Gobierno y política
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[b]S[/b]í algo me gustaría ver en este mundo con ansía viva sería un debate entre [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] moderado por [b]Robespierre[/b], un sueño húmedo irrealizable en la realidad, dado que las personas nombradas yacen muertas en sus respectivas tumbas. Sin embargo no son pocos los momentos en los que pensando he creído y deseado que exista un infierno después de la vida, para que así pueda yo al morir realizar el deseo de presenciar dicho debate, presuponiendo que los filósofos de esta clase van al infierno, junto a los anarquistas, comunistas...etc, vamos, todos esos que no entrarían en el cielo por la mirada crítica de la Iglesia. Ese concepto de infierno, con llamas y gritos, es puramente de la lógica creyente, simplemente es un lugar un poco oscuro con algún que otro barranco pero ya. En el momento en que me dirija a las puertas de entrada de dicho lugar ya se a quien voy a tener esperándome, a mis "guías", a [b]Dante[/b], a [b]Diógenes[/b] y como no, a [b]Epicteto[/b]. Subiremos a la famosa barca que lleva al gran debate dicho, veremos en el camino a [b]Platón[/b] señalando los cielos y a [b]Aristóteles[/b] señalando las tierras, a lo lejos un [b]Nietzsche[/b] practicando boxeo, un [b]Marx[/b] observando una pequeña moneda de oro y un [b]Tomás Moro[/b] viviendo su utopía, un viaje por aguas tranquilas y vistamientos por esas tierras del inframundo a cada filósofo conocido y por conocer, especial mención cuando veamos a los discípulos de las escuelas [b]Cínicas[/b], [b]Estoicas[/b] y [b]Epicuréas[/b], que como siempre parecerán hallarse en debates y disputas eternas, pero que mas da, tienen todo el tiempo del mundo. Acercándonos al gran debate no podré evitar la mirada de unas personas bebiendo alcohol en una especie de barra, en efecto al poco les habré reconocido, serían [b]Proudhon[/b], [b]Bakunin[/b] y [b]Kropotkin[/b], no podré evitar llorar al verles...no me preguntéis el porqué. No hay palabras para lo que estará apunto de ocurrir, [b]Diógenes[/b] y [b]Epicteto[/b] me invitarán a entrar al gran espectáculo mientras [b]Dante[/b] observará desde la barca, al entrar notaré un escalofrió de los pies a la cabeza, allí estarán, ya han empezado... [center][/center] [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] son dos autores que tienen mucho en común, aunque también diferencias fundamentales. Por ejemplo, los emparenta íntimamente su profundo republicanismo, pero lo que parece llevarlos a los extremos de las antípodas es su concepción de la naturaleza humana. Sin embargo, en el tema de la religión y su relación con el Estado comparten una opinión similar: que la religión es un ingrediente fundamental e indispensable para la estabilidad de un Estado. Más aún, coinciden en que la religión debe ser civil, es decir, una religión cuya misión principal sea fortalecer los lazos de unión cívica entre los individuos con el fin de brindar un mejor sustento al Estado. No podemos avanzar más en esto si no profundizamos y conocemos quienes son estos dos filósofos, empecemos pues. [center][size=22][color=RED][b][u]Niccolò di Bernardo dei Machiavelli (Aka: Nicolás Maquiavelo)[/u][/b][/color][/size][/center] [center][/center] [u]Filósofo, escritor y estadista (funcionario) florentino[/u]. Nacido en el seno de una familia noble empobrecida, [b]Nicolás Maquiavelo[/b] vivió en Florencia en tiempos de Lorenzo y Pedro de Médicis. Tras la caída de Savonarola (1498) fue nombrado secretario de la segunda cancillería encargada de los [u]Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad[/u], cargo que ocupó hasta 1512 y que le llevó a realizar importantes misiones diplomáticas ante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I y César Borgia, entre otros. A los veinticinco años se le nombró [u]secretario del gobierno[/u] Dei Dieci (El Consejo de los Diez), encargado de la segunda cancillería [u]de Asuntos Exteriores y Guerra de la república[/u]. Realizó misiones diplomáticas ante el rey francés (1504, 1510-1511), la Santa Sede (1506) y el emperador (1507-1508). De 1503 a 1506 organizó las defensas militares de la república de Florencia. En el año [u]1512[/u] los Médici retoman el poder en Florencia y [u]es privado de su cargo y encarcelado por conspiración[/u]. Puesto en libertad, se retira a sus propiedades cercanas a Florencia, donde escribe sus obras más importantes. [u]Sus escritos hablan sobre los principios en los que se basa un Estado ideal y los medios para mantenerlos[/u]. Su obra más destacada es [u]El príncipe[/u] (1532), que le acarreó fama de cínico amoral. En ella describe el método por el cual un gobernante puede adquirir y mantener el poder político. Con frecuencia el escrito ha sido considerado una defensa de la tiranía de dirigentes como César Borgia (Ojalá fuera tan fácil de juzgar a Maquiavelo, pero no lo es, es mucho más complejo que llamarlo amoral o defensor de tiranos). Afirmaba que el gobernante debería preocuparse solamente del poder y rodearse de aquellos que le garantizaran el éxito en sus actuaciones políticas. Otras de sus obras son: [u]Sobre el arte de la guerra[/u] (1521), donde trata de las ventajas de las tropas reclutadas frente a las mercenarias. [u]Discursos sobre la Primera década de Tito Livio[/u] (1531), donde explica la estructura y los beneficios de una república, una forma de gobierno basada en algún nivel de consenso popular y control. [u]Vida de Castruccio Castracani[/u] (1520). Además de una serie de poemas, y de varias obras de teatro, entre las que sobresale [u]La mandrágora[/u] (1524), sátira obscena sobre la corrupción de la sociedad italiana. A pesar de sus intentos por ganarse el favor de los Medici, nunca volvió a ocupar un cargo destacado. En 1502 contrajo matrimonio con Marietta Corsini, del cual [u]nacieron cinco hijos[/u]. [b]Nicolás Maquiavelo falleció el 21 de junio de 1527 en su ciudad natal (Florencia)[/b]. [size=19][color=OLIVE][*] [u]Obras[/u][/color][/size] [spoiler][list] [*][b]Discurso sobre la corte de Pisa[/b], 1499. [*][b]Del modo di trattare i popoli della Valdichiana ribellati[/b], 1502. [*][b]Del modo tenuto dal duca Valentino nell' ammazzare Vitellozzo Vitelli, Oliverotto da Fermo, etc.[/b], 1502. [*][b]Discorso sopra la provisione del danaro[/b], 1502. [*][b]Decennale primo[/b] (poema), 1506. [*][b]Retrato de la corte de Alemania[/b], 1508-1512. [*][b]Decennale secondo[/b], 1509. [*][b]Retrato de la corte de Francia[/b], 1510. [*][b]Discursos sobre la primera década de Tito Livio[/b], 3 volúmenes, 1512-1517. [*][b]El Príncipe[/b], 1513. [*][b]Andria[/b], comedia, 1517. [*][b]La mandrágora[/b], comedia en prosa de cinco actos, con prólogo en verso, 1518. [*][b]Della lingua[/b] (diálogo), 1514. [*][b]Clizia[/b], comedia en prosa, 1525. [*][b]Belfagor arcidiavolo[/b] (novela), 1515. [*][b]Asino d'oro[/b] (poema), 1517. [*][b]Del arte de la guerra[/b], 1519-1520. [*][b]Discorso sopra il riformare lo stato di Firenze[/b], 1520. [*][b]Sumario de la corte de la ciudad de Lucca[/b], 1520. [*][b]La Vida de Castruccio Castracani[/b], 1520. [*][b]Historia de Florencia[/b], 8 libros, 1520-1525. [/list][/spoiler] [center][size=22][color=BLUE][b][u]Jean-Jacques Rousseau[/u][/b][/color][/size][/center] [center][/center] [u]Filósofo, escritor y músico (aunque no se hará famoso por esa faceta de músico precisamente) suizo[/u]. Huérfano de madre desde temprana edad (murió al darle a luz), [b]Jean-Jacques Rousseau[/b] fue criado por su tía materna y por su padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, [u]trabajó como aprendiz con un notario y con un grabador[/u], quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar Ginebra en 1728. Trabajó como aprendiz de grabador a los 13 años. A los 16 escapa de su localidad natal instalándose en Saboya acogido por un sacerdote. Muy pronto [u]se convirtió en secretario y acompañante[/u] asiduo de Louise de Warens, mujer rica que tuvo una profunda influencia en toda su vida. Convivió con Thérèse Levasseur, una modista analfabeta con quien [u]tuvo cinco hijos[/u] y a quien convenció para entregarlos al hospicio conforme van naciendo. Al principio dijo que carecía de medios para mantener una familia, pero más tarde, en el volumen IX de sus Confesiones, sostuvo haberlo hecho para apartarlos de la nefasta influencia de su familia política. En el año [u]1742[/u] se radica en París, donde [u]trabaja como profesor, copista y secretario político[/u]. Hizo amistad con el filósofo francés Denis Diderot, quien le encargó escribir artículos sobre música para la Enciclopedia francesa. En [u]1750 ganó el premio de la Academia de Dijon[/u] por su [u]Discours sur les sciences et les arts[/u] (Discurso sobre las ciencias y las artes, 1750), y en 1752 su ópera Le devin du village (El sabio del pueblo) fue interpretada por primera vez. En los anteriores, y en su [u]Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres[/u] (1755), expuso su opinión de que [u]la ciencia, el arte y las instituciones sociales han corrompido a la humanidad[/u] y que el estado natural, o primitivo, es superior, en el plano moral, al estado civilizado. Voltaire atacó las opiniones de Rousseau y por ello los dos filósofos fueron enemigos enconados. En [u]1756[/u] se retiró a Montmorency, donde escribió la novela [u]Julia o la nueva Eloísa[/u] (1760). En su famoso tratado político [u]El contrato social[/u] (1762) expuso argumentos para la libertad civil y [u]ayudó a preparar la base ideológica de la Revolución Francesa[/u] al defender la voluntad popular frente al derecho divino. En su estudio [u]Emilio[/u] (1762) señala la importancia de la [u]expresión antes que la represión[/u] para que un niño sea equilibrado y librepensador. En 1762 escapa a Prusia y después a Inglaterra, donde fue amparado por el filósofo escocés David Hume. No obstante, pronto se enemistaron en cartas públicas y polemizaron entre ambos. Durante su estancia en Inglaterra preparó el manuscrito de su tratado sobre botánica publicado póstumamente, [u]La Botanique[/u] (La Botánica, 1802). Regresó a Francia en 1768 bajo el nombre falso de Renou. En [u]1770[/u] completó el manuscrito de su obra más notable, la autobiográfica [u]Confesiones[/u] (1782), donde revela los conflictos morales y emocionales de su vida. Influyó en [u]el romanticismo en literatura y en la filosofía[/u] de principios del siglo XIX. También tuvo que ver con [u]la evolución de la literatura psicológica, la teoría psicoanalítica y el existencialismo[/u] del siglo XX, en particular en su insistencia sobre el libre albedrío. [b]Rousseau falleció el 2 de julio de 1778, en Ermenonville, Francia.[/b] [size=19][color=OLIVE][*] [u]Obras[/u][/color][/size] [spoiler][list] [*][b]Projet pour l'éducation[/b] de M. de Sainte Marie, 1740. [*][b]Les Muses galantes[/b], obra musical que es jugada en colaboración con Voltaire y Rameau, 1745. [*][b]Instituciones Químicas[/b], 1746. [*][b]Discursos sobre las ciencias y las artes[/b], 1750. [*][b]Representación de Devin de village y de Narcisse ou de l'amant lui-même[/b], 1752. [*][b]Lettre sur la musique française[/b], 1753. [*][b]Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad[/b], 1755. [*]Empieza a redactar [b]Julie ou la Nouvelle Héloise[/b], 1756. [*][b]Lettre a d'Alembert sobre los espectáculos[/b], 1758. [*][b]El Contrato social y Emilio[/b], 1761. [*][b]Projet de constitution pour la Corse[/b], 1765. [*][b]Publicación de Dictionnaire de la Musique[/b], 1767. [*][b]Confessions[/b], 1770. [*][b]Pygmalion[/b], 1770. [*][b]Considération sur le gouvernement de Pologne[/b], 1772. [*][b]Lettres sur la Botanique[/b], 1776. [*][b]Rêveries du promeneur solitaire[/b], 1780. [*][b]Dialogues[/b], 1782. [*][b]Sumario de la corte de la ciudad de Lucca[/b], 1520. [*][b]Primera edición de los libros I a VI de olas Confessions y de Rêveries du promeneur solitaire[/b], 1789. [/list][/spoiler] [center][size=19][color=DARKGREEN][b][u]Introducción[/u][/b][/color][/size][/center] En un pasaje de su obra [u]El contrato social[/u], [b]Rousseau[/b] afirma que el interés personal de un monarca es que el pueblo sea “[i]débil, miserable, y que no pueda, en ningún caso, ofrecerle resistencia[/i]”. Por supuesto, el ginebrino está dispuesto a conceder que en el caso de que los súbditos estén perfectamente sometidos al príncipe el interés de éste “[i]será que el pueblo sea poderoso, a fin de que este poder le haga invencible frente a sus vecinos[/i]”. Sin embargo, este último interés “[i]es secundario y las dos suposiciones son incompatibles[/i]” entre sí, de modo tal que un príncipe siempre dará preferencia a la primera pues ella le resulta “[i]más inmediatamente útil[/i]”. Sobre el final de este párrafo [b]Rousseau[/b] señala cuál es la fuente de la cual nutre sus ideas. En efecto, el ginebrino afirma que el interés de los monarcas en debilitar al pueblo es “[i][b][u]lo que Maquiavelo ha demostrado hasta la evidencia. Tratando de dar lección a los reyes, se las dio excelentes a los pueblos. El Príncipe de Maquiavelo es el libro de los republicanos[/u][/b][/i]” (El contrato social). A primera vista ésta invocación rousseauniana a [b]Maquiavelo[/b] y a su obra más conocida, y habitualmente considerada como más “[i]maquiavélica[/i]”, podría parecer sorprendente. En efecto, el pensador florentino suele ser considerado como un precursor del [i]real politik[/i], un defensor de una concepción teórica que procura concebir a la política como un espacio autónomo con relación a la moral y al derecho. De acuerdo con esta interpretación [b]Maquiavelo[/b] parecería afirmar que [u]los gobernantes[/u], si quieren ser buenos gobernantes (conservar y mantenerse en el poder) [u]no deben regular su conducta por normas éticas o jurídicas[/u]. A contramano de esa imagen, [b]Rousseau[/b] suele ser caracterizado como un pensador utópico. Según esta visión el ginebrino desearía demostrar que [u]los gobiernos[/u], para ser legítimos y ganarse así el derecho a ser obedecidos, [u]deben estar sujetos a reglas[/u], es decir a la normatividad que irradia de la voluntad general. Las ideas de Rousseau constituirían una suerte de kantianismo [i]avant la lettre[/i]. Sin embargo, a poco de avanzar un poco en la indagación sobre ambos autores no es difícil percibir que los lazos entre [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] son más fuertes de lo que esa primera impresión podría sugerir. Así, en su monumental obra sobre el pensamiento político florentino y la tradición republicana atlántica, [u]John Pocock[/u] sostiene que “[i][u][b]Rousseau fue el Maquiavelo del siglo XVIII[/b][/u][/i]”. La investigación del historiador neozelandés desemboca en los debates políticos de la fundación de los Estados Unidos, en un intento de demostrar de qué manera la tradición maquiavélica del pensamiento político encontró en América un nuevo espacio de expresión. Tanto [b]Maquiavelo[/b] como [b]Rousseau[/b] pertenecen a una misma tradición del pensamiento político, [u]la republicana[/u]. Si ello es efectivamente así, entonces el desafío será el de ofrecer una explicación satisfactoria que pueda dar cuenta de las diferencias entre ambos pese al hecho de pertenecer a la misma tradición. [center][size=19][color=DARKGREEN][b][u]Combate ideológico entre Maquiavelo y Rousseau[/u][/b][/color][/size][/center] El propósito principal de este post es presentar las ideas políticas de estos dos escritores y filósofos. [u][b]Nicolás Maquiavelo[/b], con su realismo político[/u] y [u][b]Jean-Jaques Rousseau[/b], con su idealismo Iusnaturalista[/u], quienes causaron cambios marcados en las ideas políticas del mundo a través de sus obras, plasmando en ellas sus modelos de un Estado ideal, ya sea por medio del poder o del consentimiento de los gobernados, dentro de una sociedad que podríamos considerar similar a la actual, en muchos lugares del mundo. Para mostrar en que incidieron cada uno de ellos política e históricamente y cuál ha sido la trascendencia de sus pensamientos, es preciso analizar sus obras y sus principales características para determinar el planteamiento de sus ideologías y poder definir en forma breve la vigencia de sus pensamientos a nivel mundial. Para un mejor desarrollo de este tema, realizaremos un paralelo entre las ideas más relevantes para estos dos escritores y sus posiciones políticas en cada una de ellas, y finalmente un análisis de cómo vemos reflejadas sus ideas en nuestra época. Durante décadas los filósofos se preguntaron sobre [u]la naturaleza del hombre[/u], planteando sus ideas sobre un concepto ideal de Estado, enmarcados en contextos y épocas específicas. Estos filósofos como representantes de ideas políticas, se basaron en el estado natural del hombre describiendo que este es [u]un individuo nacido libre en su concepción natural[/u], un ser sin presiones en sus diferentes etapas de la vida y que se desarrolla en un estado ideal de compartir y armonizar con su entorno, sin leyes que lo delimiten o simplemente en la forma en cómo se desarrolla en una sociedad, pero como en todo existe [u]ruptura[/u], dentro de este paraíso idealista o realista que plantean los filósofos, este ser natural, [u]en el momento en que empieza a coexistir y a desarrollarse en forma armónica o social con sus semejantes, deja de ser un sujeto completamente natural e inicia su desarrollo en un entorno social, moral y ético[/u], dejando de lado una sociedad constituida por "Dios", y entrando en una nueva etapa en el que se configura un orden plasmado por los hombres. Es importante tener en cuenta que en esta nueva etapa estos sujetos durante el proceso de cambio y al momento de ser seres sociales, [u]crean limites y fronteras[/u] entre ellos y dan origen al concepto de [u][b]propiedad privada[/b][/u], apareciendo así una ley legitima del deber ser sobre el querer hacer, [u]alejando al hombre natural y estableciendo una sociedad civil[/u]. [u]La aparición de esta sociedad civil[/u] por razones económicas y de propiedad mercantil, [u]generan conflictos y desigualdades entre los que la conforman[/u], dando origen a un caos, divisiones de poder, divisiones territoriales y conflictos que conllevan a guerras e injusticias de quien tiene el poder. La anterior situación genera un dilema entre los filósofos, quienes inician planteamientos de cómo deberían ser las formas de gobierno, que garantizan la libertad de los hombres. Cada uno de ellos planteando ideologías que consideran para su momento las óptimas. [center][size=18][color=DARKORANGE][b]1: Del pueblo y sus gobernantes.[/b][/color][/size][/center] [center]Para [b]Rousseau[/b], [b][u]el soberano es la colectividad[/u][/b], es decir, el pueblo, a quien representa y a quien el individuo le cedió todos sus derechos para representarlo, adicionalmente [u]el hombre[/u] como ser de estado [u]es a la vez soberano y súbdito al mismo tiempo[/u], lo que indica que el pueblo tiene doble participación, [u]contribuye a crear la autoridad, como a participar en ella[/u], entre tanto para [b]Maquiavelo[/b], [b][u]todos los hombres pertenecen al mundo de la política[/u][/b], [u]en donde unos son dominados y otros dominantes[/u], los dominantes se denominan [u]príncipes[/u] y los dominados se denominan [u]pueblo[/u], los cuales se someten a un poder político, que para este caso está en cabeza del príncipe a quien le ceden completamente su libertad sin existir la posibilidad de escapar, [u]pues prevalece el poder[/u].[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]2: De la sociedad.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b] en su obra el [u]contrato social[/u], considera que [u][b]la familia es el primer modelo de sociedad política[/b][/u] y hace una analogía, donde define que el padre es el jefe de Estado como los hijos el pueblo. Manifiesta además que así como cada familia tiene una cabeza, [u]cada Estado debe tener su gobernante[/u], [u][b]quien procura el bienestar de los suyos[/b][/u]; menciona además que [u][b]el hombre como ser individual y libre cede por voluntad sus derechos a un soberano[/b][/u] quien sabrá representarlo, por otro lado [b]Maquiavelo[/b] tiene una concepción diferente de sociedad humana y considera que [u][b]el hombre es un ser perverso[/b][/u], egoísta que piensa en su bienestar, su seguridad y en aumentar su poder sobre los demás, [u]buscando así un estado fuerte[/u], [u][b]que garantice un orden social justo y frene la violencia humana[/b][/u] en donde predomine el poder del monarca.[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]3: Del poder y las leyes.[/b][/color][/size][/center] [center]Para [b]Rousseau[/b] [u][b]el "contrato social" es un acuerdo de los ciudadanos, el cual enviste a la autoridad política de un poder para mantener la convivencia ciudadana[/b][/u], pero este poder reside en el pueblo, su capacidad de participación y en las decisiones que este tome, generando así un nuevo estado de derecho donde [u]la fuerza no hace al derecho[/u], al contrario, [u]lo hace el poder de elección[/u]. Para [b]Maquiavelo[/b], [b][u]el poder es la capacidad que tiene el príncipe en obligar a otros a la obediencia[/u][/b] y dicho poder no debe estar supeditado a ningún tipo de norma [u]moral ni ética[/u], este poder está dirigido a la protección, expansión, conservación y recuperación del mismo, logrando sus objetivos, independiente de los medios que use para su fin y solo si son eficaces. Y así lograr una Italia unida y fuerte. Para [b]Rousseau[/b], en el momento en que se crea un [u]"pacto social"[/u] entre los hombres como seres que coexisten, [u][b]se ve la necesidad de crear normas o leyes que los regulen[/b][/u], como un acto de la voluntad soberana, [u][b]dando origen a un cuerpo político (EL ESTADO), que estaría en cabeza de un soberano o legislador[/b][/u], quien tiene como fin primordial el mantenimiento de un Estado organizado, bajo un concepto de rectitud y moralidad donde existe la participación del pueblo. Entre tanto [b]Maquiavelo[/b] considera que “[i]las principales bases de todos los estados ya nuevos, ya antiguos, ya mixtos, son las buenas leyes y armas; por que las leyes no pueden ser malas en donde son buenas las armas… Pero las armas con que un príncipe defiende su estado, son o las suyas propias, o armas mercenarias, o auxiliares o armas mixtas.[/i]” Entendiendo así que [u][b]los actos ejecutados por el príncipe son justificados debido a que sus propósitos priman sobre los propósitos del pueblo[/b][/u], el fin último del gobernante es [u]mantener la unión, la obediencia de sus súbditos y la estabilidad del Estado[/u]. [b]Maquiavelo[/b] sostenía, que [u][b]para obtener y mantener el poder de un pueblo[/b][/u], ante los conflictos que surgen con los intereses comerciales y mercantiles, [u][b]era necesario crear un ejército nacional[/b][/u], el cual está para salvaguardar el bienestar de la nación, aun cuando el príncipe podría utilizar esta fuerza a favor de mantener el poder sobre el pueblo, y [u][b]este ejercito sería considerado un medio para vencer y mantener el Estado ideal[/b][/u].[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]4: De los límites del poder del soberano.[/b][/color][/size][/center] [center]Mediante el "contrato social", [b]Rousseau[/b], sostiene que [u][b]el pueblo otorga el poder político a su gobernante[/b][/u] y que dentro de los límites del soberano como representante de este poder político [u][b]por medio del pacto social, le otorga la potestad de aplicación de las leyes de forma equitativa, sin incurrir en abusos[/b][/u], como parte de un poder otorgado por ellos mismos, donde los bienes y la libertad de los súbditos no puede ser arrebatada de forma abusiva, ni tampoco puede someterlos a la imposición de cargas inequitativas, aun cuando el soberano dentro de su potestad puede juzgar en qué momento toma medidas coercitivas frente a sujetos sociales que se convierten en enemigos del Estado al momento que falten a la ley, por el contrario para [b]Maquiavelo[/b] [u][b]no existe limites en el poder[/b][/u] y sostiene que [u][b]el monarca cuenta con un poder absoluto, para mantener un orden social, el cual se lograría utilizando la fuerza, la manipulación, artimañas y engaños que puedan mantenerlo seguro[/b][/u], sostiene también que [u][b]en la política cualquier medio es válido para lograr los objetivos[/b][/u], lo importante es mantenerse en él y lograr sus fines, pues para él lo más importante era la fuerza y la astucia.[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]5: De la ética y la moral.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b], hablo de un hombre primitivo como ser natural libre, e incorrupto, y solo eran importantes sus necesidades básicas para subsistir, sin ataduras, límites morales y políticos, en el que [u][b]el hombre es bueno por naturaleza[/b][/u]; llega un momento en el que este sujeto empieza a correlacionarse con su entorno social y a [u]vivir en comunidad generando unos cambios notables[/u], que hace que se creen otros tipos de conducta, estos cambios deben ser regidos por la justicia [u]reflejados en normas o leyes dando surgimiento al deber ser[/u], el cual es fundamento de la moral. Por tanto [b]Rousseau[/b] [u]fundamenta la moral sobre las leyes[/u] y son los parámetros que obligan al hombre obrar bien, entretanto [b]Nicolás Maquiavelo[/b], “[i]concibe la política como una ciencia autónoma, desligada de cualquier otra disciplina…la política es una ciencia independiente de la ética, de la moral y de la teología[/i]”, con estos conceptos concebía que [u]el príncipe podría lograr sus objetivos y utilizar cualquier medio para que el fin fuera efectivo[/u], independiente de si estos medios eran inhumanos, poco éticos o injustos, generándole así reglas de poder para imponerse sobre los demás. Al mismo tiempo en su visión de desmitificar la política, [u][b]el príncipe no podía tener en cuenta la condición moral de sus actos sino los resultados[/b][/u], pues las conductas así fuesen reprobables servirían para mantener un Estado adecuado y fuerte. [b]Maquiavelo[/b] decía que "[u]hay que usar el mal para hacer el bien[/u]".[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]6: Del gobierno ideal.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b] concebía un [u]Estado democrático soberano[/u], donde, [u][b]existiera un poder compartido entre el pueblo y sus gobernantes[/b][/u], pues consideraba que entre ellos [u]debía existir un "pacto social"[/u], [u][b]en donde el pueblo cedería parte de su voluntad, la cual debería ser regulada mediante las leyes proferidas por sus legisladores, quienes debían pensar en el bien común del pueblo[/b][/u], además tenía la idea de un hombre libre por naturaleza, quien podía tener gobernantes sin perder su libertad de controvertirlo en determinado momento, por el contrario [b]Nicolás Maquiavelo[/b], plasma su idea de un gobierno ideal que estaría basado en [u][b]el poder del príncipe sobre la voluntad del pueblo[/b][/u], rechazando cualquier norma moral o ética, en favor de un Estado monárquico ([u]no olvidemos su libro de los Discursos, que apoya un Estado republicano, algunos dicen que hay dos Maquiavelos, uno en el Príncipe para los monarcas y otro en los Discursos para los republicanos, nada mas lejos de la realidad, Maquiavelo siempre ha sido y será republicano, y sus escritos guardan muchos secretos sobre su verdadero pensamiento para juzgarle a la ligera[/u]), sería un gobierno radical, en el cual para que fuera una república fuerte, debería pasar por encima de los que estuviese en contra para lógrarla y para mantenerse, es decir, el poder, sobre la voluntad y los valores.[/center] [center][size=22][color=DARKRED][b][u]Game Over[/u][/b][/color][/size][/center] [u]Las ideas de [b]Nicolás Maquiavelo[/b] se centraban en la supremacía del poder, en la forma de mantenerlo y como no perderlo, manifestando que es en beneficio de una sociedad justa y armoniosa[/u], sometida a un poder que precede a las libertades individuales. [u][b]Maquiavelo estuvo influenciado por el contexto histórico en el que vivía y se evidenciaba[/b][/u]: [u]violencia, crueldad, artimañas, descomposición social[/u]. Notándose que el hombre se aparta de toda moral y ética para lograr su fin u objetivos a costa de cualquier medio, pasando por encima de principios, de justicias y usando la fuerza, el engaño, la cizaña y la crueldad como los principales ingredientes necesarios, para justificar los actos de Estado y así legitimando el accionar de cualquier príncipe o líder. Por otro lado podemos observar que [u][b]Rousseau plantea una sociedad transformada mediante un "contrato social" en la que participa gobernador y gobernado[/u][/b], [u]estableciendo unas reglas comunes que beneficien a las dos partes y en las que regulen las arbitrariedades[/u]. Además minimizan el individualismo y prima la voluntad general. Sin embargo [b]Rousseau[/b] advierte que desde que se originó la propiedad privada el hombre se ha corrompido, y que los distinto problemas que se pueden causar en la sociedad pueden acabar con el [b]estado civil[/b], cuando el Estado se hace o muy grande o muy pequeño, provocando la lejanía del pueblo y de gobernantes, rompiendo la voluntad de estos y por consiguiente el "contrato social" (lo que ocurre hoy en día viene a ser). La mejor etapa del hombre fue en el [b]estado natural[/b], en el cual la propiedad no existía, y el hombre solo se preocupaba de lo que de el dependía, pero [b]Rousseau[/b] nos vuelve a advertir de que ya es imposible volver a ese estado natural, sería vano hacerlo, una vez que pasas al estado civil has de vivir en el, y a pesar de que se rompa cualquier pacto o contrato solo podemos mejorarlo de cualquiera de las formas para poder vivir humanamente entre todos otra vez, no mirar hacía atrás, sino hacía delante. [center][/center] Es curioso este choque de titanes, desde mi opinión personal no puedo evitar ver a Rousseau como el teórico que explico como se origina la sociedad y por consiguiente la herramienta del Estado, y como Maquiavelo explicó la forma de manejar y utilizar eficazmente dicha herramienta a la par que mejorarla. Se notan sus distanciadas diferencias pero a la vez se apoyan en el hombro de cada uno, es algo muy interesante, y no me extraña que sean mis filósofos políticos favoritos. [u][b]Gracias por leer, espero que lo hayáis disfrutado leyendo como yo haciéndolo, y si se aprende algo nuevo mejor.[/b][/u]2 VOTOS
Dejo mi karma y luego procederé a leer el tema que pinta altamente interesante pero que, sin embargo, no tengo tiempo para leer ni dar mi opinión.1 VOTOKalaraper5933Hace 9 años2
Jugador3830398Hace 9 años3Tranquilo, confió en que el tema no se moverá y encontrarás ese momento oportuno para leerlo y opinar. Se que digo lo mismo casi siempre en todos mis temas, pero me ha gustado mucho hacerlo.@Jugador38Mostrar citaDejo mi karma y luego procederé a leer el tema que pinta altamente interesante pero que, sin embargo, no tengo tiempo para leer ni dar mi opinión.EDITADO EL 13-04-2015 / 21:18 (EDITADO 1 VEZ)
1 VOTOKalaraper5933Hace 9 años4Ya lo he leído. Excelentemente presentado y organizado. Has puesto a debatir a mi filósofo favorito y a mi ilustrado favorito. Yo comparto las teorías de ambos filósofos, pero si tengo que elegir, me quedaría con Rousseau para lo que sería el intento de crear una sociedad casi o prácticamente perfecta, algo por desgracia muy muy muy lejos en la actualidad, y con Maquiavelo por ser el mejor realista y el mejor analizador de cómo y porqué se usa el poder y el Estado para conseguir unas cosas u otras. Me quedo, sin embargo, definitivamente con Maquiavelo por sus consejos, su análisis, y ese áurea de sencillez que lo rodea. Lo considero a él, bueno, no solo porque me ha llamado y "seducido" desde la infancia y he observado paralelismos entre él y yo, sino porque él -que no está mal ni mucho menos- no se anda con idealizaciones, muestra la realidad, la cruda realidad, pero sus herramientas por muy perversas o malas que puedan ser o parecer se pueden usar siempre en contra de esa maldad, de ese aprovechamiento, de ese príncipe déspota y de ese populista o sofista.@KalaraperMostrar cita[b]S[/b]í algo me gustaría ver en este mundo con ansía viva sería un debate entre [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] moderado por [b]Robespierre[/b], un sueño húmedo irrealizable en la realidad, dado que las personas nombradas yacen muertas en sus respectivas tumbas. Sin embargo no son pocos los momentos en los que pensando he creído y deseado que exista un infierno después de la vida, para que así pueda yo al morir realizar el deseo de presenciar dicho debate, presuponiendo que los filósofos de esta clase van al infierno, junto a los anarquistas, comunistas...etc, vamos, todos esos que no entrarían en el cielo por la mirada crítica de la Iglesia. Ese concepto de infierno, con llamas y gritos, es puramente de la lógica creyente, simplemente es un lugar un poco oscuro con algún que otro barranco pero ya. En el momento en que me dirija a las puertas de entrada de dicho lugar ya se a quien voy a tener esperándome, a mis "guías", a [b]Dante[/b], a [b]Diógenes[/b] y como no, a [b]Epicteto[/b]. Subiremos a la famosa barca que lleva al gran debate dicho, veremos en el camino a [b]Platón[/b] señalando los cielos y a [b]Aristóteles[/b] señalando las tierras, a lo lejos un [b]Nietzsche[/b] practicando boxeo, un [b]Marx[/b] observando una pequeña moneda de oro y un [b]Tomás Moro[/b] viviendo su utopía, un viaje por aguas tranquilas y vistamientos por esas tierras del inframundo a cada filósofo conocido y por conocer, especial mención cuando veamos a los discípulos de las escuelas [b]Cínicas[/b], [b]Estoicas[/b] y [b]Epicuréas[/b], que como siempre parecerán hallarse en debates y disputas eternas, pero que mas da, tienen todo el tiempo del mundo. Acercándonos al gran debate no podré evitar la mirada de unas personas bebiendo alcohol en una especie de barra, en efecto al poco les habré reconocido, serían [b]Proudhon[/b], [b]Bakunin[/b] y [b]Kropotkin[/b], no podré evitar llorar al verles...no me preguntéis el porqué. No hay palabras para lo que estará apunto de ocurrir, [b]Diógenes[/b] y [b]Epicteto[/b] me invitarán a entrar al gran espectáculo mientras [b]Dante[/b] observará desde la barca, al entrar notaré un escalofrió de los pies a la cabeza, allí estarán, ya han empezado... [center][/center] [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] son dos autores que tienen mucho en común, aunque también diferencias fundamentales. Por ejemplo, los emparenta íntimamente su profundo republicanismo, pero lo que parece llevarlos a los extremos de las antípodas es su concepción de la naturaleza humana. Sin embargo, en el tema de la religión y su relación con el Estado comparten una opinión similar: que la religión es un ingrediente fundamental e indispensable para la estabilidad de un Estado. Más aún, coinciden en que la religión debe ser civil, es decir, una religión cuya misión principal sea fortalecer los lazos de unión cívica entre los individuos con el fin de brindar un mejor sustento al Estado. No podemos avanzar más en esto si no profundizamos y conocemos quienes son estos dos filósofos, empecemos pues. [center][size=22][color=RED][b][u]Niccolò di Bernardo dei Machiavelli (Aka: Nicolás Maquiavelo)[/u][/b][/color][/size][/center] [center][/center] [u]Filósofo, escritor y estadista (funcionario) florentino[/u]. Nacido en el seno de una familia noble empobrecida, [b]Nicolás Maquiavelo[/b] vivió en Florencia en tiempos de Lorenzo y Pedro de Médicis. Tras la caída de Savonarola (1498) fue nombrado secretario de la segunda cancillería encargada de los [u]Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad[/u], cargo que ocupó hasta 1512 y que le llevó a realizar importantes misiones diplomáticas ante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I y César Borgia, entre otros. A los veinticinco años se le nombró [u]secretario del gobierno[/u] Dei Dieci (El Consejo de los Diez), encargado de la segunda cancillería [u]de Asuntos Exteriores y Guerra de la república[/u]. Realizó misiones diplomáticas ante el rey francés (1504, 1510-1511), la Santa Sede (1506) y el emperador (1507-1508). De 1503 a 1506 organizó las defensas militares de la república de Florencia. En el año [u]1512[/u] los Médici retoman el poder en Florencia y [u]es privado de su cargo y encarcelado por conspiración[/u]. Puesto en libertad, se retira a sus propiedades cercanas a Florencia, donde escribe sus obras más importantes. [u]Sus escritos hablan sobre los principios en los que se basa un Estado ideal y los medios para mantenerlos[/u]. Su obra más destacada es [u]El príncipe[/u] (1532), que le acarreó fama de cínico amoral. En ella describe el método por el cual un gobernante puede adquirir y mantener el poder político. Con frecuencia el escrito ha sido considerado una defensa de la tiranía de dirigentes como César Borgia (Ojalá fuera tan fácil de juzgar a Maquiavelo, pero no lo es, es mucho más complejo que llamarlo amoral o defensor de tiranos). Afirmaba que el gobernante debería preocuparse solamente del poder y rodearse de aquellos que le garantizaran el éxito en sus actuaciones políticas. Otras de sus obras son: [u]Sobre el arte de la guerra[/u] (1521), donde trata de las ventajas de las tropas reclutadas frente a las mercenarias. [u]Discursos sobre la Primera década de Tito Livio[/u] (1531), donde explica la estructura y los beneficios de una república, una forma de gobierno basada en algún nivel de consenso popular y control. [u]Vida de Castruccio Castracani[/u] (1520). Además de una serie de poemas, y de varias obras de teatro, entre las que sobresale [u]La mandrágora[/u] (1524), sátira obscena sobre la corrupción de la sociedad italiana. A pesar de sus intentos por ganarse el favor de los Medici, nunca volvió a ocupar un cargo destacado. En 1502 contrajo matrimonio con Marietta Corsini, del cual [u]nacieron cinco hijos[/u]. [b]Nicolás Maquiavelo falleció el 21 de junio de 1527 en su ciudad natal (Florencia)[/b]. [size=19][color=OLIVE][*] [u]Obras[/u][/color][/size] [spoiler][list] [*][b]Discurso sobre la corte de Pisa[/b], 1499. [*][b]Del modo di trattare i popoli della Valdichiana ribellati[/b], 1502. [*][b]Del modo tenuto dal duca Valentino nell' ammazzare Vitellozzo Vitelli, Oliverotto da Fermo, etc.[/b], 1502. [*][b]Discorso sopra la provisione del danaro[/b], 1502. [*][b]Decennale primo[/b] (poema), 1506. [*][b]Retrato de la corte de Alemania[/b], 1508-1512. [*][b]Decennale secondo[/b], 1509. [*][b]Retrato de la corte de Francia[/b], 1510. [*][b]Discursos sobre la primera década de Tito Livio[/b], 3 volúmenes, 1512-1517. [*][b]El Príncipe[/b], 1513. [*][b]Andria[/b], comedia, 1517. [*][b]La mandrágora[/b], comedia en prosa de cinco actos, con prólogo en verso, 1518. [*][b]Della lingua[/b] (diálogo), 1514. [*][b]Clizia[/b], comedia en prosa, 1525. [*][b]Belfagor arcidiavolo[/b] (novela), 1515. [*][b]Asino d'oro[/b] (poema), 1517. [*][b]Del arte de la guerra[/b], 1519-1520. [*][b]Discorso sopra il riformare lo stato di Firenze[/b], 1520. [*][b]Sumario de la corte de la ciudad de Lucca[/b], 1520. [*][b]La Vida de Castruccio Castracani[/b], 1520. [*][b]Historia de Florencia[/b], 8 libros, 1520-1525. [/list][/spoiler] [center][size=22][color=BLUE][b][u]Jean-Jacques Rousseau[/u][/b][/color][/size][/center] [center][/center] [u]Filósofo, escritor y músico (aunque no se hará famoso por esa faceta de músico precisamente) suizo[/u]. Huérfano de madre desde temprana edad (murió al darle a luz), [b]Jean-Jacques Rousseau[/b] fue criado por su tía materna y por su padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, [u]trabajó como aprendiz con un notario y con un grabador[/u], quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar Ginebra en 1728. Trabajó como aprendiz de grabador a los 13 años. A los 16 escapa de su localidad natal instalándose en Saboya acogido por un sacerdote. Muy pronto [u]se convirtió en secretario y acompañante[/u] asiduo de Louise de Warens, mujer rica que tuvo una profunda influencia en toda su vida. Convivió con Thérèse Levasseur, una modista analfabeta con quien [u]tuvo cinco hijos[/u] y a quien convenció para entregarlos al hospicio conforme van naciendo. Al principio dijo que carecía de medios para mantener una familia, pero más tarde, en el volumen IX de sus Confesiones, sostuvo haberlo hecho para apartarlos de la nefasta influencia de su familia política. En el año [u]1742[/u] se radica en París, donde [u]trabaja como profesor, copista y secretario político[/u]. Hizo amistad con el filósofo francés Denis Diderot, quien le encargó escribir artículos sobre música para la Enciclopedia francesa. En [u]1750 ganó el premio de la Academia de Dijon[/u] por su [u]Discours sur les sciences et les arts[/u] (Discurso sobre las ciencias y las artes, 1750), y en 1752 su ópera Le devin du village (El sabio del pueblo) fue interpretada por primera vez. En los anteriores, y en su [u]Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres[/u] (1755), expuso su opinión de que [u]la ciencia, el arte y las instituciones sociales han corrompido a la humanidad[/u] y que el estado natural, o primitivo, es superior, en el plano moral, al estado civilizado. Voltaire atacó las opiniones de Rousseau y por ello los dos filósofos fueron enemigos enconados. En [u]1756[/u] se retiró a Montmorency, donde escribió la novela [u]Julia o la nueva Eloísa[/u] (1760). En su famoso tratado político [u]El contrato social[/u] (1762) expuso argumentos para la libertad civil y [u]ayudó a preparar la base ideológica de la Revolución Francesa[/u] al defender la voluntad popular frente al derecho divino. En su estudio [u]Emilio[/u] (1762) señala la importancia de la [u]expresión antes que la represión[/u] para que un niño sea equilibrado y librepensador. En 1762 escapa a Prusia y después a Inglaterra, donde fue amparado por el filósofo escocés David Hume. No obstante, pronto se enemistaron en cartas públicas y polemizaron entre ambos. Durante su estancia en Inglaterra preparó el manuscrito de su tratado sobre botánica publicado póstumamente, [u]La Botanique[/u] (La Botánica, 1802). Regresó a Francia en 1768 bajo el nombre falso de Renou. En [u]1770[/u] completó el manuscrito de su obra más notable, la autobiográfica [u]Confesiones[/u] (1782), donde revela los conflictos morales y emocionales de su vida. Influyó en [u]el romanticismo en literatura y en la filosofía[/u] de principios del siglo XIX. También tuvo que ver con [u]la evolución de la literatura psicológica, la teoría psicoanalítica y el existencialismo[/u] del siglo XX, en particular en su insistencia sobre el libre albedrío. [b]Rousseau falleció el 2 de julio de 1778, en Ermenonville, Francia.[/b] [size=19][color=OLIVE][*] [u]Obras[/u][/color][/size] [spoiler][list] [*][b]Projet pour l'éducation[/b] de M. de Sainte Marie, 1740. [*][b]Les Muses galantes[/b], obra musical que es jugada en colaboración con Voltaire y Rameau, 1745. [*][b]Instituciones Químicas[/b], 1746. [*][b]Discursos sobre las ciencias y las artes[/b], 1750. [*][b]Representación de Devin de village y de Narcisse ou de l'amant lui-même[/b], 1752. [*][b]Lettre sur la musique française[/b], 1753. [*][b]Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad[/b], 1755. [*]Empieza a redactar [b]Julie ou la Nouvelle Héloise[/b], 1756. [*][b]Lettre a d'Alembert sobre los espectáculos[/b], 1758. [*][b]El Contrato social y Emilio[/b], 1761. [*][b]Projet de constitution pour la Corse[/b], 1765. [*][b]Publicación de Dictionnaire de la Musique[/b], 1767. [*][b]Confessions[/b], 1770. [*][b]Pygmalion[/b], 1770. [*][b]Considération sur le gouvernement de Pologne[/b], 1772. [*][b]Lettres sur la Botanique[/b], 1776. [*][b]Rêveries du promeneur solitaire[/b], 1780. [*][b]Dialogues[/b], 1782. [*][b]Sumario de la corte de la ciudad de Lucca[/b], 1520. [*][b]Primera edición de los libros I a VI de olas Confessions y de Rêveries du promeneur solitaire[/b], 1789. [/list][/spoiler] [center][size=19][color=DARKGREEN][b][u]Introducción[/u][/b][/color][/size][/center] En un pasaje de su obra [u]El contrato social[/u], [b]Rousseau[/b] afirma que el interés personal de un monarca es que el pueblo sea “[i]débil, miserable, y que no pueda, en ningún caso, ofrecerle resistencia[/i]”. Por supuesto, el ginebrino está dispuesto a conceder que en el caso de que los súbditos estén perfectamente sometidos al príncipe el interés de éste “[i]será que el pueblo sea poderoso, a fin de que este poder le haga invencible frente a sus vecinos[/i]”. Sin embargo, este último interés “[i]es secundario y las dos suposiciones son incompatibles[/i]” entre sí, de modo tal que un príncipe siempre dará preferencia a la primera pues ella le resulta “[i]más inmediatamente útil[/i]”. Sobre el final de este párrafo [b]Rousseau[/b] señala cuál es la fuente de la cual nutre sus ideas. En efecto, el ginebrino afirma que el interés de los monarcas en debilitar al pueblo es “[i][b][u]lo que Maquiavelo ha demostrado hasta la evidencia. Tratando de dar lección a los reyes, se las dio excelentes a los pueblos. El Príncipe de Maquiavelo es el libro de los republicanos[/u][/b][/i]” (El contrato social). A primera vista ésta invocación rousseauniana a [b]Maquiavelo[/b] y a su obra más conocida, y habitualmente considerada como más “[i]maquiavélica[/i]”, podría parecer sorprendente. En efecto, el pensador florentino suele ser considerado como un precursor del [i]real politik[/i], un defensor de una concepción teórica que procura concebir a la política como un espacio autónomo con relación a la moral y al derecho. De acuerdo con esta interpretación [b]Maquiavelo[/b] parecería afirmar que [u]los gobernantes[/u], si quieren ser buenos gobernantes (conservar y mantenerse en el poder) [u]no deben regular su conducta por normas éticas o jurídicas[/u]. A contramano de esa imagen, [b]Rousseau[/b] suele ser caracterizado como un pensador utópico. Según esta visión el ginebrino desearía demostrar que [u]los gobiernos[/u], para ser legítimos y ganarse así el derecho a ser obedecidos, [u]deben estar sujetos a reglas[/u], es decir a la normatividad que irradia de la voluntad general. Las ideas de Rousseau constituirían una suerte de kantianismo [i]avant la lettre[/i]. Sin embargo, a poco de avanzar un poco en la indagación sobre ambos autores no es difícil percibir que los lazos entre [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] son más fuertes de lo que esa primera impresión podría sugerir. Así, en su monumental obra sobre el pensamiento político florentino y la tradición republicana atlántica, [u]John Pocock[/u] sostiene que “[i][u][b]Rousseau fue el Maquiavelo del siglo XVIII[/b][/u][/i]”. La investigación del historiador neozelandés desemboca en los debates políticos de la fundación de los Estados Unidos, en un intento de demostrar de qué manera la tradición maquiavélica del pensamiento político encontró en América un nuevo espacio de expresión. Tanto [b]Maquiavelo[/b] como [b]Rousseau[/b] pertenecen a una misma tradición del pensamiento político, [u]la republicana[/u]. Si ello es efectivamente así, entonces el desafío será el de ofrecer una explicación satisfactoria que pueda dar cuenta de las diferencias entre ambos pese al hecho de pertenecer a la misma tradición. [center][size=19][color=DARKGREEN][b][u]Combate ideológico entre Maquiavelo y Rousseau[/u][/b][/color][/size][/center] El propósito principal de este post es presentar las ideas políticas de estos dos escritores y filósofos. [u][b]Nicolás Maquiavelo[/b], con su realismo político[/u] y [u][b]Jean-Jaques Rousseau[/b], con su idealismo Iusnaturalista[/u], quienes causaron cambios marcados en las ideas políticas del mundo a través de sus obras, plasmando en ellas sus modelos de un Estado ideal, ya sea por medio del poder o del consentimiento de los gobernados, dentro de una sociedad que podríamos considerar similar a la actual, en muchos lugares del mundo. Para mostrar en que incidieron cada uno de ellos política e históricamente y cuál ha sido la trascendencia de sus pensamientos, es preciso analizar sus obras y sus principales características para determinar el planteamiento de sus ideologías y poder definir en forma breve la vigencia de sus pensamientos a nivel mundial. Para un mejor desarrollo de este tema, realizaremos un paralelo entre las ideas más relevantes para estos dos escritores y sus posiciones políticas en cada una de ellas, y finalmente un análisis de cómo vemos reflejadas sus ideas en nuestra época. Durante décadas los filósofos se preguntaron sobre [u]la naturaleza del hombre[/u], planteando sus ideas sobre un concepto ideal de Estado, enmarcados en contextos y épocas específicas. Estos filósofos como representantes de ideas políticas, se basaron en el estado natural del hombre describiendo que este es [u]un individuo nacido libre en su concepción natural[/u], un ser sin presiones en sus diferentes etapas de la vida y que se desarrolla en un estado ideal de compartir y armonizar con su entorno, sin leyes que lo delimiten o simplemente en la forma en cómo se desarrolla en una sociedad, pero como en todo existe [u]ruptura[/u], dentro de este paraíso idealista o realista que plantean los filósofos, este ser natural, [u]en el momento en que empieza a coexistir y a desarrollarse en forma armónica o social con sus semejantes, deja de ser un sujeto completamente natural e inicia su desarrollo en un entorno social, moral y ético[/u], dejando de lado una sociedad constituida por "Dios", y entrando en una nueva etapa en el que se configura un orden plasmado por los hombres. Es importante tener en cuenta que en esta nueva etapa estos sujetos durante el proceso de cambio y al momento de ser seres sociales, [u]crean limites y fronteras[/u] entre ellos y dan origen al concepto de [u][b]propiedad privada[/b][/u], apareciendo así una ley legitima del deber ser sobre el querer hacer, [u]alejando al hombre natural y estableciendo una sociedad civil[/u]. [u]La aparición de esta sociedad civil[/u] por razones económicas y de propiedad mercantil, [u]generan conflictos y desigualdades entre los que la conforman[/u], dando origen a un caos, divisiones de poder, divisiones territoriales y conflictos que conllevan a guerras e injusticias de quien tiene el poder. La anterior situación genera un dilema entre los filósofos, quienes inician planteamientos de cómo deberían ser las formas de gobierno, que garantizan la libertad de los hombres. Cada uno de ellos planteando ideologías que consideran para su momento las óptimas. [center][size=18][color=DARKORANGE][b]1: Del pueblo y sus gobernantes.[/b][/color][/size][/center] [center]Para [b]Rousseau[/b], [b][u]el soberano es la colectividad[/u][/b], es decir, el pueblo, a quien representa y a quien el individuo le cedió todos sus derechos para representarlo, adicionalmente [u]el hombre[/u] como ser de estado [u]es a la vez soberano y súbdito al mismo tiempo[/u], lo que indica que el pueblo tiene doble participación, [u]contribuye a crear la autoridad, como a participar en ella[/u], entre tanto para [b]Maquiavelo[/b], [b][u]todos los hombres pertenecen al mundo de la política[/u][/b], [u]en donde unos son dominados y otros dominantes[/u], los dominantes se denominan [u]príncipes[/u] y los dominados se denominan [u]pueblo[/u], los cuales se someten a un poder político, que para este caso está en cabeza del príncipe a quien le ceden completamente su libertad sin existir la posibilidad de escapar, [u]pues prevalece el poder[/u].[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]2: De la sociedad.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b] en su obra el [u]contrato social[/u], considera que [u][b]la familia es el primer modelo de sociedad política[/b][/u] y hace una analogía, donde define que el padre es el jefe de Estado como los hijos el pueblo. Manifiesta además que así como cada familia tiene una cabeza, [u]cada Estado debe tener su gobernante[/u], [u][b]quien procura el bienestar de los suyos[/b][/u]; menciona además que [u][b]el hombre como ser individual y libre cede por voluntad sus derechos a un soberano[/b][/u] quien sabrá representarlo, por otro lado [b]Maquiavelo[/b] tiene una concepción diferente de sociedad humana y considera que [u][b]el hombre es un ser perverso[/b][/u], egoísta que piensa en su bienestar, su seguridad y en aumentar su poder sobre los demás, [u]buscando así un estado fuerte[/u], [u][b]que garantice un orden social justo y frene la violencia humana[/b][/u] en donde predomine el poder del monarca.[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]3: Del poder y las leyes.[/b][/color][/size][/center] [center]Para [b]Rousseau[/b] [u][b]el "contrato social" es un acuerdo de los ciudadanos, el cual enviste a la autoridad política de un poder para mantener la convivencia ciudadana[/b][/u], pero este poder reside en el pueblo, su capacidad de participación y en las decisiones que este tome, generando así un nuevo estado de derecho donde [u]la fuerza no hace al derecho[/u], al contrario, [u]lo hace el poder de elección[/u]. Para [b]Maquiavelo[/b], [b][u]el poder es la capacidad que tiene el príncipe en obligar a otros a la obediencia[/u][/b] y dicho poder no debe estar supeditado a ningún tipo de norma [u]moral ni ética[/u], este poder está dirigido a la protección, expansión, conservación y recuperación del mismo, logrando sus objetivos, independiente de los medios que use para su fin y solo si son eficaces. Y así lograr una Italia unida y fuerte. Para [b]Rousseau[/b], en el momento en que se crea un [u]"pacto social"[/u] entre los hombres como seres que coexisten, [u][b]se ve la necesidad de crear normas o leyes que los regulen[/b][/u], como un acto de la voluntad soberana, [u][b]dando origen a un cuerpo político (EL ESTADO), que estaría en cabeza de un soberano o legislador[/b][/u], quien tiene como fin primordial el mantenimiento de un Estado organizado, bajo un concepto de rectitud y moralidad donde existe la participación del pueblo. Entre tanto [b]Maquiavelo[/b] considera que “[i]las principales bases de todos los estados ya nuevos, ya antiguos, ya mixtos, son las buenas leyes y armas; por que las leyes no pueden ser malas en donde son buenas las armas… Pero las armas con que un príncipe defiende su estado, son o las suyas propias, o armas mercenarias, o auxiliares o armas mixtas.[/i]” Entendiendo así que [u][b]los actos ejecutados por el príncipe son justificados debido a que sus propósitos priman sobre los propósitos del pueblo[/b][/u], el fin último del gobernante es [u]mantener la unión, la obediencia de sus súbditos y la estabilidad del Estado[/u]. [b]Maquiavelo[/b] sostenía, que [u][b]para obtener y mantener el poder de un pueblo[/b][/u], ante los conflictos que surgen con los intereses comerciales y mercantiles, [u][b]era necesario crear un ejército nacional[/b][/u], el cual está para salvaguardar el bienestar de la nación, aun cuando el príncipe podría utilizar esta fuerza a favor de mantener el poder sobre el pueblo, y [u][b]este ejercito sería considerado un medio para vencer y mantener el Estado ideal[/b][/u].[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]4: De los límites del poder del soberano.[/b][/color][/size][/center] [center]Mediante el "contrato social", [b]Rousseau[/b], sostiene que [u][b]el pueblo otorga el poder político a su gobernante[/b][/u] y que dentro de los límites del soberano como representante de este poder político [u][b]por medio del pacto social, le otorga la potestad de aplicación de las leyes de forma equitativa, sin incurrir en abusos[/b][/u], como parte de un poder otorgado por ellos mismos, donde los bienes y la libertad de los súbditos no puede ser arrebatada de forma abusiva, ni tampoco puede someterlos a la imposición de cargas inequitativas, aun cuando el soberano dentro de su potestad puede juzgar en qué momento toma medidas coercitivas frente a sujetos sociales que se convierten en enemigos del Estado al momento que falten a la ley, por el contrario para [b]Maquiavelo[/b] [u][b]no existe limites en el poder[/b][/u] y sostiene que [u][b]el monarca cuenta con un poder absoluto, para mantener un orden social, el cual se lograría utilizando la fuerza, la manipulación, artimañas y engaños que puedan mantenerlo seguro[/b][/u], sostiene también que [u][b]en la política cualquier medio es válido para lograr los objetivos[/b][/u], lo importante es mantenerse en él y lograr sus fines, pues para él lo más importante era la fuerza y la astucia.[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]5: De la ética y la moral.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b], hablo de un hombre primitivo como ser natural libre, e incorrupto, y solo eran importantes sus necesidades básicas para subsistir, sin ataduras, límites morales y políticos, en el que [u][b]el hombre es bueno por naturaleza[/b][/u]; llega un momento en el que este sujeto empieza a correlacionarse con su entorno social y a [u]vivir en comunidad generando unos cambios notables[/u], que hace que se creen otros tipos de conducta, estos cambios deben ser regidos por la justicia [u]reflejados en normas o leyes dando surgimiento al deber ser[/u], el cual es fundamento de la moral. Por tanto [b]Rousseau[/b] [u]fundamenta la moral sobre las leyes[/u] y son los parámetros que obligan al hombre obrar bien, entretanto [b]Nicolás Maquiavelo[/b], “[i]concibe la política como una ciencia autónoma, desligada de cualquier otra disciplina…la política es una ciencia independiente de la ética, de la moral y de la teología[/i]”, con estos conceptos concebía que [u]el príncipe podría lograr sus objetivos y utilizar cualquier medio para que el fin fuera efectivo[/u], independiente de si estos medios eran inhumanos, poco éticos o injustos, generándole así reglas de poder para imponerse sobre los demás. Al mismo tiempo en su visión de desmitificar la política, [u][b]el príncipe no podía tener en cuenta la condición moral de sus actos sino los resultados[/b][/u], pues las conductas así fuesen reprobables servirían para mantener un Estado adecuado y fuerte. [b]Maquiavelo[/b] decía que "[u]hay que usar el mal para hacer el bien[/u]".[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]6: Del gobierno ideal.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b] concebía un [u]Estado democrático soberano[/u], donde, [u][b]existiera un poder compartido entre el pueblo y sus gobernantes[/b][/u], pues consideraba que entre ellos [u]debía existir un "pacto social"[/u], [u][b]en donde el pueblo cedería parte de su voluntad, la cual debería ser regulada mediante las leyes proferidas por sus legisladores, quienes debían pensar en el bien común del pueblo[/b][/u], además tenía la idea de un hombre libre por naturaleza, quien podía tener gobernantes sin perder su libertad de controvertirlo en determinado momento, por el contrario [b]Nicolás Maquiavelo[/b], plasma su idea de un gobierno ideal que estaría basado en [u][b]el poder del príncipe sobre la voluntad del pueblo[/b][/u], rechazando cualquier norma moral o ética, en favor de un Estado monárquico ([u]no olvidemos su libro de los Discursos, que apoya un Estado republicano, algunos dicen que hay dos Maquiavelos, uno en el Príncipe para los monarcas y otro en los Discursos para los republicanos, nada mas lejos de la realidad, Maquiavelo siempre ha sido y será republicano, y sus escritos guardan muchos secretos sobre su verdadero pensamiento para juzgarle a la ligera[/u]), sería un gobierno radical, en el cual para que fuera una república fuerte, debería pasar por encima de los que estuviese en contra para lógrarla y para mantenerse, es decir, el poder, sobre la voluntad y los valores.[/center] [center][size=22][color=DARKRED][b][u]Game Over[/u][/b][/color][/size][/center] [u]Las ideas de [b]Nicolás Maquiavelo[/b] se centraban en la supremacía del poder, en la forma de mantenerlo y como no perderlo, manifestando que es en beneficio de una sociedad justa y armoniosa[/u], sometida a un poder que precede a las libertades individuales. [u][b]Maquiavelo estuvo influenciado por el contexto histórico en el que vivía y se evidenciaba[/b][/u]: [u]violencia, crueldad, artimañas, descomposición social[/u]. Notándose que el hombre se aparta de toda moral y ética para lograr su fin u objetivos a costa de cualquier medio, pasando por encima de principios, de justicias y usando la fuerza, el engaño, la cizaña y la crueldad como los principales ingredientes necesarios, para justificar los actos de Estado y así legitimando el accionar de cualquier príncipe o líder. Por otro lado podemos observar que [u][b]Rousseau plantea una sociedad transformada mediante un "contrato social" en la que participa gobernador y gobernado[/u][/b], [u]estableciendo unas reglas comunes que beneficien a las dos partes y en las que regulen las arbitrariedades[/u]. Además minimizan el individualismo y prima la voluntad general. Sin embargo [b]Rousseau[/b] advierte que desde que se originó la propiedad privada el hombre se ha corrompido, y que los distinto problemas que se pueden causar en la sociedad pueden acabar con el [b]estado civil[/b], cuando el Estado se hace o muy grande o muy pequeño, provocando la lejanía del pueblo y de gobernantes, rompiendo la voluntad de estos y por consiguiente el "contrato social" (lo que ocurre hoy en día viene a ser). La mejor etapa del hombre fue en el [b]estado natural[/b], en el cual la propiedad no existía, y el hombre solo se preocupaba de lo que de el dependía, pero [b]Rousseau[/b] nos vuelve a advertir de que ya es imposible volver a ese estado natural, sería vano hacerlo, una vez que pasas al estado civil has de vivir en el, y a pesar de que se rompa cualquier pacto o contrato solo podemos mejorarlo de cualquiera de las formas para poder vivir humanamente entre todos otra vez, no mirar hacía atrás, sino hacía delante. [center][/center] Es curioso este choque de titanes, desde mi opinión personal no puedo evitar ver a Rousseau como el teórico que explico como se origina la sociedad y por consiguiente la herramienta del Estado, y como Maquiavelo explicó la forma de manejar y utilizar eficazmente dicha herramienta a la par que mejorarla. Se notan sus distanciadas diferencias pero a la vez se apoyan en el hombro de cada uno, es algo muy interesante, y no me extraña que sean mis filósofos políticos favoritos. [u][b]Gracias por leer, espero que lo hayáis disfrutado leyendo como yo haciéndolo, y si se aprende algo nuevo mejor.[/b][/u]
Jugador3830398Hace 9 años5Estoy de acuerdo con lo que dices, y te lanzo la siguiente pregunta, ¿es necesario a día de hoy un príncipe maquiavélico?.@Jugador38Mostrar citaYa lo he leído. Excelentemente presentado y organizado. Has puesto a debatir a mi filósofo favorito y a mi ilustrado favorito. Yo comparto las teorías de ambos filósofos, pero si tengo que elegir, me quedaría con Rousseau para lo que sería el intento de crear una sociedad casi o prácticamente perfecta, algo por desgracia muy muy muy lejos en la actualidad, y con Maquiavelo por ser el mejor realista y el mejor analizador de cómo y porqué se usa el poder y el Estado para conseguir unas cosas u otras. Me quedo, sin embargo, definitivamente con Maquiavelo por sus consejos, su análisis, y ese áurea de sencillez que lo rodea. Lo considero a él, bueno, no solo porque me ha llamado y "seducido" desde la infancia y he observado paralelismos entre él y yo, sino porque él -que no está mal ni mucho menos- no se anda con idealizaciones, muestra la realidad, la cruda realidad, pero sus herramientas por muy perversas o malas que puedan ser o parecer se pueden usar siempre en contra de esa maldad, de ese aprovechamiento, de ese príncipe déspota y de ese populista o sofista.@KalaraperMostrar cita[b]S[/b]í algo me gustaría ver en este mundo con ansía viva sería un debate entre [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] moderado por [b]Robespierre[/b], un sueño húmedo irrealizable en la realidad, dado que las personas nombradas yacen muertas en sus respectivas tumbas. Sin embargo no son pocos los momentos en los que pensando he creído y deseado que exista un infierno después de la vida, para que así pueda yo al morir realizar el deseo de presenciar dicho debate, presuponiendo que los filósofos de esta clase van al infierno, junto a los anarquistas, comunistas...etc, vamos, todos esos que no entrarían en el cielo por la mirada crítica de la Iglesia. Ese concepto de infierno, con llamas y gritos, es puramente de la lógica creyente, simplemente es un lugar un poco oscuro con algún que otro barranco pero ya. En el momento en que me dirija a las puertas de entrada de dicho lugar ya se a quien voy a tener esperándome, a mis "guías", a [b]Dante[/b], a [b]Diógenes[/b] y como no, a [b]Epicteto[/b]. Subiremos a la famosa barca que lleva al gran debate dicho, veremos en el camino a [b]Platón[/b] señalando los cielos y a [b]Aristóteles[/b] señalando las tierras, a lo lejos un [b]Nietzsche[/b] practicando boxeo, un [b]Marx[/b] observando una pequeña moneda de oro y un [b]Tomás Moro[/b] viviendo su utopía, un viaje por aguas tranquilas y vistamientos por esas tierras del inframundo a cada filósofo conocido y por conocer, especial mención cuando veamos a los discípulos de las escuelas [b]Cínicas[/b], [b]Estoicas[/b] y [b]Epicuréas[/b], que como siempre parecerán hallarse en debates y disputas eternas, pero que mas da, tienen todo el tiempo del mundo. Acercándonos al gran debate no podré evitar la mirada de unas personas bebiendo alcohol en una especie de barra, en efecto al poco les habré reconocido, serían [b]Proudhon[/b], [b]Bakunin[/b] y [b]Kropotkin[/b], no podré evitar llorar al verles...no me preguntéis el porqué. No hay palabras para lo que estará apunto de ocurrir, [b]Diógenes[/b] y [b]Epicteto[/b] me invitarán a entrar al gran espectáculo mientras [b]Dante[/b] observará desde la barca, al entrar notaré un escalofrió de los pies a la cabeza, allí estarán, ya han empezado... [center][/center] [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] son dos autores que tienen mucho en común, aunque también diferencias fundamentales. Por ejemplo, los emparenta íntimamente su profundo republicanismo, pero lo que parece llevarlos a los extremos de las antípodas es su concepción de la naturaleza humana. Sin embargo, en el tema de la religión y su relación con el Estado comparten una opinión similar: que la religión es un ingrediente fundamental e indispensable para la estabilidad de un Estado. Más aún, coinciden en que la religión debe ser civil, es decir, una religión cuya misión principal sea fortalecer los lazos de unión cívica entre los individuos con el fin de brindar un mejor sustento al Estado. No podemos avanzar más en esto si no profundizamos y conocemos quienes son estos dos filósofos, empecemos pues. [center][size=22][color=RED][b][u]Niccolò di Bernardo dei Machiavelli (Aka: Nicolás Maquiavelo)[/u][/b][/color][/size][/center] [center][/center] [u]Filósofo, escritor y estadista (funcionario) florentino[/u]. Nacido en el seno de una familia noble empobrecida, [b]Nicolás Maquiavelo[/b] vivió en Florencia en tiempos de Lorenzo y Pedro de Médicis. Tras la caída de Savonarola (1498) fue nombrado secretario de la segunda cancillería encargada de los [u]Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad[/u], cargo que ocupó hasta 1512 y que le llevó a realizar importantes misiones diplomáticas ante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I y César Borgia, entre otros. A los veinticinco años se le nombró [u]secretario del gobierno[/u] Dei Dieci (El Consejo de los Diez), encargado de la segunda cancillería [u]de Asuntos Exteriores y Guerra de la república[/u]. Realizó misiones diplomáticas ante el rey francés (1504, 1510-1511), la Santa Sede (1506) y el emperador (1507-1508). De 1503 a 1506 organizó las defensas militares de la república de Florencia. En el año [u]1512[/u] los Médici retoman el poder en Florencia y [u]es privado de su cargo y encarcelado por conspiración[/u]. Puesto en libertad, se retira a sus propiedades cercanas a Florencia, donde escribe sus obras más importantes. [u]Sus escritos hablan sobre los principios en los que se basa un Estado ideal y los medios para mantenerlos[/u]. Su obra más destacada es [u]El príncipe[/u] (1532), que le acarreó fama de cínico amoral. En ella describe el método por el cual un gobernante puede adquirir y mantener el poder político. Con frecuencia el escrito ha sido considerado una defensa de la tiranía de dirigentes como César Borgia (Ojalá fuera tan fácil de juzgar a Maquiavelo, pero no lo es, es mucho más complejo que llamarlo amoral o defensor de tiranos). Afirmaba que el gobernante debería preocuparse solamente del poder y rodearse de aquellos que le garantizaran el éxito en sus actuaciones políticas. Otras de sus obras son: [u]Sobre el arte de la guerra[/u] (1521), donde trata de las ventajas de las tropas reclutadas frente a las mercenarias. [u]Discursos sobre la Primera década de Tito Livio[/u] (1531), donde explica la estructura y los beneficios de una república, una forma de gobierno basada en algún nivel de consenso popular y control. [u]Vida de Castruccio Castracani[/u] (1520). Además de una serie de poemas, y de varias obras de teatro, entre las que sobresale [u]La mandrágora[/u] (1524), sátira obscena sobre la corrupción de la sociedad italiana. A pesar de sus intentos por ganarse el favor de los Medici, nunca volvió a ocupar un cargo destacado. En 1502 contrajo matrimonio con Marietta Corsini, del cual [u]nacieron cinco hijos[/u]. [b]Nicolás Maquiavelo falleció el 21 de junio de 1527 en su ciudad natal (Florencia)[/b]. [size=19][color=OLIVE][*] [u]Obras[/u][/color][/size] [spoiler][list] [*][b]Discurso sobre la corte de Pisa[/b], 1499. [*][b]Del modo di trattare i popoli della Valdichiana ribellati[/b], 1502. [*][b]Del modo tenuto dal duca Valentino nell' ammazzare Vitellozzo Vitelli, Oliverotto da Fermo, etc.[/b], 1502. [*][b]Discorso sopra la provisione del danaro[/b], 1502. [*][b]Decennale primo[/b] (poema), 1506. [*][b]Retrato de la corte de Alemania[/b], 1508-1512. [*][b]Decennale secondo[/b], 1509. [*][b]Retrato de la corte de Francia[/b], 1510. [*][b]Discursos sobre la primera década de Tito Livio[/b], 3 volúmenes, 1512-1517. [*][b]El Príncipe[/b], 1513. [*][b]Andria[/b], comedia, 1517. [*][b]La mandrágora[/b], comedia en prosa de cinco actos, con prólogo en verso, 1518. [*][b]Della lingua[/b] (diálogo), 1514. [*][b]Clizia[/b], comedia en prosa, 1525. [*][b]Belfagor arcidiavolo[/b] (novela), 1515. [*][b]Asino d'oro[/b] (poema), 1517. [*][b]Del arte de la guerra[/b], 1519-1520. [*][b]Discorso sopra il riformare lo stato di Firenze[/b], 1520. [*][b]Sumario de la corte de la ciudad de Lucca[/b], 1520. [*][b]La Vida de Castruccio Castracani[/b], 1520. [*][b]Historia de Florencia[/b], 8 libros, 1520-1525. [/list][/spoiler] [center][size=22][color=BLUE][b][u]Jean-Jacques Rousseau[/u][/b][/color][/size][/center] [center][/center] [u]Filósofo, escritor y músico (aunque no se hará famoso por esa faceta de músico precisamente) suizo[/u]. Huérfano de madre desde temprana edad (murió al darle a luz), [b]Jean-Jacques Rousseau[/b] fue criado por su tía materna y por su padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, [u]trabajó como aprendiz con un notario y con un grabador[/u], quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar Ginebra en 1728. Trabajó como aprendiz de grabador a los 13 años. A los 16 escapa de su localidad natal instalándose en Saboya acogido por un sacerdote. Muy pronto [u]se convirtió en secretario y acompañante[/u] asiduo de Louise de Warens, mujer rica que tuvo una profunda influencia en toda su vida. Convivió con Thérèse Levasseur, una modista analfabeta con quien [u]tuvo cinco hijos[/u] y a quien convenció para entregarlos al hospicio conforme van naciendo. Al principio dijo que carecía de medios para mantener una familia, pero más tarde, en el volumen IX de sus Confesiones, sostuvo haberlo hecho para apartarlos de la nefasta influencia de su familia política. En el año [u]1742[/u] se radica en París, donde [u]trabaja como profesor, copista y secretario político[/u]. Hizo amistad con el filósofo francés Denis Diderot, quien le encargó escribir artículos sobre música para la Enciclopedia francesa. En [u]1750 ganó el premio de la Academia de Dijon[/u] por su [u]Discours sur les sciences et les arts[/u] (Discurso sobre las ciencias y las artes, 1750), y en 1752 su ópera Le devin du village (El sabio del pueblo) fue interpretada por primera vez. En los anteriores, y en su [u]Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres[/u] (1755), expuso su opinión de que [u]la ciencia, el arte y las instituciones sociales han corrompido a la humanidad[/u] y que el estado natural, o primitivo, es superior, en el plano moral, al estado civilizado. Voltaire atacó las opiniones de Rousseau y por ello los dos filósofos fueron enemigos enconados. En [u]1756[/u] se retiró a Montmorency, donde escribió la novela [u]Julia o la nueva Eloísa[/u] (1760). En su famoso tratado político [u]El contrato social[/u] (1762) expuso argumentos para la libertad civil y [u]ayudó a preparar la base ideológica de la Revolución Francesa[/u] al defender la voluntad popular frente al derecho divino. En su estudio [u]Emilio[/u] (1762) señala la importancia de la [u]expresión antes que la represión[/u] para que un niño sea equilibrado y librepensador. En 1762 escapa a Prusia y después a Inglaterra, donde fue amparado por el filósofo escocés David Hume. No obstante, pronto se enemistaron en cartas públicas y polemizaron entre ambos. Durante su estancia en Inglaterra preparó el manuscrito de su tratado sobre botánica publicado póstumamente, [u]La Botanique[/u] (La Botánica, 1802). Regresó a Francia en 1768 bajo el nombre falso de Renou. En [u]1770[/u] completó el manuscrito de su obra más notable, la autobiográfica [u]Confesiones[/u] (1782), donde revela los conflictos morales y emocionales de su vida. Influyó en [u]el romanticismo en literatura y en la filosofía[/u] de principios del siglo XIX. También tuvo que ver con [u]la evolución de la literatura psicológica, la teoría psicoanalítica y el existencialismo[/u] del siglo XX, en particular en su insistencia sobre el libre albedrío. [b]Rousseau falleció el 2 de julio de 1778, en Ermenonville, Francia.[/b] [size=19][color=OLIVE][*] [u]Obras[/u][/color][/size] [spoiler][list] [*][b]Projet pour l'éducation[/b] de M. de Sainte Marie, 1740. [*][b]Les Muses galantes[/b], obra musical que es jugada en colaboración con Voltaire y Rameau, 1745. [*][b]Instituciones Químicas[/b], 1746. [*][b]Discursos sobre las ciencias y las artes[/b], 1750. [*][b]Representación de Devin de village y de Narcisse ou de l'amant lui-même[/b], 1752. [*][b]Lettre sur la musique française[/b], 1753. [*][b]Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad[/b], 1755. [*]Empieza a redactar [b]Julie ou la Nouvelle Héloise[/b], 1756. [*][b]Lettre a d'Alembert sobre los espectáculos[/b], 1758. [*][b]El Contrato social y Emilio[/b], 1761. [*][b]Projet de constitution pour la Corse[/b], 1765. [*][b]Publicación de Dictionnaire de la Musique[/b], 1767. [*][b]Confessions[/b], 1770. [*][b]Pygmalion[/b], 1770. [*][b]Considération sur le gouvernement de Pologne[/b], 1772. [*][b]Lettres sur la Botanique[/b], 1776. [*][b]Rêveries du promeneur solitaire[/b], 1780. [*][b]Dialogues[/b], 1782. [*][b]Sumario de la corte de la ciudad de Lucca[/b], 1520. [*][b]Primera edición de los libros I a VI de olas Confessions y de Rêveries du promeneur solitaire[/b], 1789. [/list][/spoiler] [center][size=19][color=DARKGREEN][b][u]Introducción[/u][/b][/color][/size][/center] En un pasaje de su obra [u]El contrato social[/u], [b]Rousseau[/b] afirma que el interés personal de un monarca es que el pueblo sea “[i]débil, miserable, y que no pueda, en ningún caso, ofrecerle resistencia[/i]”. Por supuesto, el ginebrino está dispuesto a conceder que en el caso de que los súbditos estén perfectamente sometidos al príncipe el interés de éste “[i]será que el pueblo sea poderoso, a fin de que este poder le haga invencible frente a sus vecinos[/i]”. Sin embargo, este último interés “[i]es secundario y las dos suposiciones son incompatibles[/i]” entre sí, de modo tal que un príncipe siempre dará preferencia a la primera pues ella le resulta “[i]más inmediatamente útil[/i]”. Sobre el final de este párrafo [b]Rousseau[/b] señala cuál es la fuente de la cual nutre sus ideas. En efecto, el ginebrino afirma que el interés de los monarcas en debilitar al pueblo es “[i][b][u]lo que Maquiavelo ha demostrado hasta la evidencia. Tratando de dar lección a los reyes, se las dio excelentes a los pueblos. El Príncipe de Maquiavelo es el libro de los republicanos[/u][/b][/i]” (El contrato social). A primera vista ésta invocación rousseauniana a [b]Maquiavelo[/b] y a su obra más conocida, y habitualmente considerada como más “[i]maquiavélica[/i]”, podría parecer sorprendente. En efecto, el pensador florentino suele ser considerado como un precursor del [i]real politik[/i], un defensor de una concepción teórica que procura concebir a la política como un espacio autónomo con relación a la moral y al derecho. De acuerdo con esta interpretación [b]Maquiavelo[/b] parecería afirmar que [u]los gobernantes[/u], si quieren ser buenos gobernantes (conservar y mantenerse en el poder) [u]no deben regular su conducta por normas éticas o jurídicas[/u]. A contramano de esa imagen, [b]Rousseau[/b] suele ser caracterizado como un pensador utópico. Según esta visión el ginebrino desearía demostrar que [u]los gobiernos[/u], para ser legítimos y ganarse así el derecho a ser obedecidos, [u]deben estar sujetos a reglas[/u], es decir a la normatividad que irradia de la voluntad general. Las ideas de Rousseau constituirían una suerte de kantianismo [i]avant la lettre[/i]. Sin embargo, a poco de avanzar un poco en la indagación sobre ambos autores no es difícil percibir que los lazos entre [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] son más fuertes de lo que esa primera impresión podría sugerir. Así, en su monumental obra sobre el pensamiento político florentino y la tradición republicana atlántica, [u]John Pocock[/u] sostiene que “[i][u][b]Rousseau fue el Maquiavelo del siglo XVIII[/b][/u][/i]”. La investigación del historiador neozelandés desemboca en los debates políticos de la fundación de los Estados Unidos, en un intento de demostrar de qué manera la tradición maquiavélica del pensamiento político encontró en América un nuevo espacio de expresión. Tanto [b]Maquiavelo[/b] como [b]Rousseau[/b] pertenecen a una misma tradición del pensamiento político, [u]la republicana[/u]. Si ello es efectivamente así, entonces el desafío será el de ofrecer una explicación satisfactoria que pueda dar cuenta de las diferencias entre ambos pese al hecho de pertenecer a la misma tradición. [center][size=19][color=DARKGREEN][b][u]Combate ideológico entre Maquiavelo y Rousseau[/u][/b][/color][/size][/center] El propósito principal de este post es presentar las ideas políticas de estos dos escritores y filósofos. [u][b]Nicolás Maquiavelo[/b], con su realismo político[/u] y [u][b]Jean-Jaques Rousseau[/b], con su idealismo Iusnaturalista[/u], quienes causaron cambios marcados en las ideas políticas del mundo a través de sus obras, plasmando en ellas sus modelos de un Estado ideal, ya sea por medio del poder o del consentimiento de los gobernados, dentro de una sociedad que podríamos considerar similar a la actual, en muchos lugares del mundo. Para mostrar en que incidieron cada uno de ellos política e históricamente y cuál ha sido la trascendencia de sus pensamientos, es preciso analizar sus obras y sus principales características para determinar el planteamiento de sus ideologías y poder definir en forma breve la vigencia de sus pensamientos a nivel mundial. Para un mejor desarrollo de este tema, realizaremos un paralelo entre las ideas más relevantes para estos dos escritores y sus posiciones políticas en cada una de ellas, y finalmente un análisis de cómo vemos reflejadas sus ideas en nuestra época. Durante décadas los filósofos se preguntaron sobre [u]la naturaleza del hombre[/u], planteando sus ideas sobre un concepto ideal de Estado, enmarcados en contextos y épocas específicas. Estos filósofos como representantes de ideas políticas, se basaron en el estado natural del hombre describiendo que este es [u]un individuo nacido libre en su concepción natural[/u], un ser sin presiones en sus diferentes etapas de la vida y que se desarrolla en un estado ideal de compartir y armonizar con su entorno, sin leyes que lo delimiten o simplemente en la forma en cómo se desarrolla en una sociedad, pero como en todo existe [u]ruptura[/u], dentro de este paraíso idealista o realista que plantean los filósofos, este ser natural, [u]en el momento en que empieza a coexistir y a desarrollarse en forma armónica o social con sus semejantes, deja de ser un sujeto completamente natural e inicia su desarrollo en un entorno social, moral y ético[/u], dejando de lado una sociedad constituida por "Dios", y entrando en una nueva etapa en el que se configura un orden plasmado por los hombres. Es importante tener en cuenta que en esta nueva etapa estos sujetos durante el proceso de cambio y al momento de ser seres sociales, [u]crean limites y fronteras[/u] entre ellos y dan origen al concepto de [u][b]propiedad privada[/b][/u], apareciendo así una ley legitima del deber ser sobre el querer hacer, [u]alejando al hombre natural y estableciendo una sociedad civil[/u]. [u]La aparición de esta sociedad civil[/u] por razones económicas y de propiedad mercantil, [u]generan conflictos y desigualdades entre los que la conforman[/u], dando origen a un caos, divisiones de poder, divisiones territoriales y conflictos que conllevan a guerras e injusticias de quien tiene el poder. La anterior situación genera un dilema entre los filósofos, quienes inician planteamientos de cómo deberían ser las formas de gobierno, que garantizan la libertad de los hombres. Cada uno de ellos planteando ideologías que consideran para su momento las óptimas. [center][size=18][color=DARKORANGE][b]1: Del pueblo y sus gobernantes.[/b][/color][/size][/center] [center]Para [b]Rousseau[/b], [b][u]el soberano es la colectividad[/u][/b], es decir, el pueblo, a quien representa y a quien el individuo le cedió todos sus derechos para representarlo, adicionalmente [u]el hombre[/u] como ser de estado [u]es a la vez soberano y súbdito al mismo tiempo[/u], lo que indica que el pueblo tiene doble participación, [u]contribuye a crear la autoridad, como a participar en ella[/u], entre tanto para [b]Maquiavelo[/b], [b][u]todos los hombres pertenecen al mundo de la política[/u][/b], [u]en donde unos son dominados y otros dominantes[/u], los dominantes se denominan [u]príncipes[/u] y los dominados se denominan [u]pueblo[/u], los cuales se someten a un poder político, que para este caso está en cabeza del príncipe a quien le ceden completamente su libertad sin existir la posibilidad de escapar, [u]pues prevalece el poder[/u].[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]2: De la sociedad.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b] en su obra el [u]contrato social[/u], considera que [u][b]la familia es el primer modelo de sociedad política[/b][/u] y hace una analogía, donde define que el padre es el jefe de Estado como los hijos el pueblo. Manifiesta además que así como cada familia tiene una cabeza, [u]cada Estado debe tener su gobernante[/u], [u][b]quien procura el bienestar de los suyos[/b][/u]; menciona además que [u][b]el hombre como ser individual y libre cede por voluntad sus derechos a un soberano[/b][/u] quien sabrá representarlo, por otro lado [b]Maquiavelo[/b] tiene una concepción diferente de sociedad humana y considera que [u][b]el hombre es un ser perverso[/b][/u], egoísta que piensa en su bienestar, su seguridad y en aumentar su poder sobre los demás, [u]buscando así un estado fuerte[/u], [u][b]que garantice un orden social justo y frene la violencia humana[/b][/u] en donde predomine el poder del monarca.[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]3: Del poder y las leyes.[/b][/color][/size][/center] [center]Para [b]Rousseau[/b] [u][b]el "contrato social" es un acuerdo de los ciudadanos, el cual enviste a la autoridad política de un poder para mantener la convivencia ciudadana[/b][/u], pero este poder reside en el pueblo, su capacidad de participación y en las decisiones que este tome, generando así un nuevo estado de derecho donde [u]la fuerza no hace al derecho[/u], al contrario, [u]lo hace el poder de elección[/u]. Para [b]Maquiavelo[/b], [b][u]el poder es la capacidad que tiene el príncipe en obligar a otros a la obediencia[/u][/b] y dicho poder no debe estar supeditado a ningún tipo de norma [u]moral ni ética[/u], este poder está dirigido a la protección, expansión, conservación y recuperación del mismo, logrando sus objetivos, independiente de los medios que use para su fin y solo si son eficaces. Y así lograr una Italia unida y fuerte. Para [b]Rousseau[/b], en el momento en que se crea un [u]"pacto social"[/u] entre los hombres como seres que coexisten, [u][b]se ve la necesidad de crear normas o leyes que los regulen[/b][/u], como un acto de la voluntad soberana, [u][b]dando origen a un cuerpo político (EL ESTADO), que estaría en cabeza de un soberano o legislador[/b][/u], quien tiene como fin primordial el mantenimiento de un Estado organizado, bajo un concepto de rectitud y moralidad donde existe la participación del pueblo. Entre tanto [b]Maquiavelo[/b] considera que “[i]las principales bases de todos los estados ya nuevos, ya antiguos, ya mixtos, son las buenas leyes y armas; por que las leyes no pueden ser malas en donde son buenas las armas… Pero las armas con que un príncipe defiende su estado, son o las suyas propias, o armas mercenarias, o auxiliares o armas mixtas.[/i]” Entendiendo así que [u][b]los actos ejecutados por el príncipe son justificados debido a que sus propósitos priman sobre los propósitos del pueblo[/b][/u], el fin último del gobernante es [u]mantener la unión, la obediencia de sus súbditos y la estabilidad del Estado[/u]. [b]Maquiavelo[/b] sostenía, que [u][b]para obtener y mantener el poder de un pueblo[/b][/u], ante los conflictos que surgen con los intereses comerciales y mercantiles, [u][b]era necesario crear un ejército nacional[/b][/u], el cual está para salvaguardar el bienestar de la nación, aun cuando el príncipe podría utilizar esta fuerza a favor de mantener el poder sobre el pueblo, y [u][b]este ejercito sería considerado un medio para vencer y mantener el Estado ideal[/b][/u].[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]4: De los límites del poder del soberano.[/b][/color][/size][/center] [center]Mediante el "contrato social", [b]Rousseau[/b], sostiene que [u][b]el pueblo otorga el poder político a su gobernante[/b][/u] y que dentro de los límites del soberano como representante de este poder político [u][b]por medio del pacto social, le otorga la potestad de aplicación de las leyes de forma equitativa, sin incurrir en abusos[/b][/u], como parte de un poder otorgado por ellos mismos, donde los bienes y la libertad de los súbditos no puede ser arrebatada de forma abusiva, ni tampoco puede someterlos a la imposición de cargas inequitativas, aun cuando el soberano dentro de su potestad puede juzgar en qué momento toma medidas coercitivas frente a sujetos sociales que se convierten en enemigos del Estado al momento que falten a la ley, por el contrario para [b]Maquiavelo[/b] [u][b]no existe limites en el poder[/b][/u] y sostiene que [u][b]el monarca cuenta con un poder absoluto, para mantener un orden social, el cual se lograría utilizando la fuerza, la manipulación, artimañas y engaños que puedan mantenerlo seguro[/b][/u], sostiene también que [u][b]en la política cualquier medio es válido para lograr los objetivos[/b][/u], lo importante es mantenerse en él y lograr sus fines, pues para él lo más importante era la fuerza y la astucia.[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]5: De la ética y la moral.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b], hablo de un hombre primitivo como ser natural libre, e incorrupto, y solo eran importantes sus necesidades básicas para subsistir, sin ataduras, límites morales y políticos, en el que [u][b]el hombre es bueno por naturaleza[/b][/u]; llega un momento en el que este sujeto empieza a correlacionarse con su entorno social y a [u]vivir en comunidad generando unos cambios notables[/u], que hace que se creen otros tipos de conducta, estos cambios deben ser regidos por la justicia [u]reflejados en normas o leyes dando surgimiento al deber ser[/u], el cual es fundamento de la moral. Por tanto [b]Rousseau[/b] [u]fundamenta la moral sobre las leyes[/u] y son los parámetros que obligan al hombre obrar bien, entretanto [b]Nicolás Maquiavelo[/b], “[i]concibe la política como una ciencia autónoma, desligada de cualquier otra disciplina…la política es una ciencia independiente de la ética, de la moral y de la teología[/i]”, con estos conceptos concebía que [u]el príncipe podría lograr sus objetivos y utilizar cualquier medio para que el fin fuera efectivo[/u], independiente de si estos medios eran inhumanos, poco éticos o injustos, generándole así reglas de poder para imponerse sobre los demás. Al mismo tiempo en su visión de desmitificar la política, [u][b]el príncipe no podía tener en cuenta la condición moral de sus actos sino los resultados[/b][/u], pues las conductas así fuesen reprobables servirían para mantener un Estado adecuado y fuerte. [b]Maquiavelo[/b] decía que "[u]hay que usar el mal para hacer el bien[/u]".[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]6: Del gobierno ideal.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b] concebía un [u]Estado democrático soberano[/u], donde, [u][b]existiera un poder compartido entre el pueblo y sus gobernantes[/b][/u], pues consideraba que entre ellos [u]debía existir un "pacto social"[/u], [u][b]en donde el pueblo cedería parte de su voluntad, la cual debería ser regulada mediante las leyes proferidas por sus legisladores, quienes debían pensar en el bien común del pueblo[/b][/u], además tenía la idea de un hombre libre por naturaleza, quien podía tener gobernantes sin perder su libertad de controvertirlo en determinado momento, por el contrario [b]Nicolás Maquiavelo[/b], plasma su idea de un gobierno ideal que estaría basado en [u][b]el poder del príncipe sobre la voluntad del pueblo[/b][/u], rechazando cualquier norma moral o ética, en favor de un Estado monárquico ([u]no olvidemos su libro de los Discursos, que apoya un Estado republicano, algunos dicen que hay dos Maquiavelos, uno en el Príncipe para los monarcas y otro en los Discursos para los republicanos, nada mas lejos de la realidad, Maquiavelo siempre ha sido y será republicano, y sus escritos guardan muchos secretos sobre su verdadero pensamiento para juzgarle a la ligera[/u]), sería un gobierno radical, en el cual para que fuera una república fuerte, debería pasar por encima de los que estuviese en contra para lógrarla y para mantenerse, es decir, el poder, sobre la voluntad y los valores.[/center] [center][size=22][color=DARKRED][b][u]Game Over[/u][/b][/color][/size][/center] [u]Las ideas de [b]Nicolás Maquiavelo[/b] se centraban en la supremacía del poder, en la forma de mantenerlo y como no perderlo, manifestando que es en beneficio de una sociedad justa y armoniosa[/u], sometida a un poder que precede a las libertades individuales. [u][b]Maquiavelo estuvo influenciado por el contexto histórico en el que vivía y se evidenciaba[/b][/u]: [u]violencia, crueldad, artimañas, descomposición social[/u]. Notándose que el hombre se aparta de toda moral y ética para lograr su fin u objetivos a costa de cualquier medio, pasando por encima de principios, de justicias y usando la fuerza, el engaño, la cizaña y la crueldad como los principales ingredientes necesarios, para justificar los actos de Estado y así legitimando el accionar de cualquier príncipe o líder. Por otro lado podemos observar que [u][b]Rousseau plantea una sociedad transformada mediante un "contrato social" en la que participa gobernador y gobernado[/u][/b], [u]estableciendo unas reglas comunes que beneficien a las dos partes y en las que regulen las arbitrariedades[/u]. Además minimizan el individualismo y prima la voluntad general. Sin embargo [b]Rousseau[/b] advierte que desde que se originó la propiedad privada el hombre se ha corrompido, y que los distinto problemas que se pueden causar en la sociedad pueden acabar con el [b]estado civil[/b], cuando el Estado se hace o muy grande o muy pequeño, provocando la lejanía del pueblo y de gobernantes, rompiendo la voluntad de estos y por consiguiente el "contrato social" (lo que ocurre hoy en día viene a ser). La mejor etapa del hombre fue en el [b]estado natural[/b], en el cual la propiedad no existía, y el hombre solo se preocupaba de lo que de el dependía, pero [b]Rousseau[/b] nos vuelve a advertir de que ya es imposible volver a ese estado natural, sería vano hacerlo, una vez que pasas al estado civil has de vivir en el, y a pesar de que se rompa cualquier pacto o contrato solo podemos mejorarlo de cualquiera de las formas para poder vivir humanamente entre todos otra vez, no mirar hacía atrás, sino hacía delante. [center][/center] Es curioso este choque de titanes, desde mi opinión personal no puedo evitar ver a Rousseau como el teórico que explico como se origina la sociedad y por consiguiente la herramienta del Estado, y como Maquiavelo explicó la forma de manejar y utilizar eficazmente dicha herramienta a la par que mejorarla. Se notan sus distanciadas diferencias pero a la vez se apoyan en el hombro de cada uno, es algo muy interesante, y no me extraña que sean mis filósofos políticos favoritos. [u][b]Gracias por leer, espero que lo hayáis disfrutado leyendo como yo haciéndolo, y si se aprende algo nuevo mejor.[/b][/u]
Hmmm...difícil cuestión me presenta vuestra merced. Quizás si fuese necesario en la actualidad un príncipe maquiavélico. ¿Por qué? El mundo actual está muy desordenado (cosa que por sí no es mala), muy descontrolado, muy conformista y muy borreguizado, en extremo; Es por eso que un príncipe maquiavélico impondría, no de buenas maneras precisamente, quizás hasta bastante cuestionables, orden y cordura al mundo actual. No permitiría el cachondeo político y económico que reina en España y/o el mundo, aunque vuelvo a resaltar que no de las "mejores" (debatible esto) maneras.@KalaraperMostrar citaEstoy de acuerdo con lo que dices, y te lanzo la siguiente pregunta, ¿es necesario a día de hoy un príncipe maquiavélico?.@Jugador38Mostrar citaYa lo he leído. Excelentemente presentado y organizado. Has puesto a debatir a mi filósofo favorito y a mi ilustrado favorito. Yo comparto las teorías de ambos filósofos, pero si tengo que elegir, me quedaría con Rousseau para lo que sería el intento de crear una sociedad casi o prácticamente perfecta, algo por desgracia muy muy muy lejos en la actualidad, y con Maquiavelo por ser el mejor realista y el mejor analizador de cómo y porqué se usa el poder y el Estado para conseguir unas cosas u otras. Me quedo, sin embargo, definitivamente con Maquiavelo por sus consejos, su análisis, y ese áurea de sencillez que lo rodea. Lo considero a él, bueno, no solo porque me ha llamado y "seducido" desde la infancia y he observado paralelismos entre él y yo, sino porque él -que no está mal ni mucho menos- no se anda con idealizaciones, muestra la realidad, la cruda realidad, pero sus herramientas por muy perversas o malas que puedan ser o parecer se pueden usar siempre en contra de esa maldad, de ese aprovechamiento, de ese príncipe déspota y de ese populista o sofista.@KalaraperMostrar cita[b]S[/b]í algo me gustaría ver en este mundo con ansía viva sería un debate entre [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] moderado por [b]Robespierre[/b], un sueño húmedo irrealizable en la realidad, dado que las personas nombradas yacen muertas en sus respectivas tumbas. Sin embargo no son pocos los momentos en los que pensando he creído y deseado que exista un infierno después de la vida, para que así pueda yo al morir realizar el deseo de presenciar dicho debate, presuponiendo que los filósofos de esta clase van al infierno, junto a los anarquistas, comunistas...etc, vamos, todos esos que no entrarían en el cielo por la mirada crítica de la Iglesia. Ese concepto de infierno, con llamas y gritos, es puramente de la lógica creyente, simplemente es un lugar un poco oscuro con algún que otro barranco pero ya. En el momento en que me dirija a las puertas de entrada de dicho lugar ya se a quien voy a tener esperándome, a mis "guías", a [b]Dante[/b], a [b]Diógenes[/b] y como no, a [b]Epicteto[/b]. Subiremos a la famosa barca que lleva al gran debate dicho, veremos en el camino a [b]Platón[/b] señalando los cielos y a [b]Aristóteles[/b] señalando las tierras, a lo lejos un [b]Nietzsche[/b] practicando boxeo, un [b]Marx[/b] observando una pequeña moneda de oro y un [b]Tomás Moro[/b] viviendo su utopía, un viaje por aguas tranquilas y vistamientos por esas tierras del inframundo a cada filósofo conocido y por conocer, especial mención cuando veamos a los discípulos de las escuelas [b]Cínicas[/b], [b]Estoicas[/b] y [b]Epicuréas[/b], que como siempre parecerán hallarse en debates y disputas eternas, pero que mas da, tienen todo el tiempo del mundo. Acercándonos al gran debate no podré evitar la mirada de unas personas bebiendo alcohol en una especie de barra, en efecto al poco les habré reconocido, serían [b]Proudhon[/b], [b]Bakunin[/b] y [b]Kropotkin[/b], no podré evitar llorar al verles...no me preguntéis el porqué. No hay palabras para lo que estará apunto de ocurrir, [b]Diógenes[/b] y [b]Epicteto[/b] me invitarán a entrar al gran espectáculo mientras [b]Dante[/b] observará desde la barca, al entrar notaré un escalofrió de los pies a la cabeza, allí estarán, ya han empezado... [center][/center] [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] son dos autores que tienen mucho en común, aunque también diferencias fundamentales. Por ejemplo, los emparenta íntimamente su profundo republicanismo, pero lo que parece llevarlos a los extremos de las antípodas es su concepción de la naturaleza humana. Sin embargo, en el tema de la religión y su relación con el Estado comparten una opinión similar: que la religión es un ingrediente fundamental e indispensable para la estabilidad de un Estado. Más aún, coinciden en que la religión debe ser civil, es decir, una religión cuya misión principal sea fortalecer los lazos de unión cívica entre los individuos con el fin de brindar un mejor sustento al Estado. No podemos avanzar más en esto si no profundizamos y conocemos quienes son estos dos filósofos, empecemos pues. [center][size=22][color=RED][b][u]Niccolò di Bernardo dei Machiavelli (Aka: Nicolás Maquiavelo)[/u][/b][/color][/size][/center] [center][/center] [u]Filósofo, escritor y estadista (funcionario) florentino[/u]. Nacido en el seno de una familia noble empobrecida, [b]Nicolás Maquiavelo[/b] vivió en Florencia en tiempos de Lorenzo y Pedro de Médicis. Tras la caída de Savonarola (1498) fue nombrado secretario de la segunda cancillería encargada de los [u]Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad[/u], cargo que ocupó hasta 1512 y que le llevó a realizar importantes misiones diplomáticas ante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I y César Borgia, entre otros. A los veinticinco años se le nombró [u]secretario del gobierno[/u] Dei Dieci (El Consejo de los Diez), encargado de la segunda cancillería [u]de Asuntos Exteriores y Guerra de la república[/u]. Realizó misiones diplomáticas ante el rey francés (1504, 1510-1511), la Santa Sede (1506) y el emperador (1507-1508). De 1503 a 1506 organizó las defensas militares de la república de Florencia. En el año [u]1512[/u] los Médici retoman el poder en Florencia y [u]es privado de su cargo y encarcelado por conspiración[/u]. Puesto en libertad, se retira a sus propiedades cercanas a Florencia, donde escribe sus obras más importantes. [u]Sus escritos hablan sobre los principios en los que se basa un Estado ideal y los medios para mantenerlos[/u]. Su obra más destacada es [u]El príncipe[/u] (1532), que le acarreó fama de cínico amoral. En ella describe el método por el cual un gobernante puede adquirir y mantener el poder político. Con frecuencia el escrito ha sido considerado una defensa de la tiranía de dirigentes como César Borgia (Ojalá fuera tan fácil de juzgar a Maquiavelo, pero no lo es, es mucho más complejo que llamarlo amoral o defensor de tiranos). Afirmaba que el gobernante debería preocuparse solamente del poder y rodearse de aquellos que le garantizaran el éxito en sus actuaciones políticas. Otras de sus obras son: [u]Sobre el arte de la guerra[/u] (1521), donde trata de las ventajas de las tropas reclutadas frente a las mercenarias. [u]Discursos sobre la Primera década de Tito Livio[/u] (1531), donde explica la estructura y los beneficios de una república, una forma de gobierno basada en algún nivel de consenso popular y control. [u]Vida de Castruccio Castracani[/u] (1520). Además de una serie de poemas, y de varias obras de teatro, entre las que sobresale [u]La mandrágora[/u] (1524), sátira obscena sobre la corrupción de la sociedad italiana. A pesar de sus intentos por ganarse el favor de los Medici, nunca volvió a ocupar un cargo destacado. En 1502 contrajo matrimonio con Marietta Corsini, del cual [u]nacieron cinco hijos[/u]. [b]Nicolás Maquiavelo falleció el 21 de junio de 1527 en su ciudad natal (Florencia)[/b]. [size=19][color=OLIVE][*] [u]Obras[/u][/color][/size] [spoiler][list] [*][b]Discurso sobre la corte de Pisa[/b], 1499. [*][b]Del modo di trattare i popoli della Valdichiana ribellati[/b], 1502. [*][b]Del modo tenuto dal duca Valentino nell' ammazzare Vitellozzo Vitelli, Oliverotto da Fermo, etc.[/b], 1502. [*][b]Discorso sopra la provisione del danaro[/b], 1502. [*][b]Decennale primo[/b] (poema), 1506. [*][b]Retrato de la corte de Alemania[/b], 1508-1512. [*][b]Decennale secondo[/b], 1509. [*][b]Retrato de la corte de Francia[/b], 1510. [*][b]Discursos sobre la primera década de Tito Livio[/b], 3 volúmenes, 1512-1517. [*][b]El Príncipe[/b], 1513. [*][b]Andria[/b], comedia, 1517. [*][b]La mandrágora[/b], comedia en prosa de cinco actos, con prólogo en verso, 1518. [*][b]Della lingua[/b] (diálogo), 1514. [*][b]Clizia[/b], comedia en prosa, 1525. [*][b]Belfagor arcidiavolo[/b] (novela), 1515. [*][b]Asino d'oro[/b] (poema), 1517. [*][b]Del arte de la guerra[/b], 1519-1520. [*][b]Discorso sopra il riformare lo stato di Firenze[/b], 1520. [*][b]Sumario de la corte de la ciudad de Lucca[/b], 1520. [*][b]La Vida de Castruccio Castracani[/b], 1520. [*][b]Historia de Florencia[/b], 8 libros, 1520-1525. [/list][/spoiler] [center][size=22][color=BLUE][b][u]Jean-Jacques Rousseau[/u][/b][/color][/size][/center] [center][/center] [u]Filósofo, escritor y músico (aunque no se hará famoso por esa faceta de músico precisamente) suizo[/u]. Huérfano de madre desde temprana edad (murió al darle a luz), [b]Jean-Jacques Rousseau[/b] fue criado por su tía materna y por su padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, [u]trabajó como aprendiz con un notario y con un grabador[/u], quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar Ginebra en 1728. Trabajó como aprendiz de grabador a los 13 años. A los 16 escapa de su localidad natal instalándose en Saboya acogido por un sacerdote. Muy pronto [u]se convirtió en secretario y acompañante[/u] asiduo de Louise de Warens, mujer rica que tuvo una profunda influencia en toda su vida. Convivió con Thérèse Levasseur, una modista analfabeta con quien [u]tuvo cinco hijos[/u] y a quien convenció para entregarlos al hospicio conforme van naciendo. Al principio dijo que carecía de medios para mantener una familia, pero más tarde, en el volumen IX de sus Confesiones, sostuvo haberlo hecho para apartarlos de la nefasta influencia de su familia política. En el año [u]1742[/u] se radica en París, donde [u]trabaja como profesor, copista y secretario político[/u]. Hizo amistad con el filósofo francés Denis Diderot, quien le encargó escribir artículos sobre música para la Enciclopedia francesa. En [u]1750 ganó el premio de la Academia de Dijon[/u] por su [u]Discours sur les sciences et les arts[/u] (Discurso sobre las ciencias y las artes, 1750), y en 1752 su ópera Le devin du village (El sabio del pueblo) fue interpretada por primera vez. En los anteriores, y en su [u]Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres[/u] (1755), expuso su opinión de que [u]la ciencia, el arte y las instituciones sociales han corrompido a la humanidad[/u] y que el estado natural, o primitivo, es superior, en el plano moral, al estado civilizado. Voltaire atacó las opiniones de Rousseau y por ello los dos filósofos fueron enemigos enconados. En [u]1756[/u] se retiró a Montmorency, donde escribió la novela [u]Julia o la nueva Eloísa[/u] (1760). En su famoso tratado político [u]El contrato social[/u] (1762) expuso argumentos para la libertad civil y [u]ayudó a preparar la base ideológica de la Revolución Francesa[/u] al defender la voluntad popular frente al derecho divino. En su estudio [u]Emilio[/u] (1762) señala la importancia de la [u]expresión antes que la represión[/u] para que un niño sea equilibrado y librepensador. En 1762 escapa a Prusia y después a Inglaterra, donde fue amparado por el filósofo escocés David Hume. No obstante, pronto se enemistaron en cartas públicas y polemizaron entre ambos. Durante su estancia en Inglaterra preparó el manuscrito de su tratado sobre botánica publicado póstumamente, [u]La Botanique[/u] (La Botánica, 1802). Regresó a Francia en 1768 bajo el nombre falso de Renou. En [u]1770[/u] completó el manuscrito de su obra más notable, la autobiográfica [u]Confesiones[/u] (1782), donde revela los conflictos morales y emocionales de su vida. Influyó en [u]el romanticismo en literatura y en la filosofía[/u] de principios del siglo XIX. También tuvo que ver con [u]la evolución de la literatura psicológica, la teoría psicoanalítica y el existencialismo[/u] del siglo XX, en particular en su insistencia sobre el libre albedrío. [b]Rousseau falleció el 2 de julio de 1778, en Ermenonville, Francia.[/b] [size=19][color=OLIVE][*] [u]Obras[/u][/color][/size] [spoiler][list] [*][b]Projet pour l'éducation[/b] de M. de Sainte Marie, 1740. [*][b]Les Muses galantes[/b], obra musical que es jugada en colaboración con Voltaire y Rameau, 1745. [*][b]Instituciones Químicas[/b], 1746. [*][b]Discursos sobre las ciencias y las artes[/b], 1750. [*][b]Representación de Devin de village y de Narcisse ou de l'amant lui-même[/b], 1752. [*][b]Lettre sur la musique française[/b], 1753. [*][b]Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad[/b], 1755. [*]Empieza a redactar [b]Julie ou la Nouvelle Héloise[/b], 1756. [*][b]Lettre a d'Alembert sobre los espectáculos[/b], 1758. [*][b]El Contrato social y Emilio[/b], 1761. [*][b]Projet de constitution pour la Corse[/b], 1765. [*][b]Publicación de Dictionnaire de la Musique[/b], 1767. [*][b]Confessions[/b], 1770. [*][b]Pygmalion[/b], 1770. [*][b]Considération sur le gouvernement de Pologne[/b], 1772. [*][b]Lettres sur la Botanique[/b], 1776. [*][b]Rêveries du promeneur solitaire[/b], 1780. [*][b]Dialogues[/b], 1782. [*][b]Sumario de la corte de la ciudad de Lucca[/b], 1520. [*][b]Primera edición de los libros I a VI de olas Confessions y de Rêveries du promeneur solitaire[/b], 1789. [/list][/spoiler] [center][size=19][color=DARKGREEN][b][u]Introducción[/u][/b][/color][/size][/center] En un pasaje de su obra [u]El contrato social[/u], [b]Rousseau[/b] afirma que el interés personal de un monarca es que el pueblo sea “[i]débil, miserable, y que no pueda, en ningún caso, ofrecerle resistencia[/i]”. Por supuesto, el ginebrino está dispuesto a conceder que en el caso de que los súbditos estén perfectamente sometidos al príncipe el interés de éste “[i]será que el pueblo sea poderoso, a fin de que este poder le haga invencible frente a sus vecinos[/i]”. Sin embargo, este último interés “[i]es secundario y las dos suposiciones son incompatibles[/i]” entre sí, de modo tal que un príncipe siempre dará preferencia a la primera pues ella le resulta “[i]más inmediatamente útil[/i]”. Sobre el final de este párrafo [b]Rousseau[/b] señala cuál es la fuente de la cual nutre sus ideas. En efecto, el ginebrino afirma que el interés de los monarcas en debilitar al pueblo es “[i][b][u]lo que Maquiavelo ha demostrado hasta la evidencia. Tratando de dar lección a los reyes, se las dio excelentes a los pueblos. El Príncipe de Maquiavelo es el libro de los republicanos[/u][/b][/i]” (El contrato social). A primera vista ésta invocación rousseauniana a [b]Maquiavelo[/b] y a su obra más conocida, y habitualmente considerada como más “[i]maquiavélica[/i]”, podría parecer sorprendente. En efecto, el pensador florentino suele ser considerado como un precursor del [i]real politik[/i], un defensor de una concepción teórica que procura concebir a la política como un espacio autónomo con relación a la moral y al derecho. De acuerdo con esta interpretación [b]Maquiavelo[/b] parecería afirmar que [u]los gobernantes[/u], si quieren ser buenos gobernantes (conservar y mantenerse en el poder) [u]no deben regular su conducta por normas éticas o jurídicas[/u]. A contramano de esa imagen, [b]Rousseau[/b] suele ser caracterizado como un pensador utópico. Según esta visión el ginebrino desearía demostrar que [u]los gobiernos[/u], para ser legítimos y ganarse así el derecho a ser obedecidos, [u]deben estar sujetos a reglas[/u], es decir a la normatividad que irradia de la voluntad general. Las ideas de Rousseau constituirían una suerte de kantianismo [i]avant la lettre[/i]. Sin embargo, a poco de avanzar un poco en la indagación sobre ambos autores no es difícil percibir que los lazos entre [b]Maquiavelo[/b] y [b]Rousseau[/b] son más fuertes de lo que esa primera impresión podría sugerir. Así, en su monumental obra sobre el pensamiento político florentino y la tradición republicana atlántica, [u]John Pocock[/u] sostiene que “[i][u][b]Rousseau fue el Maquiavelo del siglo XVIII[/b][/u][/i]”. La investigación del historiador neozelandés desemboca en los debates políticos de la fundación de los Estados Unidos, en un intento de demostrar de qué manera la tradición maquiavélica del pensamiento político encontró en América un nuevo espacio de expresión. Tanto [b]Maquiavelo[/b] como [b]Rousseau[/b] pertenecen a una misma tradición del pensamiento político, [u]la republicana[/u]. Si ello es efectivamente así, entonces el desafío será el de ofrecer una explicación satisfactoria que pueda dar cuenta de las diferencias entre ambos pese al hecho de pertenecer a la misma tradición. [center][size=19][color=DARKGREEN][b][u]Combate ideológico entre Maquiavelo y Rousseau[/u][/b][/color][/size][/center] El propósito principal de este post es presentar las ideas políticas de estos dos escritores y filósofos. [u][b]Nicolás Maquiavelo[/b], con su realismo político[/u] y [u][b]Jean-Jaques Rousseau[/b], con su idealismo Iusnaturalista[/u], quienes causaron cambios marcados en las ideas políticas del mundo a través de sus obras, plasmando en ellas sus modelos de un Estado ideal, ya sea por medio del poder o del consentimiento de los gobernados, dentro de una sociedad que podríamos considerar similar a la actual, en muchos lugares del mundo. Para mostrar en que incidieron cada uno de ellos política e históricamente y cuál ha sido la trascendencia de sus pensamientos, es preciso analizar sus obras y sus principales características para determinar el planteamiento de sus ideologías y poder definir en forma breve la vigencia de sus pensamientos a nivel mundial. Para un mejor desarrollo de este tema, realizaremos un paralelo entre las ideas más relevantes para estos dos escritores y sus posiciones políticas en cada una de ellas, y finalmente un análisis de cómo vemos reflejadas sus ideas en nuestra época. Durante décadas los filósofos se preguntaron sobre [u]la naturaleza del hombre[/u], planteando sus ideas sobre un concepto ideal de Estado, enmarcados en contextos y épocas específicas. Estos filósofos como representantes de ideas políticas, se basaron en el estado natural del hombre describiendo que este es [u]un individuo nacido libre en su concepción natural[/u], un ser sin presiones en sus diferentes etapas de la vida y que se desarrolla en un estado ideal de compartir y armonizar con su entorno, sin leyes que lo delimiten o simplemente en la forma en cómo se desarrolla en una sociedad, pero como en todo existe [u]ruptura[/u], dentro de este paraíso idealista o realista que plantean los filósofos, este ser natural, [u]en el momento en que empieza a coexistir y a desarrollarse en forma armónica o social con sus semejantes, deja de ser un sujeto completamente natural e inicia su desarrollo en un entorno social, moral y ético[/u], dejando de lado una sociedad constituida por "Dios", y entrando en una nueva etapa en el que se configura un orden plasmado por los hombres. Es importante tener en cuenta que en esta nueva etapa estos sujetos durante el proceso de cambio y al momento de ser seres sociales, [u]crean limites y fronteras[/u] entre ellos y dan origen al concepto de [u][b]propiedad privada[/b][/u], apareciendo así una ley legitima del deber ser sobre el querer hacer, [u]alejando al hombre natural y estableciendo una sociedad civil[/u]. [u]La aparición de esta sociedad civil[/u] por razones económicas y de propiedad mercantil, [u]generan conflictos y desigualdades entre los que la conforman[/u], dando origen a un caos, divisiones de poder, divisiones territoriales y conflictos que conllevan a guerras e injusticias de quien tiene el poder. La anterior situación genera un dilema entre los filósofos, quienes inician planteamientos de cómo deberían ser las formas de gobierno, que garantizan la libertad de los hombres. Cada uno de ellos planteando ideologías que consideran para su momento las óptimas. [center][size=18][color=DARKORANGE][b]1: Del pueblo y sus gobernantes.[/b][/color][/size][/center] [center]Para [b]Rousseau[/b], [b][u]el soberano es la colectividad[/u][/b], es decir, el pueblo, a quien representa y a quien el individuo le cedió todos sus derechos para representarlo, adicionalmente [u]el hombre[/u] como ser de estado [u]es a la vez soberano y súbdito al mismo tiempo[/u], lo que indica que el pueblo tiene doble participación, [u]contribuye a crear la autoridad, como a participar en ella[/u], entre tanto para [b]Maquiavelo[/b], [b][u]todos los hombres pertenecen al mundo de la política[/u][/b], [u]en donde unos son dominados y otros dominantes[/u], los dominantes se denominan [u]príncipes[/u] y los dominados se denominan [u]pueblo[/u], los cuales se someten a un poder político, que para este caso está en cabeza del príncipe a quien le ceden completamente su libertad sin existir la posibilidad de escapar, [u]pues prevalece el poder[/u].[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]2: De la sociedad.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b] en su obra el [u]contrato social[/u], considera que [u][b]la familia es el primer modelo de sociedad política[/b][/u] y hace una analogía, donde define que el padre es el jefe de Estado como los hijos el pueblo. Manifiesta además que así como cada familia tiene una cabeza, [u]cada Estado debe tener su gobernante[/u], [u][b]quien procura el bienestar de los suyos[/b][/u]; menciona además que [u][b]el hombre como ser individual y libre cede por voluntad sus derechos a un soberano[/b][/u] quien sabrá representarlo, por otro lado [b]Maquiavelo[/b] tiene una concepción diferente de sociedad humana y considera que [u][b]el hombre es un ser perverso[/b][/u], egoísta que piensa en su bienestar, su seguridad y en aumentar su poder sobre los demás, [u]buscando así un estado fuerte[/u], [u][b]que garantice un orden social justo y frene la violencia humana[/b][/u] en donde predomine el poder del monarca.[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]3: Del poder y las leyes.[/b][/color][/size][/center] [center]Para [b]Rousseau[/b] [u][b]el "contrato social" es un acuerdo de los ciudadanos, el cual enviste a la autoridad política de un poder para mantener la convivencia ciudadana[/b][/u], pero este poder reside en el pueblo, su capacidad de participación y en las decisiones que este tome, generando así un nuevo estado de derecho donde [u]la fuerza no hace al derecho[/u], al contrario, [u]lo hace el poder de elección[/u]. Para [b]Maquiavelo[/b], [b][u]el poder es la capacidad que tiene el príncipe en obligar a otros a la obediencia[/u][/b] y dicho poder no debe estar supeditado a ningún tipo de norma [u]moral ni ética[/u], este poder está dirigido a la protección, expansión, conservación y recuperación del mismo, logrando sus objetivos, independiente de los medios que use para su fin y solo si son eficaces. Y así lograr una Italia unida y fuerte. Para [b]Rousseau[/b], en el momento en que se crea un [u]"pacto social"[/u] entre los hombres como seres que coexisten, [u][b]se ve la necesidad de crear normas o leyes que los regulen[/b][/u], como un acto de la voluntad soberana, [u][b]dando origen a un cuerpo político (EL ESTADO), que estaría en cabeza de un soberano o legislador[/b][/u], quien tiene como fin primordial el mantenimiento de un Estado organizado, bajo un concepto de rectitud y moralidad donde existe la participación del pueblo. Entre tanto [b]Maquiavelo[/b] considera que “[i]las principales bases de todos los estados ya nuevos, ya antiguos, ya mixtos, son las buenas leyes y armas; por que las leyes no pueden ser malas en donde son buenas las armas… Pero las armas con que un príncipe defiende su estado, son o las suyas propias, o armas mercenarias, o auxiliares o armas mixtas.[/i]” Entendiendo así que [u][b]los actos ejecutados por el príncipe son justificados debido a que sus propósitos priman sobre los propósitos del pueblo[/b][/u], el fin último del gobernante es [u]mantener la unión, la obediencia de sus súbditos y la estabilidad del Estado[/u]. [b]Maquiavelo[/b] sostenía, que [u][b]para obtener y mantener el poder de un pueblo[/b][/u], ante los conflictos que surgen con los intereses comerciales y mercantiles, [u][b]era necesario crear un ejército nacional[/b][/u], el cual está para salvaguardar el bienestar de la nación, aun cuando el príncipe podría utilizar esta fuerza a favor de mantener el poder sobre el pueblo, y [u][b]este ejercito sería considerado un medio para vencer y mantener el Estado ideal[/b][/u].[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]4: De los límites del poder del soberano.[/b][/color][/size][/center] [center]Mediante el "contrato social", [b]Rousseau[/b], sostiene que [u][b]el pueblo otorga el poder político a su gobernante[/b][/u] y que dentro de los límites del soberano como representante de este poder político [u][b]por medio del pacto social, le otorga la potestad de aplicación de las leyes de forma equitativa, sin incurrir en abusos[/b][/u], como parte de un poder otorgado por ellos mismos, donde los bienes y la libertad de los súbditos no puede ser arrebatada de forma abusiva, ni tampoco puede someterlos a la imposición de cargas inequitativas, aun cuando el soberano dentro de su potestad puede juzgar en qué momento toma medidas coercitivas frente a sujetos sociales que se convierten en enemigos del Estado al momento que falten a la ley, por el contrario para [b]Maquiavelo[/b] [u][b]no existe limites en el poder[/b][/u] y sostiene que [u][b]el monarca cuenta con un poder absoluto, para mantener un orden social, el cual se lograría utilizando la fuerza, la manipulación, artimañas y engaños que puedan mantenerlo seguro[/b][/u], sostiene también que [u][b]en la política cualquier medio es válido para lograr los objetivos[/b][/u], lo importante es mantenerse en él y lograr sus fines, pues para él lo más importante era la fuerza y la astucia.[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]5: De la ética y la moral.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b], hablo de un hombre primitivo como ser natural libre, e incorrupto, y solo eran importantes sus necesidades básicas para subsistir, sin ataduras, límites morales y políticos, en el que [u][b]el hombre es bueno por naturaleza[/b][/u]; llega un momento en el que este sujeto empieza a correlacionarse con su entorno social y a [u]vivir en comunidad generando unos cambios notables[/u], que hace que se creen otros tipos de conducta, estos cambios deben ser regidos por la justicia [u]reflejados en normas o leyes dando surgimiento al deber ser[/u], el cual es fundamento de la moral. Por tanto [b]Rousseau[/b] [u]fundamenta la moral sobre las leyes[/u] y son los parámetros que obligan al hombre obrar bien, entretanto [b]Nicolás Maquiavelo[/b], “[i]concibe la política como una ciencia autónoma, desligada de cualquier otra disciplina…la política es una ciencia independiente de la ética, de la moral y de la teología[/i]”, con estos conceptos concebía que [u]el príncipe podría lograr sus objetivos y utilizar cualquier medio para que el fin fuera efectivo[/u], independiente de si estos medios eran inhumanos, poco éticos o injustos, generándole así reglas de poder para imponerse sobre los demás. Al mismo tiempo en su visión de desmitificar la política, [u][b]el príncipe no podía tener en cuenta la condición moral de sus actos sino los resultados[/b][/u], pues las conductas así fuesen reprobables servirían para mantener un Estado adecuado y fuerte. [b]Maquiavelo[/b] decía que "[u]hay que usar el mal para hacer el bien[/u]".[/center] [center][size=18][color=DARKORANGE][b]6: Del gobierno ideal.[/b][/color][/size][/center] [center][b]Rousseau[/b] concebía un [u]Estado democrático soberano[/u], donde, [u][b]existiera un poder compartido entre el pueblo y sus gobernantes[/b][/u], pues consideraba que entre ellos [u]debía existir un "pacto social"[/u], [u][b]en donde el pueblo cedería parte de su voluntad, la cual debería ser regulada mediante las leyes proferidas por sus legisladores, quienes debían pensar en el bien común del pueblo[/b][/u], además tenía la idea de un hombre libre por naturaleza, quien podía tener gobernantes sin perder su libertad de controvertirlo en determinado momento, por el contrario [b]Nicolás Maquiavelo[/b], plasma su idea de un gobierno ideal que estaría basado en [u][b]el poder del príncipe sobre la voluntad del pueblo[/b][/u], rechazando cualquier norma moral o ética, en favor de un Estado monárquico ([u]no olvidemos su libro de los Discursos, que apoya un Estado republicano, algunos dicen que hay dos Maquiavelos, uno en el Príncipe para los monarcas y otro en los Discursos para los republicanos, nada mas lejos de la realidad, Maquiavelo siempre ha sido y será republicano, y sus escritos guardan muchos secretos sobre su verdadero pensamiento para juzgarle a la ligera[/u]), sería un gobierno radical, en el cual para que fuera una república fuerte, debería pasar por encima de los que estuviese en contra para lógrarla y para mantenerse, es decir, el poder, sobre la voluntad y los valores.[/center] [center][size=22][color=DARKRED][b][u]Game Over[/u][/b][/color][/size][/center] [u]Las ideas de [b]Nicolás Maquiavelo[/b] se centraban en la supremacía del poder, en la forma de mantenerlo y como no perderlo, manifestando que es en beneficio de una sociedad justa y armoniosa[/u], sometida a un poder que precede a las libertades individuales. [u][b]Maquiavelo estuvo influenciado por el contexto histórico en el que vivía y se evidenciaba[/b][/u]: [u]violencia, crueldad, artimañas, descomposición social[/u]. Notándose que el hombre se aparta de toda moral y ética para lograr su fin u objetivos a costa de cualquier medio, pasando por encima de principios, de justicias y usando la fuerza, el engaño, la cizaña y la crueldad como los principales ingredientes necesarios, para justificar los actos de Estado y así legitimando el accionar de cualquier príncipe o líder. Por otro lado podemos observar que [u][b]Rousseau plantea una sociedad transformada mediante un "contrato social" en la que participa gobernador y gobernado[/u][/b], [u]estableciendo unas reglas comunes que beneficien a las dos partes y en las que regulen las arbitrariedades[/u]. Además minimizan el individualismo y prima la voluntad general. Sin embargo [b]Rousseau[/b] advierte que desde que se originó la propiedad privada el hombre se ha corrompido, y que los distinto problemas que se pueden causar en la sociedad pueden acabar con el [b]estado civil[/b], cuando el Estado se hace o muy grande o muy pequeño, provocando la lejanía del pueblo y de gobernantes, rompiendo la voluntad de estos y por consiguiente el "contrato social" (lo que ocurre hoy en día viene a ser). La mejor etapa del hombre fue en el [b]estado natural[/b], en el cual la propiedad no existía, y el hombre solo se preocupaba de lo que de el dependía, pero [b]Rousseau[/b] nos vuelve a advertir de que ya es imposible volver a ese estado natural, sería vano hacerlo, una vez que pasas al estado civil has de vivir en el, y a pesar de que se rompa cualquier pacto o contrato solo podemos mejorarlo de cualquiera de las formas para poder vivir humanamente entre todos otra vez, no mirar hacía atrás, sino hacía delante. [center][/center] Es curioso este choque de titanes, desde mi opinión personal no puedo evitar ver a Rousseau como el teórico que explico como se origina la sociedad y por consiguiente la herramienta del Estado, y como Maquiavelo explicó la forma de manejar y utilizar eficazmente dicha herramienta a la par que mejorarla. Se notan sus distanciadas diferencias pero a la vez se apoyan en el hombro de cada uno, es algo muy interesante, y no me extraña que sean mis filósofos políticos favoritos. [u][b]Gracias por leer, espero que lo hayáis disfrutado leyendo como yo haciéndolo, y si se aprende algo nuevo mejor.[/b][/u]