[ Lore ] Demon's Souls: Historia de los mundos

[size=17]Bienvenidos al primer episodio de Lore del Demon's Souls en 3DJuegos creado por mi. En este tema os hablo sobre la historia que sucede antes de la llegada de nuestro personaje al Nexo y posteriormente cuento, con más profundidad, la historia de cada uno de los siete reinos o mundos que componen las tierras de Demon's Souls. Espero que os parezca interesante y que podáis disfrutarlo. Si veo que tiene éxito crearé más en un futuro.[/size]

[center][spoiler="OST de Demon's Souls para acompañar el tema"]
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[i]El mundo fue una vez victima del azote de los demonios, en un antiguo pasado, mucho antes de que el rey Allant se sentara en el trono de Boletaria. [b]El Antiguo[/b], una entidad de poder desorbitado, había llegado al mundo y amenazaba con destruir todo lo que en él se hallaba, desatando tras de si terribles demonios que destruyeron todo a su paso. Esto tuvo como consecuencia el exterminio de la mitad de toda la humanidad. Aquellos que se convertirían en [b]los Monumentales[/b] trataron de salvar la tierra de un daño mayor, y conbinando su conocimiento sobre las [b]Artes del Alma[/b], consiguieron que el Antiguo regresara a su letargo. Para dividir las tierras en diferentes regiones y devolver la vida a ellas, los Monumentales ordenaron construir [b]las Archipiedras[/b], colocadas una en cada reino. Todas las Archipiedras estarían además conectadas a una Archipiedra central, la cual se usaba para viajar a cualquier lugar del mundo. 

Entre la vida y la muerte existía un lugar conocido como [b]El Nexo[/b], un lugar para las almas que atraviesan los mundos etéreos con la esperanza de poder recuperar su cuerpo y con él su vida humana. En el Nexo es donde se encontraba la Archipiedra central que conectaba todos los reinos. Por debajo del Nexo duerme el Antiguo, ofreciendo por la lealtad hacia él un poder y riqueza ilimitados. [b]El rey Allant XII de Boletaria[/b] soñaba con traer una riqueza tan grande a su reino que fuera para toda la eternidad. Es por ello que decidió unirse al Antiguo, despertándole de su largo letargo. La prosperidad no llegó a Boletaria, el Antiguo faltó a su promesa. En su lugar una niebla incolora, la niebla del caos cubrió todas las tierras, y muy pronto la locura y la desesperación se propagó por todos los reinos.

Muchos de los antiguos ciudadanos de Boletaria rezaron a Dios para que les ayudara, concediéndoles la divinidad en la vida. Entre las figuras religiosas más notables del reino destacaba el [b]Santo Urbain[/b], un hombre muy respetado por su gran conocimiento espiritual y su abundante fe. También destacaba la [b]Santa Astraea[/b], una doncella divina adorada por su pureza espiritual. Los seguidores de Urbain le veneraban como si fuera la reencarnación del propio Dios, y al estar él junto a ellos pensaron que su mensaje había sido entregado, que estaban seguros. Urbain y sus seguidores creyeron que los demonios fueron colocados en Boletaria y que la niebla cubrió el reino como una prueba que Dios les hace, y debían usar sus milagros para desterrar a esa horda sedienta y maldita.[/i]

[center][spoiler="Las 5 Archipiedras activas del Nexo"][/spoiler][/center]



[i]El Palacio de Boletaria, antiguamente un enorme y próspero reino, se convirtió en el hogar de terribles dragones de fuego y guerreros llevados a una absoluta locura y descontrol. Los héroes de Boletaria, grandes y nobles guerreros en una época anterior, también se habían transformado debido a esta niebla demoniaca. El reino tuvo una vez el privilegio de albergar a los 3 de los héroes más notables que la tierra tuvo en la historia: [b]Alfred, el Caballero de la Torre; Metas, el Caballero de la Lanza y Oolan el Arquero[/b], la cual comandó una legión entera de arqueros él solo. Sus cuerpos físicos habían sido poseídos por los demonios mientras que sus almas se quedaron para custodiar el camino que conduce hasta su rey, su "falso" rey (pues solo era ya una invocación demoniaca de éste)[/i]



[i]El Túnel Colmillo de Piedra fue un lugar de excavación bajo el control del Rey Allant. Los mineros, quienes dedicaron sus vidas a intentar ser soldados de Boletaria, se sentían consternados por sus infructuosos esfuerzos a la hora de apoyar a su rey, y en lugar de huir cuando la niebla llegó, se mantuvieron donde estaban, Ahora, carentes de sensibilidad y de alma, sin humanidad, continúan en los túneles excavando, sirviendo a su rey maldito. Las cuevas del lugar crean un sistema laberíntico por debajo de la tierra al que le llaman [b]"La Ciudad de los Túneles"[/b]. Se dice que los antepasados de los excavadores habían adorado y reverenciado a un dragón escondido en las profundidades de los túneles como si fuera un Dios. En esas profundidades construyeron un tempo dedicado al [b]Dios Dragón[/b] y a un demonio de fuego del cual se decía que las llamas que desprende con la esencia misma de la herrería, el [b]Flamelurker[/b].[/i]



[i]La Torre de Latria fue un santuario dedicado exclusivamente a la [b]Reina de Marfil[/b], situado en las tierras vecinas de Boletaria. Junto a su marido, Latria gobernó su reino (que abarca una penitenciaría, una iglesia y una torre de dimensiones colosales) hacia la adoración y respeto a su pueblo, el cual la consideraba una gran reina y la amaban. Latria desterró a su marido de sus tierras por razones que se desconocen, y cuando la niebla cubrió el reino, su marido se volvió completamente loco, lleno de un deseo de venganza hacia su familia y la reina, pues le habían abandonado a su suerte. Pronto descubrió la fuente de esos viles deseos, un hermoso y dorado atuendo que parecía estar destinado únicamente para que él lo utilizara. Cuando se puso el atuendo mágico, una rabia intensa se impregnó en él y llegó hasta lo más profundo de su corazón, era un objeto demoniaco. [b]El anciano rey[/b] regresó a su reino y ordenó que su esposa y toda su familia fueran encarcelados. En cada grupo de celdas, el rey ordenó que guardias humanos vigilaran a los prisioneros durante todo el día, y los prisioneros serían torturados para la eternidad. El mismo supervisó la construcción de un ídolo creado con la magia a imagen y semejanza de su mujer para poder dar falsas esperanzas a su pueblo y que no se rebelara contra él, pues ellos habían querido mucho a su reina. Pasaron los años y el rey anciano comenzó a crear su propio ejército de demonios a partir de los humanos torturados, demonios a lo que llamaban "rapaces devoradores de hombres". Colgado en el centro de la Torre se encontraba un [b]enorme corazón mecánico[/b], construido para ayudar a mantener la existencia del rey anciano, y otorgarle una semi-inmortalidad. Las almas de los condenados que se encuentran en su interior sirven de alimento y energía para que el gran corazón pueda seguir latiendo. Con el tiempo (mucho más tiempo que el de la vida de cualquier humano normal) el cuerpo del anciano empezó a marchitarse, y el atuendo mágico hecho de oro (la verdadera fuente de poder del alma demoniaca del anciano) se desprendió de él y fue a parar a un nuevo dueño, más joven y fuerte. Al desprenderse del atuendo, el anciano dejo de existir y se convirtió en polvo, pero su muerte no trajo tampoco nada bueno a sus tierras.[/i]



[i]El Altar de Tormentas fue una isla, unas tierras aisladas de los demás reinos donde los paganos iban a adorar al [b]Dios de las Tormentas[/b], y donde se lloraba por los héroes de las leyendas que habían caído en la batalla. La niebla incolora había levantado a los espíritus de las catacumbas, que pronto se esparcieron por toda la isla pensando que la guerra aún no se había terminado, y pronto se formó un gran ejército de soldados muertos, con cuerpos totalmente esqueletícos. Los cuentos de las grandes deidades paganas y las historias y mitos de Boletaria sacaron a la luz la realidad de estás tierras, que habían convertido la ficción en una realidad, en una pesadilla para todos los demás. [b]El Adjudicador[/b], el juez supremo de los fallecidos, esperó la aparición de un nuevo héroe para comenzar el proceso de purificación de las almas malditas de los guerreros antes de poder entregar sus almas al Rey de las Tormentas como sacrificio. [b]El Rey de las Tormentas[/b] era una poderosa bestia de los cielos que se elevaba por encima del antiguo cementerio de la isla, siempre atento y vigilante a sus dominios y con su propio ejército de bestias voladoras. Este rey no era más que la reencarnación de las ficticias ideas de una antigua civilización pagana, que había tomado forma propia debido a la niebla incolora. En las profundidades de las ruinas del Altar de las Tormentas se encuentra una edificación mucho más antigua que las demás, un templo dedicado a un gran héroe sin nombre al que todos llamaban el [b]Viejo Héroe[/b], pues es casi tan antiguo como la isla misma. El Viejo Héroe era ciego, y estaba ansioso de ganar poder y fama después de ser levantado de su tumba por la niebla incolora como todos los demás.[/i]



[i]El Valle de la Corrupción era un lugar miserable y triste, un hogar para los ciudadanos maltratados, torturados y abandonados de Boletaria.  Vertedero donde van todos los profanos expulsados de los demás reinos, el valle se hizo famoso por ser un lugar donde se podía dejar todo lo que no era deseado para que se pudriera por toda la eternidad. Tan triste era el lugar que es allí donde llegaban aquellos bebes y niños abandonados por sus padres y su familia. Enterada de las terribles circunstancias que ocurrían en el valle, la sexta [b]Santa Astraea[/b] se armó de valor y, junto a su fiel compañero [b]Garl Vinland[/b], viajó allí con la esperanza de liberar las almas torturadas y consumidas por la niebla. Los grandes zánganos sin mente permaneciron en el valle, atacando violentamente a cualquiera que amenace la esperanza de liberar las almas, de forma que se convirtieron en los guardianes del valle. Hasta la [b]gran Doncella[/b] les mostró compasión. En los pozos más profundos del valle nacieron dos demonios de la peste y la putrefacción que perduran en el pantano, mortal para los humanos. Se dice que la Santa Astraea dejó que un [b]alma demoniaca dominara su cuerpo[/b] para poder ayudar a aliviar el dolor de todos aquellos que sufren en el valle en lugar de aceptar la ayuda de Dios, al que consideraba cruel por permitir que un lugar como ese existiera, había perdido toda su fe en él.[/i]



[i]La Tierras del Norte fueron una vez el hogar de una raza de poderosos [b]gigantes[/b]. Vívían en una paz relativa con el resto de Boletaria, hasta que la niebla espesa e incolora cubrió todas sus tierras y produjeron el mismo efecto que posteriormente ocurrió en los demás reinos, se volvieron locos y rabiosos. Los gigantes del Norte fueron además los primeros en sucumbir a los demonios, pues tenían un mayor parecido a éstos de lo que lo tenían los humanos, y acabaron por dejarse controlar fácilmente. El reino de Boletaria, en un esfuerzo por contener la locura provocada por la niebla demoniaca, envió miles de guerreros, entre ellos todos los mejores caballeros del reino para defenderse de la amenaza. El esfuerzo fue completamente en vano, los gigantes, mucho más poderosos que los humanos, [b]aplastaron el ejército de Boletaria[/b]. Como último recurso para contener a los gigantes, se selló el reino [b]destruyendo la Archipiedra[/b], de esa forma los Monumentales intentaron no permitir que los gigantes pasaran a otros reinos y arrasaran todo. El éxito fue solo parcial, pues los gigantes consiguieron igualmente destruir una inmensidad de tierras a su paso.[/i]
EDITADO EL 03-05-2015 / 19:00 (EDITADO 8 VECES)