lluvia limpiaba la sangre de las calles. La noche era la amante perfecta para encubrir su rastro y propiciaba el escenario perfecto para que Phoenix Jones imparta justicia.



Phoenix Jones es un superhéroe en la vida real. En 2010 se creó un traje echo con kevlar y se dedicó a combatir el crimen en las calles de Seattle. Con sus más y sus menos pues tuvo aciertos pero también fracasos como una vez que fue a impedir un crimen y cuando llegó ya estaba la policia. Cuando regreso a donde dejo su ropa se la habrían robado y tuvo que volver a casa desnudo para que no lo reconocieran

Creo una alianza al más puro estilo la liga de la justicia donde impartía clases superheroicas y luchaban contra el crimen.


 Aquí conoció a su novia, Purple Reign que más tarde lo denunciaría por maltrato.



Phoenix Jones llego a ser muy famoso y durante 10 años combatió el crimen. 




Hasta que la muerte de uno de sus integrantes hizo que cambiará su actitud.

Terminó disolviendo su academia de superhéroes y en 2020 fue acusado por tráfico de drogas.

Os dejo un video donde explican mejor

EDITADO EL 06-05-2022 / 15:24 (EDITADO 2 VECES)